Y llego el dia del juicio, el dia que tenia que volver a ver y a enfrentarme a mi esposo, Kevin, sus abogados y yo repasamos el día anterior, una y otra vez hasta la saciedad las preguntas que nos harian los abogados de Erik, aunque contábamos con las declaraciones de los padres de Erik que se iban a sentar en el banquillo de nuestra defensa. Yo no estaba muy segura de que lo acusaran de todos los cargos que se le imputan, pero como me decía la madre de Kevin, no debía perder en ningún momento mi fe en la justicia. Cuando me desperté por la mañana, estaba sola en la cama, me levanté y entré en el cuarto de baño para ducharme, volviendo después al dormitorio para vestirme. Me marché de mi dormitorio hacia el dormitorio de mi bebe, quedándome unos minutos viendo como dormía en su cuna dándole despacio un beso en su mejilla para no despertarle. Después me marché hacia el salón, cuando entre vi a los padres de Kevin y a él desayunando mientras hablaban, mirándome los tres cuando entre en
En el juicio declararon los padres de Erik, también hicieron subir a Kevin al estrado, llamaron reiteradamente a Ashley la esposa de Liam, pero no apareció, subiendo al estrado seguidamente Erik y su hermano para declarar, aunque yo estaba bien arropada por Kevin, y los padres de Erik, no pude más que hundirme y llorar como una colegiala cuando los dos hermanos declararon barbaridades sobre mi persona, hasta que el juez dando un mazazo nos dijo que nos marchamos hasta que el jurado diera un veredicto. Cuando salimos de la sala, Kevin no tenía suficientes brazos para abrazarme ya que yo no podía dejar de llorar, temblando mi cuerpo como las gelatinas aferrándome a su cuello con mis brazos. Los padres de Erik se quedaron con nosotros, acariciando mi pelo su madre y creo que también llorando al verme llorar a mi. Cuando volvimos a entrar en la sala yo ya tenía un fuerte estado de ansiedad, ya que sabía que si liberaran a mi esposo, estaba muy segura de que él no iba a descansar hasta en
— Papa, ¿querías hablar con mi hermano y conmigo? — preguntó Kevin, el hijo mayor de Mason Miller, cuando abrió la puerta del despacho de su padre— Sí hijos, pasar los dos y por favor sentaros,--- dijo Mason que estaba sentando en su gran sillón detrás de la mesa de su despacho— ¿De qué quieres hablarnos? tengo una cita con una preciosa mujer y ya llego tarde — dijo Liam el hijo pequeño— De eso mismo Liam de mujeres, voy a delegar la dirección de la empresa a uno de vosotros dos, aunque teneis la mayoria de mis acciones, solo uno de los dos tendrá la dirección — les comentó su padre— Yo creo que deberías delegar por el mayor y el subdirector que soy yo, ¿no te parece padre? — dijo Kevin— No Kevin, no por eso te lo debo dar a ti, ya que hay una condición para que os ceda la presidencia y ninguno de los dos la cumplis, para sustituirme a mí, uno de los dos debe de tener por lo menos un heredero que biológicamente sea suyo, solo asi podreis estar al frente de la empresa y no os qued
EN UN CLUB— Hola chicas ¿estais solas? — dijo un hombre cuando se acercó él y sus amigos a un grupo de tres chicas que estaban sentadas tomándose una bebida y hablando de sus cosas— Hola, si estamos solas, — dijo la chica siendo amables con los desconocidos— ¿Nos podemos sentar con vosotras? Yo me llamo Kevin, y mis amigos Billi y Mario, — dijo Kevin intentando ser simpático con las tres chicas— Solo, si nos invitáis a una ronda,--- dijo una de las chicas— Eso está hecho, ¿que estabais tomando? pero decirnos como os llamais, ya que mi amigo os ha dicho nuestros nombres — dijo Billi— Yo me llamo Lorena, y mis amigas se llaman Melody y Bianca, por cierto estábamos tomando mis amigas y yo unos Cosmopolitan — dijo Lorena, riendo las tres chicas — ¿Qué os parece si en vez de cosmopolitan, pedimos champagne? — dijo Mario— Vale, si pagais vosotros — respondió Bianca.La noche prometía divertida, los seis bebieron no dos sino tres botellas del mejor champagne que había en el club, —
