Abri la puerta de mi coche, marchandome de aquel lugar hacia la casa donde vivían mis padres, aparque el coche y bajando de él me pude dar cuenta de que el mercedes de Kevin estaba aparcado enfrente de la casa de mi madre, bajando Kevin de su coche acercándose a mi
— Lorena por favor, no quería que te molestaras, ¿podemos ir a mi casa y hablar? — me preguntó
— Kevin es que es una locura, no se puede tener un hijo si no se aman los padres para cuidar a ese bebe
— le dije
— Por favor Lorena, no te molestare mas, por favor vamos a mi casa y hablemos — me dijo, hipnotizandome sus preciosos ojos azules
Subimos a su coche los dos marchandonos de allí, cuando llegamos a su casa, Kevin sacó dos copas y una botella de vino, sirviendo en las dos copas aquel líquido, ofreciendo una a mi, pero nos quedamos mirándonos a los ojos haciendo que mi cuerpo respondiera a la caricia que Kevin me dio en mi mejilla con sus dedos. Nos tumbamos en su gran sofá, besandonos, acariciandonos y comiéndonos nuestras bocas mientras iba desapareciendo nuestras ropas de nuestros cuerpos, fundiendonos en segundos los dos en uno, gritando y gimiendo como si fuéramos adolescentes enamorados que se tienen que esconder para expresarse su amor.
— No se que me has hecho, con ninguna mujer que he estado, he deseado hacerla mía a cada minuto, te necesito Lorena para respirar — me dijo
— No me hagas esto Kevin por favor, desde esa noche, no he podido dejar de pensar en ti, pero no puede ser lo nuestro por favor, deja que me vista y me vaya de tu vida, lo nuestro jamas podra ser — le dije
Cogi mi ropa para vestirme mientras Kevin me miraba extrañado, pero yo no pensaba decirle que estaba casada ya que yo también lo necesitaba, aunque fuera solo una vez más, pero ese dia tenia que marcharme o mi madre estaria todos los dias preguntandome y eso no lo quería, ya que podría llegar a los oídos de mi marido y no sabia como él reaccionaria
— Lorena por favor, dime porque no podemos vernos o estar juntos — me dijo
— Kevin no me preguntes nada más, simplemente no nos podemos ver mas, lo he pasado muy bien contigo haciendo el amor, pero ya no podemos seguir viéndonos, lo siento me marcho — le dije una vez que ya estaba vestida, cogi mi bolso marchandome de su casa hacia la calle donde llame a un taxi, para volver al lugar donde yo tenía mi coche aparcado y me esperaba mi madre para comer.Al llegar a la casa de mis padres, saque la llave de mi bolso y abri la puerta, cruzandome con mi madre en medio del pasillo
— ¿Hola hija ya estás aquí? por la hora que es, pensaba que ya no vendrías a comer con nosotros — me dijo mi madre
— Perdona mamá, me he entretenido y no me he dado cuenta de la hora que era — respondí dándole un beso en su mejilla
— Hola papá ¿cómo estás? — le pregunté a mi padre cuando entre en salon viendo que ya estaba sentado en la mesa
— Yo muy bien cariño y tu marido supongo que trabajando, hace tiempo que no lo vemos — me dijo
— Ya sabes como es Erik, el trabajo antes que la diversión — le dije
Comimos los tres con armonía, contandome mis padres que se querían ir dentro de unos días de viaje ya que estaban jubilados y se aburrían mucho los dos solos en su casa. Nada más tomarnos el café, ayudé a mi madre a recoger un poco la cocina, marchando después hacia el hospital en mi coche. Aparqué el auto en el parking, y cuando me bajé de él, me crucé con mis amigas Bianca y Melody, entrando las tres al hospital acercandonos hasta donde estaban los vestuarios para cambiarnos de ropa.
— Mario me ha dicho que Kevin, bebe los vientos por ti y que nunca lo ha visto tan loco por una mujer como ahora — me dijo Bianca
— ¿Aún salís juntos tu y Mario? — pregunto Melody
— Si y estoy muy contenta, es rico pero lo adoro, no por su dinero si no por que es atento, cariñoso y en la cama—--
— Vale Bianca ya lo sabemos, esa parte no nos interesa chica — le dije yo
— Pues ya me diras tu guapa, como es Kevin en la cama, porque la carita que se te pone, es porque el muchacho se esfuerza mucho contigo, ya que tu marido tiene que ser un palo en vuestra cama cuando hacéis el amor — me dijo Bianca, riéndonos las tres amigas de su comentario
— Qué sabrás tú, anda vamos a trabajar — le dije, marchandonos las tres de los vestuarios
Nos marchamos hacia la primera planta donde estaba el despacho de nuestra supervisora para que nos dijera a que plantas teniamos que ir. Cuando llegamos las tres hasta la puerta de su despacho, tocó Bianca con los nudillos esperando a que nos diera permiso para entrar.
