4/LA PROPOSICION

Erik apretó su cuerpo con el mio, empotrando con los azulejos de la ducha mi cuerpo, pero yo no estaba por complacer, pensé que con Kevin fue solo una noche, pero me quede muy marcada con sus apasionados besos y sus suaves caricias y Erik era un poco más brusco en lo referente al hacerme el amor, pero para que mi marido no pensara nada y no se enfadara, deje que sus manos recorrieran mi cuerpo, haciéndome cerrar los ojos y gemir de placer, pero las imágenes que iban y venían en mi mente, era siempre él, era Kevin. Después de cenar, mi esposo se marchó a su despacho a leer unos documentos, mientras yo recogía la mesa y ordenaba la cocina, sentandome después en el sofá del salón para ver un rato la televisión, hasta que la melodía de mi movil empezo a sonar, lo cogi de encima de la mesita viendo que era mi amiga Bianca y contesté enseguida

— Hola puton, te he visto hablando en el parking del hospital con Kevin — me dijo haciendo que me riera

— La verdad es que me ha sorprendido verlo al lado de mi coche ¿quién le habrá dicho donde trabajo? — pregunte

— Mario me lo preguntó, me dijo que Kevin estaba muy interesado en volver a verte — respondió

— Pues menos mal que Erik no le dio por ir a buscarme para ir a cenar a su restaurante preferido, Bianca ¿en qué estabas pensando? sabes muy bien que estoy casada — le dije

— Anda no exageres solo fue una noche y no me digas que no te hacía falta, Erik tiene que ser un bloque en la cama, se le ve que no te hace muy feliz tonta, aun tendrias que agradecerme que se lo dijera a Mario — me dijo mi amiga

— ¿Con quién hablas cariño? — preguntó Erik que entraba en el salón, en ese momento

— Bianca mañana nos vemos en el trabajo ¿vale? adios querida esposa — le dije riéndonos las dos

— Era mi amiga Bianca, si ya has terminado podriamos irnos a la cama, estoy cansada — le dije a mi marido, levantandonos los dos del sofá, dirigiéndonos a nuestro dormitorio

La mañana siguiente cuando me desperté, me levanté de la cama, entre en el cuarto de baño para asearme un poco, marchando después a la cocina para tomarme una taza de café sentada en la silla de la cocina, cuando termine, arregle mi dormitorio solo ya que la cocina la recogi la noche anterior, me vestí, cogi mi bolso marchandome de mi casa hacia el garaje para irme con mi coche a casa de mis padres ya que mi madre me dijo hacía días que fuera a comer a su casa. Nada más salir del garage con mi coche, se cruzó en mi camino un mercedes último modelo, viendo a Kevin bajar de aquel vehículo, dirigiéndose hacia donde yo estaba

— Buenos días preciosa — me dijo

— Buenos días Kevin, por casualidad ¿Me estás siguiendo? — pregunte

— No, pero por favor sígueme tú ahora, quiero que desayunemos juntos — me dijo, viendo que subía a su coche antes de que yo le respondiera

Lo estuve siguiendo con mi coche hasta las afueras de la ciudad, donde había un restaurante cerca de la playa que a mi siempre me gustó mucho, cuando ya habíamos aparcado nuestros coches, bajamos los dos acercandonos a la entrada de aquel maravilloso restaurante, abriendo la puerta Kevin para que yo entrara primero. Nos sentamos en las sillas de una mesa que había alejada de la entrada, acudiendo enseguida a nuestra mesa un camarero, Después de pedirle lo que deseábamos, el camarero se marchó, quedandome yo mirando fijamente a Kevin

— ¿Tú no trabajas como las demás personas que tienen que hacerlo para sobrevivir? —le pregunté

— Sí y a veces más que nadie, pero como rechazastes anoche mi invitación a cenar, he decidido que invitarte a desayunar no estaria mal — me dijo haciendo que me riera

— ¿Qué quieres de mi Kevin?, yo tengo una vida y no la voy a cambiar por ti— le dije

— Quiero que me des un hijo Lorena, necesito tenerlo contigo, solo tu me harias feliz — me dijo dejándome sin saber que responderle

Nos quedamos los dos mirándonos fijamente a los ojos mientras el camarero nos dejaba encima de la mesa lo que le habíamos pedido.

— ¿Estás loco? con la cantidad de mujeres que se volverian locas de estar en la cama contigo — le dije

— Esas mujeres solo buscan mi fortuna, pero yo se que tu eres distinta, me gustas mucho Lorena, eres inteligente, trabajadora y se que eres tu la mejor mujer que he elegido para que me des el heredero que tanto deseo

— ¿Estás seguro de que cuando nazca ese bebe, no te pediré dinero y posición? — pregunte

— Tu no eres así, me gustas mucho Lorena y si todo va bien, podriamos casarnos y tener una gran familia ¿qué te parece? — me preguntó, dejándome inerte, ya que a mi tambien me gustaba mucho él

— Kevin por favor permite que te pregunté ¿qué prisas tienes para que una mujer te de un hijo? — pregunte

— No te voy a mentir a ti Sofia, mi padre se jubila dentro de un año de su empresa, y nos impuesto a mi hermano y a mi que el primero que le de un nieto, se quedará con la dirección de la empresa y yo he luchado hasta caer agotado, para que funcione —me dijo

— ¿Solo por ser el director de la empresa, quieres que yo te de un bebe? perdoname Kevin, pero creo que estas loco — respondí

— ¿Te puedo ofrecer un contrato y dinero para que nunca te falte de nada, Lorena ¿que me dices, aceptas?

— Kevin, lo siento pero creo que esta conversación y este desayuno ya ha terminado, disculpa — le dije levantándome de la silla donde estaba sentada, para marcharme de aquel restaurante

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