EN UN CLUB
— Hola chicas ¿estais solas? — dijo un hombre cuando se acercó él y sus amigos a un grupo de tres chicas que estaban sentadas tomándose una bebida y hablando de sus cosas
— Hola, si estamos solas, — dijo la chica siendo amables con los desconocidos
— ¿Nos podemos sentar con vosotras? Yo me llamo Kevin, y mis amigos Billi y Mario, — dijo Kevin intentando ser simpático con las tres chicas
— Solo, si nos invitáis a una ronda,--- dijo una de las chicas
— Eso está hecho, ¿que estabais tomando? pero decirnos como os llamais, ya que mi amigo os ha dicho nuestros nombres — dijo Billi
— Yo me llamo Lorena, y mis amigas se llaman Melody y Bianca, por cierto estábamos tomando mis amigas y yo unos Cosmopolitan — dijo Lorena, riendo las tres chicas
— ¿Qué os parece si en vez de cosmopolitan, pedimos champagne? — dijo Mario
— Vale, si pagais vosotros — respondió Bianca.
La noche prometía divertida, los seis bebieron no dos sino tres botellas del mejor champagne que había en el club,
— Bailamos, la pista está animada — le dijo Kevin a Lorena, levantandose los dos de sus asientos para dirigirse a la pista de baile
Kevin rodeo la cintura de Lorena con sus brazos apretando hacia su cuerpo todo lo que pudo, mientras ella le rodeaba a él su cuello con sus brazos, besando Kevin y mordisqueando desde el lóbulo de la oreja de ella hasta donde pudo, haciendo que sintiera ella su ya duro miembro en el vientre de Lorena, erizando la piel y haciéndola sentir sus cálidos y carnosos labios labios, sintiendo como su cuerpo respondía a las caricias de Kevin.
— ¿Nos vamos de aquí? me gustaría estar a solas contigo — le dijo Kevin, aceptando ella sin poner impedimentos.
-
Se acercaron a la mesa donde estaban sentados para que Lorena cogiera su bolso, marchandose ella y Kevin cogidos de la mano hacia la calle, acercándose seguidamente a un mercedes de último modelo, abriendo la puerta él para que Lorena se sentará como todo un caballero. cuando llegaron a la casa donde vivia Kevin, nada mas entrar el la empotro a ella contra la pared, sus cuerpos se fundieron en uno, sus bocas se comieron a besos, Lorena no sabia si era por le alcohol que tenia su cuerpo o por la satisfaccion que el calor de Kevin despredia de su cuerpo, volviendola loca a ella de placer, Kevin le desabrocho la cremallera de su vestido dejandolo caer al suelo, seguido del sujetador, La boca de Kevin, beso y lamio desde sus labios bajando por sus pechos, quedandose unos segundos en sus duros pezones, haciendo que Lorena, gritara y gimiera del placer que el le estaba dando, siguio bajando por el cuerpo de ella, haciendola sentir su caliente boca hasta que llego a su sexo, quitandole el tanga a ella, volviendo a subir sus ardientes labios por todo el cuerpo de Lorena. Kevin le puso las manos en las nalgas de ella, cogiéndola mientras ella rodeaba las caderas de él con sus piernas, marchándose hacia el dormitorio de Kevin, besándose como dos adolescentes,dejándola encima de la cama, mientras ella veía como Kevin se iba desnudando despacio. gracias a la luz de la luna que esa noche brillaba como nunca, siendo testigo de lo que a continuación iba a suceder en ese dormitorio. Cuando ella sintio el miembro duro de él en la entrada de su sexo, Lorena se estremecio deseando que la hiciera suya, pero el la beso en el cuello, sus hombros, bajando esos calidos labios por todo el cuerpo de ella, hasta que lo sintio en su sexo, volviendola loca de placer con la lengua y los dedos de el, haciendole tener el mas hermoso orgasmo que jamas tuvo ella.Cuando el subio por el cuerpo de ella, mordisqueando, besando y lamiendo cada centimetro de la piel de Lorena, ella lo tumbo, dandole el mismo placer a el, poniendose seguidamente encima de el cuerpo de Kevin, montandolo como si de un potrillo que estaba por domar se tratara. A media noche me desperté viendo dormido a Kevin a mi lado, me levanté despacio de la cama, marchandome de aquel bonito dormitorio, hasta la entrada de la casa donde estaba en el suelo toda mi ropa, me vesti, cogi mi bolso, abri la puerta de aquel precioso apartamento y salí a la calle, mientras llamaba a un taxi. Cuando llegue a mi casa, le pagué al conductor, baje del vehículo entrando seguidamente en mi casa sin hacer ningún ruido ya que mi marido dormía plácidamente, entre en el cuarto de baño, me quite toda la ropa metiendome en la ducha, ya que necesitaba una buena ducha después de la noche loca que pase con Kevin. Después de ducharme y secar mi cuerpo con la toalla, entré en mi dormitorio acostándome en la cama intentando no despertar a mi marido Erik.