— Adelante quien sea — escuchamos
— Hola Miriam, ¿nos puedes decir a qué plantas tenemos que ir? — pregunté
— Lo siento chicas, pero ayer se me olvidó deciros que tenéis dos semanas de vacaciones, así que ya os podéis marchar a vuestras casas — nos dijo nuestra supervisora
— Pero ya que estamos aquí, podriamos trabajar, creo yo — dijo Melody
— Melody cariño, gracias por el ofrecimiento, pero ya está el planning echo, adios y que os divirtáis donde quiera que vayáis — nos dijo Miriam
Contentas de alegría por la inesperada noticia, nos marchamos las tres otra vez a los vestuarios para cambiarnos de ropa, marchandonos del hospital hacia la calle después
— Chicas, ¿ vamos al club a celebrarlo y decidir dónde nos vamos de viaje las tres? — nos preguntó Bianca, que era la más alegre y loca de las tres
— No Bianca, mejor vámonos a casa a hacer el equipaje y nos reunimos después en el club si queréis — les dije yo
— Ok, mejor, esta noche dormimos en el avión — dijo Melody
Nos marchamos las tres hacia nuestras casas, cuando llegue, aparque el coche en mi garage, entrando después en mi casa, dejé el bolso en el mueble de la entrada acercandome seguidamente al dormitorio, escuchando dentro risas y gemidos,
Abri la puerta del dormitorio, quedando inerte al ver a mi marido y una mujer que era desconocida para mí, desnudos y en una postura que claramente se notaba que estaban follando en mi cama, sorprendiendose mi marido al verme inmovil en la misma puerta de mi dormitorio — Hola Lorena cariño, ¿has vuelto pronto, quieres unirte a nosotros cielo? — me dijo mi marido mientras se acercaba desnudo hacia donde yo me encontraba — Fuera de mi casa, cabron como puedes hacerme esto — le grite Erik, me cogió el brazo con su mano, poniéndola en mi espalda con fuerza mientras me empotraba con la puerta del dormitorio — Por que tu en la cama no sabes moverte y me aburres, aparte de que no satisfaces mis deseos y te aclaro que como se lo digas a alguien, te mandó a tres metros bajo tierra y Lorena cariño, sabes que soy capaz de hacerlo, asi que calladita, y ahora ves a la cocina a prepararme la cena, que tengo hambre ¿entendido? — me dijo gritándome — Si te he entendido — le dije tartamudeando, ya
— Lorena, ¿dónde estás? — me pareció escuchar a Bianca una de mis amigas llamándome, pero, aunque quise gritar ya no tenía fuerzas para responder — Está aquí, correr está herida — escuche a Bianca gritar a mi lado, intentando ayudarme — Lorena ¿Qué ha pasado? Soy Kevin, dime algo ¿Quién te ha hecho esto? — preguntó — No lo sé, ayúdame por favor a levantarme— le dije intentando levantarme — Tranquila ya viene una ambulancia — me dijo Una vez que ya estaba en el hospital, me hicieron toda clase de pruebas, poniéndome un gotero con un sedante, entrando Kevin en la habitación con un agente de la policía de Miami cuando el médico se marchó —- ¿Qué te ha pasado?¿te acuerdas de algo? — me pregunto Kevin— Estaba todo oscuro y tenían un pasamontañas en la cabeza — le dije poniéndome a llorar, abrazándome a él.— Está bien Lorena tranquila, pero si te acuerdas de algo más por favor, llamanos — me dijo el policía que se llamaba Gino Me dieron el alta en la clínica y fueron los chicos qui
Después de darme las recetas con varios medicamentos, nos fuimos de la clínica sintiéndome peor de cómo había entrado, preguntándome cómo se lo diría a Erik. — Es de Kevin ¿verdad? — me preguntó mi amiga — No sé qué voy a hacer Bianca, como se lo digo a Erik cuando vuelva de su viaje — le dije llorando — Vamos a tomarnos un zumo y ya encontraremos alguna solución, sabes que a Melodie y a mí nos tienes para lo que necesites — me dijo Seguí ocultando mis vómitos a mis padres, ya que al quedarme sola en casa porque mi marido se marchó de viaje por negocios, decidí marcharme a la casa de mis padres hasta que mi marido volviera de su viaje, porque no quería que se preocupan por mí,pero, mi madre me vio en el baño una mañana, haciéndome después cientos de preguntas . — Mama son los nervios, no te preocupes por mi — le dije — Lorena solo quiero saber una cosa hija, ¿estás embarazada? — preguntó — No mama y por ahora no entra en los planes de Erik y mío, tranquilízate por favor
