Erik apretó su cuerpo con el mio, empotrando con los azulejos de la ducha mi cuerpo, pero yo no estaba por complacer, pensé que con Kevin fue solo una noche, pero me quede muy marcada con sus apasionados besos y sus suaves caricias y Erik era un poco más brusco en lo referente al hacerme el amor, pero para que mi marido no pensara nada y no se enfadara, deje que sus manos recorrieran mi cuerpo, haciéndome cerrar los ojos y gemir de placer, pero las imágenes que iban y venían en mi mente, era siempre él, era Kevin. Después de cenar, mi esposo se marchó a su despacho a leer unos documentos, mientras yo recogía la mesa y ordenaba la cocina, sentandome después en el sofá del salón para ver un rato la televisión, hasta que la melodía de mi movil empezo a sonar, lo cogi de encima de la mesita viendo que era mi amiga Bianca y contesté enseguida
— Hola puton, te he visto hablando en el parking del hospital con Kevin — me dijo haciendo que me riera
— La verdad es que me ha sorprendido verlo al lado de mi coche ¿quién le habrá dicho donde trabajo? — pregunte
— Mario me lo preguntó, me dijo que Kevin estaba muy interesado en volver a verte — respondió
— Pues menos mal que Erik no le dio por ir a buscarme para ir a cenar a su restaurante preferido, Bianca ¿en qué estabas pensando? sabes muy bien que estoy casada — le dije
— Anda no exageres solo fue una noche y no me digas que no te hacía falta, Erik tiene que ser un bloque en la cama, se le ve que no te hace muy feliz tonta, aun tendrias que agradecerme que se lo dijera a Mario — me dijo mi amiga
— ¿Con quién hablas cariño? — preguntó Erik que entraba en el salón, en ese momento
— Bianca mañana nos vemos en el trabajo ¿vale? adios querida esposa — le dije riéndonos las dos
— Era mi amiga Bianca, si ya has terminado podriamos irnos a la cama, estoy cansada — le dije a mi marido, levantandonos los dos del sofá, dirigiéndonos a nuestro dormitorio
La mañana siguiente cuando me desperté, me levanté de la cama, entre en el cuarto de baño para asearme un poco, marchando después a la cocina para tomarme una taza de café sentada en la silla de la cocina, cuando termine, arregle mi dormitorio solo ya que la cocina la recogi la noche anterior, me vestí, cogi mi bolso marchandome de mi casa hacia el garaje para irme con mi coche a casa de mis padres ya que mi madre me dijo hacía días que fuera a comer a su casa. Nada más salir del garage con mi coche, se cruzó en mi camino un mercedes último modelo, viendo a Kevin bajar de aquel vehículo, dirigiéndose hacia donde yo estaba
— Buenos días preciosa — me dijo
— Buenos días Kevin, por casualidad ¿Me estás siguiendo? — pregunte
— No, pero por favor sígueme tú ahora, quiero que desayunemos juntos — me dijo, viendo que subía a su coche antes de que yo le respondiera
Lo estuve siguiendo con mi coche hasta las afueras de la ciudad, donde había un restaurante cerca de la playa que a mi siempre me gustó mucho, cuando ya habíamos aparcado nuestros coches, bajamos los dos acercandonos a la entrada de aquel maravilloso restaurante, abriendo la puerta Kevin para que yo entrara primero. Nos sentamos en las sillas de una mesa que había alejada de la entrada, acudiendo enseguida a nuestra mesa un camarero, Después de pedirle lo que deseábamos, el camarero se marchó, quedandome yo mirando fijamente a Kevin
— ¿Tú no trabajas como las demás personas que tienen que hacerlo para sobrevivir? —le pregunté
— Sí y a veces más que nadie, pero como rechazastes anoche mi invitación a cenar, he decidido que invitarte a desayunar no estaria mal — me dijo haciendo que me riera
— ¿Qué quieres de mi Kevin?, yo tengo una vida y no la voy a cambiar por ti— le dije
— Quiero que me des un hijo Lorena, necesito tenerlo contigo, solo tu me harias feliz — me dijo dejándome sin saber que responderle
Nos quedamos los dos mirándonos fijamente a los ojos mientras el camarero nos dejaba encima de la mesa lo que le habíamos pedido.