Al día siguiente me desperté casi al mediodía quedándome un buen rato más en la cama, recordando la noche anterior que estuve con Kevin, sintiendo todavía sus manos y su boca en mi cuerpo haciendo que me estremeciera. Al dia siguiente me levanté de la cama, me puse una bata por encima, entre en el cuarto de baño para asearme un poco ya que me duche cuando la noche anterior llegué a mi casa, limpie un poco y ordene mi casa, preparándome algo de comer, ya que tenía que estar en el hospital a las tres de la tarde, ya que yo era enfermera del hospital Saint Jemen igual que mis amigas, Bianca y Madelein.
KEVINCuando me desperté al tocar la alarma de mi despertador, acaricie las sabanas donde se quedó dormida Lorena sorprendiéndome al ver que estaba completamente solo en la cama, ya que todas las mujeres que me he llevado a la cama las he tenido que echar de mi casa, pero cortésmente claro, me considero todo un caballero, pero con Lorena me sentía distinto, era la mujer perfecta para que engendrara un hijo mio. Me levanté de la cama, me puse unos pantalones de chándal, y me fui a buscarla creyendo que estaba en la cocina, pero no, yo estaba solo en mi casa, así que me duche, me vesti, me prepare un café y cuando ya me lo tome, cogi las llaves de mi casa y de mi coche marchandome de mi casa hacia mi empresa.— Buenos días señor Miller — me dijo mi secretaria cuando iba a entrar en mi despacho— Buenos días Catalina, dígale a Mario que necesito verlo urgente — le respondíAbri mi ordenador, saque de los cajones los documentos que tenía que revisar, viendo a mi amigo Mario entrar por la
Erik apretó su cuerpo con el mio, empotrando con los azulejos de la ducha mi cuerpo, pero yo no estaba por complacer, pensé que con Kevin fue solo una noche, pero me quede muy marcada con sus apasionados besos y sus suaves caricias y Erik era un poco más brusco en lo referente al hacerme el amor, pero para que mi marido no pensara nada y no se enfadara, deje que sus manos recorrieran mi cuerpo, haciéndome cerrar los ojos y gemir de placer, pero las imágenes que iban y venían en mi mente, era siempre él, era Kevin. Después de cenar, mi esposo se marchó a su despacho a leer unos documentos, mientras yo recogía la mesa y ordenaba la cocina, sentandome después en el sofá del salón para ver un rato la televisión, hasta que la melodía de mi movil empezo a sonar, lo cogi de encima de la mesita viendo que era mi amiga Bianca y contesté enseguida— Hola puton, te he visto hablando en el parking del hospital con Kevin — me dijo haciendo que me riera— La verdad es que me ha sorprendido verlo al
Abri la puerta de mi coche, marchandome de aquel lugar hacia la casa donde vivían mis padres, aparque el coche y bajando de él me pude dar cuenta de que el mercedes de Kevin estaba aparcado enfrente de la casa de mi madre, bajando Kevin de su coche acercándose a mi— Lorena por favor, no quería que te molestaras, ¿podemos ir a mi casa y hablar? — me preguntó— Kevin es que es una locura, no se puede tener un hijo si no se aman los padres para cuidar a ese bebe— le dije— Por favor Lorena, no te molestare mas, por favor vamos a mi casa y hablemos — me dijo, hipnotizandome sus preciosos ojos azulesSubimos a su coche los dos marchandonos de allí, cuando llegamos a su casa, Kevin sacó dos copas y una botella de vino, sirviendo en las dos copas aquel líquido, ofreciendo una a mi, pero nos quedamos mirándonos a los ojos haciendo que mi cuerpo respondiera a la caricia que Kevin me dio en mi mejilla con sus dedos. Nos tumbamos en su gran sofá, besandonos, acariciandonos y comiéndonos nuest
Abri la puerta del dormitorio, quedando inerte al ver a mi marido y una mujer que era desconocida para mí, desnudos y en una postura que claramente se notaba que estaban follando en mi cama, sorprendiendose mi marido al verme inmovil en la misma puerta de mi dormitorio — Hola Lorena cariño, ¿has vuelto pronto, quieres unirte a nosotros cielo? — me dijo mi marido mientras se acercaba desnudo hacia donde yo me encontraba — Fuera de mi casa, cabron como puedes hacerme esto — le grite Erik, me cogió el brazo con su mano, poniéndola en mi espalda con fuerza mientras me empotraba con la puerta del dormitorio — Por que tu en la cama no sabes moverte y me aburres, aparte de que no satisfaces mis deseos y te aclaro que como se lo digas a alguien, te mandó a tres metros bajo tierra y Lorena cariño, sabes que soy capaz de hacerlo, asi que calladita, y ahora ves a la cocina a prepararme la cena, que tengo hambre ¿entendido? — me dijo gritándome — Si te he entendido — le dije tartamudeando, ya