Mi madre volvio al comedor con el semblante de su cara muy serio dirigiéndose a mí — Lorena hija, preguntan por ti dice que es un policía de Miami — me dijo dejándome inmóvil, sin saber que responderleCuando mi madre entró con el hombre que había tocado al timbre, me dio un pequeño mareo perdiendo el conocimiento por unos minutos. — Lorena cariño, qué te ha pasado, ¿estás bien? — me preguntó Erik — Si tranquilos, ya estoy bien — dije fijándome en el policía que había en la puerta— Espero que no te desmayaras por verme en casa de tus padres, ¿Cómo estás? — preguntó Gino —Estoy bien tranquilos todos, ¿Qué haces aquí? — le pregunté — Te iba a mandar un correo, pero como me dieron unos días de vacaciones he venido a verte y preguntarte como estas aparte de decirte que, en unos días tienes que volver a Miami para declarar en el juicio, hemos cogido a los sinvergüenzas que te intentaron violar — me dijo, — Lorena hija, ¿de qué habla? — preguntó mi madre — Mamá por favor, lu
Al día siguiente cuando me desperté, vi que estaba sola en la cama, me levanté de la cama y me duche, volví a mi dormitorio, me vestí acercandome después a la cocina para tomarme un vaso de zumo, me senté en una de las sillas de la cocina poniendo mi mano en mi vientre — Te prometo hijo que haré todo lo posible, por defenderte eres lo que mas quiero y mientras yo respire, nadie te hará daño, te amo mi amor — susurré, como si mi bebe me escuchara Despues de tomarme el zumo, me levanté acercandome al salón para coger mi bolso y las llaves marchandome de la casa hacia donde tenía mi coche aparcado para irme a la casa de mis padres. Cuando llegue y aparque mi coche, entre en la casa dirigiendome hacia la cocina donde estaba mi madre haciendo el desayuno para mi padre y para ella — Hola mama, yo ya he desayunado, pero me voy a comer un bollito de estos que tienes echos, ya que sabes cuánto me gusta — le dije — Come hija, ahora tienes que cuidarte y comer por dos, pero no engordes mucho
Cuando llegue a mi despacho, de un portazo cerré la puerta de mi despacho, me abri la corbata sentándome después en mi sillón,. No comprendía como Lorena me rechazaba después de lo que vivimos durante el mes que estuvimos en Miami los dos juntos. No, no iba a dejar marchar de mi lado a la mujer que amaba aunque no comprendía sus razones. Escuche como golpeaban la puerta de mi despacho, sacándome de mis pensamientos — Adelante — dije — Hola Kevin, te estaba esperando ya que tenemos que hablar — me dijo Mario sentandose en el sillon que habia delante de mi mesa — Pues bien aquí me tienes ¿que pasa? — le pregunté — Me he enterado de que tu hermano Liam se va a casar, te ha tomado la delantera amigo ¿que vas a hacer tu? — pregunto — No lo sé Mario, amo a Lorena, pero cada vez que intento acercarme a ella, parece que se aleja mas de mi — le dije — No será que tu vas muy despacio con ella y por eso te va dando largas, porque no fía de ti ¿le dijistes los planes que tiene tu padre para
Cuando me desperté me di cuenta donde estaba aunque todavía no veía muy claro las imágenes, dándome cuenta de las sombras que iban de un lado hacia otro, pero sí que podía escuchar a mi madre llamándome mientras estaba llorando, teniendo mi mano cogida entre las suyas.— Lorena hija por favor, despierta cariño tu padre y yo estamos muy preocupados por ti, no te vayas lucha hija, no nos hagas esto, por favor hija — escuchaba lo que mi madre me decía— Mamá tranquila, no me iré todavia a ningun sitio, soy muy joven para eso — le dije intentando calmarla, viendo una pequeña sonrisa en los labios de mi madre— Gracias a Dios mi pequeña ya despertó, por favor llamad al médico, mi Lorena ya despertó — dijo mi madre muy nerviosa— Hola cariño, vaya susto que nos has dado ¿cómo te encuentras? — me pregunto mi marido— Estoy muy dolida, pero despierta, gracias por preguntar Erik — le dije, sintiendo sus labios en mis labios, recibiendo de él un dulce beso— Hola Lorena soy el doctor Harris ¿có
Días después y como ya me encontraba bien, el doctor Harris me dio el alta en el hospital, pero la baja médica en mi trabajo. Mis padres insistieron en que me fuera con ellos a su casa, pero mi marido les convenció de que estaria mejor con él en nuestra casa, no poniendo impedimento ninguno mis padres ya que sabían el carácter que tenía mi marido y no querían que él y yo tuvieramos ningun conflicto que pudiera dañarme. Nada más entrar en nuestra casa, Erik me cogio en brazos llevándome hasta nuestro dormitorio, dejándome suavemente sentada en nuestra cama, — Voy a preparar el jacuzzi, supongo que necesitaras un buen baño — me dijoUna vez que ya estaba el jacuzzi listo, Erik me ayudó a llegar al cuarto de baño, ayudándome a quitarme la ropa para después ayudarme en la bañera, viendo después como él también se quitó toda la ropa metiéndose dentro del agua conmigo poniendose detras de mi, haciendo que apoyara mi cabeza en su hombro— ¿Estás cómoda? — me pregunto— Si, tenía ganas de sa