— ¿Estás loco? con la cantidad de mujeres que se volverian locas de estar en la cama contigo — le dije
— Esas mujeres solo buscan mi fortuna, pero yo se que tu eres distinta, me gustas mucho Lorena, eres inteligente, trabajadora y se que eres tu la mejor mujer que he elegido para que me des el heredero que tanto deseo
— ¿Estás seguro de que cuando nazca ese bebe, no te pediré dinero y posición? — pregunte
— Tu no eres así, me gustas mucho Lorena y si todo va bien, podriamos casarnos y tener una gran familia ¿qué te parece? — me preguntó, dejándome inerte, ya que a mi tambien me gustaba mucho él
— Kevin por favor permite que te pregunté ¿qué prisas tienes para que una mujer te de un hijo? — pregunte
— No te voy a mentir a ti Sofia, mi padre se jubila dentro de un año de su empresa, y nos impuesto a mi hermano y a mi que el primero que le de un nieto, se quedará con la dirección de la empresa y yo he luchado hasta caer agotado, para que funcione —me dijo
— ¿Solo por ser el director de la empresa, quieres que yo te de un bebe? perdoname Kevin, pero creo que estas loco — respondí
— ¿Te puedo ofrecer un contrato y dinero para que nunca te falte de nada, Lorena ¿que me dices, aceptas?
— Kevin, lo siento pero creo que esta conversación y este desayuno ya ha terminado, disculpa — le dije levantándome de la silla donde estaba sentada, para marcharme de aquel restaurante
Abri la puerta de mi coche, marchandome de aquel lugar hacia la casa donde vivían mis padres, aparque el coche y bajando de él me pude dar cuenta de que el mercedes de Kevin estaba aparcado enfrente de la casa de mi madre, bajando Kevin de su coche acercándose a mi— Lorena por favor, no quería que te molestaras, ¿podemos ir a mi casa y hablar? — me preguntó— Kevin es que es una locura, no se puede tener un hijo si no se aman los padres para cuidar a ese bebe— le dije— Por favor Lorena, no te molestare mas, por favor vamos a mi casa y hablemos — me dijo, hipnotizandome sus preciosos ojos azulesSubimos a su coche los dos marchandonos de allí, cuando llegamos a su casa, Kevin sacó dos copas y una botella de vino, sirviendo en las dos copas aquel líquido, ofreciendo una a mi, pero nos quedamos mirándonos a los ojos haciendo que mi cuerpo respondiera a la caricia que Kevin me dio en mi mejilla con sus dedos. Nos tumbamos en su gran sofá, besandonos, acariciandonos y comiéndonos nuest
Abri la puerta del dormitorio, quedando inerte al ver a mi marido y una mujer que era desconocida para mí, desnudos y en una postura que claramente se notaba que estaban follando en mi cama, sorprendiendose mi marido al verme inmovil en la misma puerta de mi dormitorio — Hola Lorena cariño, ¿has vuelto pronto, quieres unirte a nosotros cielo? — me dijo mi marido mientras se acercaba desnudo hacia donde yo me encontraba — Fuera de mi casa, cabron como puedes hacerme esto — le grite Erik, me cogió el brazo con su mano, poniéndola en mi espalda con fuerza mientras me empotraba con la puerta del dormitorio — Por que tu en la cama no sabes moverte y me aburres, aparte de que no satisfaces mis deseos y te aclaro que como se lo digas a alguien, te mandó a tres metros bajo tierra y Lorena cariño, sabes que soy capaz de hacerlo, asi que calladita, y ahora ves a la cocina a prepararme la cena, que tengo hambre ¿entendido? — me dijo gritándome — Si te he entendido — le dije tartamudeando, ya
— Lorena, ¿dónde estás? — me pareció escuchar a Bianca una de mis amigas llamándome, pero, aunque quise gritar ya no tenía fuerzas para responder — Está aquí, correr está herida — escuche a Bianca gritar a mi lado, intentando ayudarme — Lorena ¿Qué ha pasado? Soy Kevin, dime algo ¿Quién te ha hecho esto? — preguntó — No lo sé, ayúdame por favor a levantarme— le dije intentando levantarme — Tranquila ya viene una ambulancia — me dijo Una vez que ya estaba en el hospital, me hicieron toda clase de pruebas, poniéndome un gotero con un sedante, entrando Kevin en la habitación con un agente de la policía de Miami cuando el médico se marchó —- ¿Qué te ha pasado?¿te acuerdas de algo? — me pregunto Kevin— Estaba todo oscuro y tenían un pasamontañas en la cabeza — le dije poniéndome a llorar, abrazándome a él.— Está bien Lorena tranquila, pero si te acuerdas de algo más por favor, llamanos — me dijo el policía que se llamaba Gino Me dieron el alta en la clínica y fueron los chicos qui