— Lorena, ¿dónde estás? — me pareció escuchar a Bianca una de mis amigas llamándome, pero, aunque quise gritar ya no tenía fuerzas para responder — Está aquí, correr está herida — escuche a Bianca gritar a mi lado, intentando ayudarme — Lorena ¿Qué ha pasado? Soy Kevin, dime algo ¿Quién te ha hecho esto? — preguntó — No lo sé, ayúdame por favor a levantarme— le dije intentando levantarme — Tranquila ya viene una ambulancia — me dijo Una vez que ya estaba en el hospital, me hicieron toda clase de pruebas, poniéndome un gotero con un sedante, entrando Kevin en la habitación con un agente de la policía de Miami cuando el médico se marchó —- ¿Qué te ha pasado?¿te acuerdas de algo? — me pregunto Kevin— Estaba todo oscuro y tenían un pasamontañas en la cabeza — le dije poniéndome a llorar, abrazándome a él.— Está bien Lorena tranquila, pero si te acuerdas de algo más por favor, llamanos — me dijo el policía que se llamaba Gino Me dieron el alta en la clínica y fueron los chicos qui
Después de darme las recetas con varios medicamentos, nos fuimos de la clínica sintiéndome peor de cómo había entrado, preguntándome cómo se lo diría a Erik. — Es de Kevin ¿verdad? — me preguntó mi amiga — No sé qué voy a hacer Bianca, como se lo digo a Erik cuando vuelva de su viaje — le dije llorando — Vamos a tomarnos un zumo y ya encontraremos alguna solución, sabes que a Melodie y a mí nos tienes para lo que necesites — me dijo Seguí ocultando mis vómitos a mis padres, ya que al quedarme sola en casa porque mi marido se marchó de viaje por negocios, decidí marcharme a la casa de mis padres hasta que mi marido volviera de su viaje, porque no quería que se preocupan por mí,pero, mi madre me vio en el baño una mañana, haciéndome después cientos de preguntas . — Mama son los nervios, no te preocupes por mi — le dije — Lorena solo quiero saber una cosa hija, ¿estás embarazada? — preguntó — No mama y por ahora no entra en los planes de Erik y mío, tranquilízate por favor
Mi madre volvio al comedor con el semblante de su cara muy serio dirigiéndose a mí — Lorena hija, preguntan por ti dice que es un policía de Miami — me dijo dejándome inmóvil, sin saber que responderleCuando mi madre entró con el hombre que había tocado al timbre, me dio un pequeño mareo perdiendo el conocimiento por unos minutos. — Lorena cariño, qué te ha pasado, ¿estás bien? — me preguntó Erik — Si tranquilos, ya estoy bien — dije fijándome en el policía que había en la puerta— Espero que no te desmayaras por verme en casa de tus padres, ¿Cómo estás? — preguntó Gino —Estoy bien tranquilos todos, ¿Qué haces aquí? — le pregunté — Te iba a mandar un correo, pero como me dieron unos días de vacaciones he venido a verte y preguntarte como estas aparte de decirte que, en unos días tienes que volver a Miami para declarar en el juicio, hemos cogido a los sinvergüenzas que te intentaron violar — me dijo, — Lorena hija, ¿de qué habla? — preguntó mi madre — Mamá por favor, lu
Al día siguiente cuando me desperté, vi que estaba sola en la cama, me levanté de la cama y me duche, volví a mi dormitorio, me vestí acercandome después a la cocina para tomarme un vaso de zumo, me senté en una de las sillas de la cocina poniendo mi mano en mi vientre — Te prometo hijo que haré todo lo posible, por defenderte eres lo que mas quiero y mientras yo respire, nadie te hará daño, te amo mi amor — susurré, como si mi bebe me escuchara Despues de tomarme el zumo, me levanté acercandome al salón para coger mi bolso y las llaves marchandome de la casa hacia donde tenía mi coche aparcado para irme a la casa de mis padres. Cuando llegue y aparque mi coche, entre en la casa dirigiendome hacia la cocina donde estaba mi madre haciendo el desayuno para mi padre y para ella — Hola mama, yo ya he desayunado, pero me voy a comer un bollito de estos que tienes echos, ya que sabes cuánto me gusta — le dije — Come hija, ahora tienes que cuidarte y comer por dos, pero no engordes mucho