KEVINCuando me desperté al tocar la alarma de mi despertador, acaricie las sabanas donde se quedó dormida Lorena sorprendiéndome al ver que estaba completamente solo en la cama, ya que todas las mujeres que me he llevado a la cama las he tenido que echar de mi casa, pero cortésmente claro, me considero todo un caballero, pero con Lorena me sentía distinto, era la mujer perfecta para que engendrara un hijo mio. Me levanté de la cama, me puse unos pantalones de chándal, y me fui a buscarla creyendo que estaba en la cocina, pero no, yo estaba solo en mi casa, así que me duche, me vesti, me prepare un café y cuando ya me lo tome, cogi las llaves de mi casa y de mi coche marchandome de mi casa hacia mi empresa.— Buenos días señor Miller — me dijo mi secretaria cuando iba a entrar en mi despacho— Buenos días Catalina, dígale a Mario que necesito verlo urgente — le respondíAbri mi ordenador, saque de los cajones los documentos que tenía que revisar, viendo a mi amigo Mario entrar por la
Erik apretó su cuerpo con el mio, empotrando con los azulejos de la ducha mi cuerpo, pero yo no estaba por complacer, pensé que con Kevin fue solo una noche, pero me quede muy marcada con sus apasionados besos y sus suaves caricias y Erik era un poco más brusco en lo referente al hacerme el amor, pero para que mi marido no pensara nada y no se enfadara, deje que sus manos recorrieran mi cuerpo, haciéndome cerrar los ojos y gemir de placer, pero las imágenes que iban y venían en mi mente, era siempre él, era Kevin. Después de cenar, mi esposo se marchó a su despacho a leer unos documentos, mientras yo recogía la mesa y ordenaba la cocina, sentandome después en el sofá del salón para ver un rato la televisión, hasta que la melodía de mi movil empezo a sonar, lo cogi de encima de la mesita viendo que era mi amiga Bianca y contesté enseguida— Hola puton, te he visto hablando en el parking del hospital con Kevin — me dijo haciendo que me riera— La verdad es que me ha sorprendido verlo al
Abri la puerta de mi coche, marchandome de aquel lugar hacia la casa donde vivían mis padres, aparque el coche y bajando de él me pude dar cuenta de que el mercedes de Kevin estaba aparcado enfrente de la casa de mi madre, bajando Kevin de su coche acercándose a mi— Lorena por favor, no quería que te molestaras, ¿podemos ir a mi casa y hablar? — me preguntó— Kevin es que es una locura, no se puede tener un hijo si no se aman los padres para cuidar a ese bebe— le dije— Por favor Lorena, no te molestare mas, por favor vamos a mi casa y hablemos — me dijo, hipnotizandome sus preciosos ojos azulesSubimos a su coche los dos marchandonos de allí, cuando llegamos a su casa, Kevin sacó dos copas y una botella de vino, sirviendo en las dos copas aquel líquido, ofreciendo una a mi, pero nos quedamos mirándonos a los ojos haciendo que mi cuerpo respondiera a la caricia que Kevin me dio en mi mejilla con sus dedos. Nos tumbamos en su gran sofá, besandonos, acariciandonos y comiéndonos nuest
Abri la puerta del dormitorio, quedando inerte al ver a mi marido y una mujer que era desconocida para mí, desnudos y en una postura que claramente se notaba que estaban follando en mi cama, sorprendiendose mi marido al verme inmovil en la misma puerta de mi dormitorio — Hola Lorena cariño, ¿has vuelto pronto, quieres unirte a nosotros cielo? — me dijo mi marido mientras se acercaba desnudo hacia donde yo me encontraba — Fuera de mi casa, cabron como puedes hacerme esto — le grite Erik, me cogió el brazo con su mano, poniéndola en mi espalda con fuerza mientras me empotraba con la puerta del dormitorio — Por que tu en la cama no sabes moverte y me aburres, aparte de que no satisfaces mis deseos y te aclaro que como se lo digas a alguien, te mandó a tres metros bajo tierra y Lorena cariño, sabes que soy capaz de hacerlo, asi que calladita, y ahora ves a la cocina a prepararme la cena, que tengo hambre ¿entendido? — me dijo gritándome — Si te he entendido — le dije tartamudeando, ya