Después de darme las recetas con varios medicamentos, nos fuimos de la clínica sintiéndome peor de cómo había entrado, preguntándome cómo se lo diría a Erik. — Es de Kevin ¿verdad? — me preguntó mi amiga — No sé qué voy a hacer Bianca, como se lo digo a Erik cuando vuelva de su viaje — le dije llorando — Vamos a tomarnos un zumo y ya encontraremos alguna solución, sabes que a Melodie y a mí nos tienes para lo que necesites — me dijo Seguí ocultando mis vómitos a mis padres, ya que al quedarme sola en casa porque mi marido se marchó de viaje por negocios, decidí marcharme a la casa de mis padres hasta que mi marido volviera de su viaje, porque no quería que se preocupan por mí,pero, mi madre me vio en el baño una mañana, haciéndome después cientos de preguntas . — Mama son los nervios, no te preocupes por mi — le dije — Lorena solo quiero saber una cosa hija, ¿estás embarazada? — preguntó — No mama y por ahora no entra en los planes de Erik y mío, tranquilízate por favor
Mi madre volvio al comedor con el semblante de su cara muy serio dirigiéndose a mí — Lorena hija, preguntan por ti dice que es un policía de Miami — me dijo dejándome inmóvil, sin saber que responderleCuando mi madre entró con el hombre que había tocado al timbre, me dio un pequeño mareo perdiendo el conocimiento por unos minutos. — Lorena cariño, qué te ha pasado, ¿estás bien? — me preguntó Erik — Si tranquilos, ya estoy bien — dije fijándome en el policía que había en la puerta— Espero que no te desmayaras por verme en casa de tus padres, ¿Cómo estás? — preguntó Gino —Estoy bien tranquilos todos, ¿Qué haces aquí? — le pregunté — Te iba a mandar un correo, pero como me dieron unos días de vacaciones he venido a verte y preguntarte como estas aparte de decirte que, en unos días tienes que volver a Miami para declarar en el juicio, hemos cogido a los sinvergüenzas que te intentaron violar — me dijo, — Lorena hija, ¿de qué habla? — preguntó mi madre — Mamá por favor, lu
Al día siguiente cuando me desperté, vi que estaba sola en la cama, me levanté de la cama y me duche, volví a mi dormitorio, me vestí acercandome después a la cocina para tomarme un vaso de zumo, me senté en una de las sillas de la cocina poniendo mi mano en mi vientre — Te prometo hijo que haré todo lo posible, por defenderte eres lo que mas quiero y mientras yo respire, nadie te hará daño, te amo mi amor — susurré, como si mi bebe me escuchara Despues de tomarme el zumo, me levanté acercandome al salón para coger mi bolso y las llaves marchandome de la casa hacia donde tenía mi coche aparcado para irme a la casa de mis padres. Cuando llegue y aparque mi coche, entre en la casa dirigiendome hacia la cocina donde estaba mi madre haciendo el desayuno para mi padre y para ella — Hola mama, yo ya he desayunado, pero me voy a comer un bollito de estos que tienes echos, ya que sabes cuánto me gusta — le dije — Come hija, ahora tienes que cuidarte y comer por dos, pero no engordes mucho
Cuando llegue a mi despacho, de un portazo cerré la puerta de mi despacho, me abri la corbata sentándome después en mi sillón,. No comprendía como Lorena me rechazaba después de lo que vivimos durante el mes que estuvimos en Miami los dos juntos. No, no iba a dejar marchar de mi lado a la mujer que amaba aunque no comprendía sus razones. Escuche como golpeaban la puerta de mi despacho, sacándome de mis pensamientos — Adelante — dije — Hola Kevin, te estaba esperando ya que tenemos que hablar — me dijo Mario sentandose en el sillon que habia delante de mi mesa — Pues bien aquí me tienes ¿que pasa? — le pregunté — Me he enterado de que tu hermano Liam se va a casar, te ha tomado la delantera amigo ¿que vas a hacer tu? — pregunto — No lo sé Mario, amo a Lorena, pero cada vez que intento acercarme a ella, parece que se aleja mas de mi — le dije — No será que tu vas muy despacio con ella y por eso te va dando largas, porque no fía de ti ¿le dijistes los planes que tiene tu padre para
Cuando me desperté me di cuenta donde estaba aunque todavía no veía muy claro las imágenes, dándome cuenta de las sombras que iban de un lado hacia otro, pero sí que podía escuchar a mi madre llamándome mientras estaba llorando, teniendo mi mano cogida entre las suyas.— Lorena hija por favor, despierta cariño tu padre y yo estamos muy preocupados por ti, no te vayas lucha hija, no nos hagas esto, por favor hija — escuchaba lo que mi madre me decía— Mamá tranquila, no me iré todavia a ningun sitio, soy muy joven para eso — le dije intentando calmarla, viendo una pequeña sonrisa en los labios de mi madre— Gracias a Dios mi pequeña ya despertó, por favor llamad al médico, mi Lorena ya despertó — dijo mi madre muy nerviosa— Hola cariño, vaya susto que nos has dado ¿cómo te encuentras? — me pregunto mi marido— Estoy muy dolida, pero despierta, gracias por preguntar Erik — le dije, sintiendo sus labios en mis labios, recibiendo de él un dulce beso— Hola Lorena soy el doctor Harris ¿có