Increíblemente la ducha me ayudo bastante con la borrachera que traigo, al salir del baño, ella aún se encontraba en mi departamento observando por la pequeña ventana que tengo, al sentirme se da vuelta y otra vez lleva los lentes, me hago la loca, no quiero que vea la vergüenza que siento. "¿te sientes mejor?" me pregunta no soy capaz de mirarla directamente así que intento concentrarme en buscar algo "si, algo, ven vamos a dormir es muy tarde" siento como sonríe " te dejaré descansar mañana tomate ese vaso de agua al despertar y las pastillas te ayudarán con la resaca"
"no te iras a esta hora, ven sé que si nos acomodamos entramos las dos en la cama" la tomo de la mano otra vez, me gusta tenerla de la mano, me gusta sentirla cerca, Dios esto está mal, "y sácate esos feos lentes no te miraré" me meto en la cama y ella solo me observa, "ven" demandó. Y lo hace, se tumba a mi lado encima de las colchas, "puedo pedirte un favor"
" lo que necesites" su tono es bajo y calm
En mi vida vuelvo a beber así. Dios, ¿cómo pueden hacerlo sabiendo la resaca que se gastarían al siguiente día? Juro que cuando volví a despertar, estoy casi convencida de que aún estaba ebria; todo me daba vueltas. Y me tuve que volver a dormir. El medicamento que me dejó Cata me ayudó bastante, pero, Dios, me costó tanto recuperarme.Ya me encuentro en el instituto nuevamente. Este fin de semana no fue más que una pérdida de tiempo y muchas vergüenzas. Acabo de enterarme de que tengo el título a la esponja del año (creo que es por tomar y aguantar mucho; supieran que casi me muero).Cata no se me ha acercado; me observa, pero no me ha dicho nada. Tampoco he escuchado rumores sobre nosotras. Solo corren los rumores de que ella llegó con la desabrida a la fiesta, y la gran mayoría las pide como pareja. ¡Puaj, que asco!
Es que no sé qué me pasa, cuando estoy cerca de ella me desespera, me vuelve loca, me estresa, me enoja y me encanta. ¿Cómo puedo saber que me pasa si me pasa tantas cosas? Y lo peor es que cada vez que estamos cerca o solas hago cosas que están en contra de todo lo que soy en contra de todas mis creencias y de todo lo que me enseñó mi familia. Yo soy una cazadora, una vengadora y ella es mi enemiga mortal, es parte de lo que debo eliminar.Veo a la momia entrar a la sala de profesores, así que entro tras ella. Solo estamos las dos."¿Dónde está?""Buenos días, bien gracias", me mira seria y no aparta la mirada, "se llama educación.""Te pregunté dónde está?""¿Te importa?, porque dejaste claro que no quieres estar cerca de ella.""No fue eso
NegroCassandra VossMientras escucho sus palabras, un escalofrío recorre mi cuerpo al darme cuenta de que no desea nada, que la idea de trabajar conmigo la desagrada. Más allá de las palabras, es su lenguaje corporal, sus gestos, lo que evidencia su rechazo. Aunque intento ignorarlo, su desdén penetra en mí. Entonces, mi sospecha se confirma: solo siente desprecio hacia mi persona. Una oleada de tristeza me envuelve, y con cada una de sus palabras, siento que algo dentro de mí se quiebra, como cristal fino al ser golpeado. Mi único deseo en este momento es alejarme, abandonar este lugar para no regresar jamás. Nunca antes había experimentado una humillación tan profunda. Pero no es solo la humillación, es ese maldito sentimiento que crece sin piedad, un dolor que se intensifica con cada segundo. Y lo que más duele es la c
Inicio de recuerdoEn mi memoria, aquel recuerdo se despliega como un cuadro lleno de detalles vívidos y emociones intensas. Recuerdo la expectación que sentía, con apenas cuatro meses para cumplir los 18 años, mientras esperaba a Isabela en la plaza del pueblo. Anhelaba escuchar cada detalle sobre su reciente matrimonio con un apuesto militar de buena posición social.Fue la primera vez que la vi, su presencia era como un destello que capturaba todas las miradas. Su cabello castaño y su piel clara destacaban entre la multitud, pero lo que más me impactó fue su mirada fría e inexpresiva. ¿Cómo podía alguien de tanta belleza proyectar un desapego tan evidente? Caminaba del brazo de un hombre apuesto, con porte militar, tal vez un general o comandante."Llegaste hace mucho, pequeña", me saludó Isabela, siempre haciéndome sentir más joven que ella, interrumpiendo mi embobamiento por ella."No me llam
Mis pensamientos se perdían en los recuerdos amargos cuando, de repente, una presencia cálida y reconfortante interrumpió mis pensamientos. Isabela apareció silenciosamente y con suavidad, rodeó mi cintura con sus brazos. La sensación de sus brazos envolviéndome era como un refugio, un abrazo tierno que disolvía la pesadez de los recuerdos dolorosos.Podía sentir la ternura en su gesto, como si sus brazos fueran un escudo protector contra el peso del pasado. Aunque su piel es fría se sentía la calidez de su abrazo y actuaba como un bálsamo emocional, disipando la tristeza que me envolvía. Cada contacto transmitía consuelo, como si sus manos estuvieran tejidas con la intención de sanar las heridas invisibles que habitaban en mis recuerdos.Mientras sus brazos rodeaban mi cintura, me daba cuenta de que no estaba sola. Isabela estaba allí, siendo mi apoyo en medio de la tormenta de memorias sombrías. El abrazo se volvía un lazo entre el p
"¿Sabes de qué hablo? Desde ese día, cambiaste completamente conmigo. Entiendo que fui un poco idiota, pero ya van tres semanas de tu enojo y...""Solo cumplo lo que pediste", le respondo con intención de levantarme y alejarme, pero ella toma mi mano y me detiene. Su agarre es suave pero firme."Perdón, ya sé que la cagué, de verdad, perdón", me mira y lamentablemente para mí, todo en mi interior vibra. "Ya po, perdóname. Estaba hecha un lío, no sé por qué la agarré contigo. Es solo que esa profe me enoja, no la soporto"."Está bien", le respondo."¿Qué está bien? ¿Me perdonas? Porque eso no parece ser así", no me suelta. Me encanta la temperatura de su piel, su suavidad, la intensidad de sus ojos. "Regálame una sonrisa". Y no puedo evitarla."Está bien, solo ten más cuidado l
"Ni lo sueñes", me responde a centímetros de mi boca. Ya estoy completamente transformada. No pude controlar mi transformación, ¡no pude! "Así que estos son los temidos colmillos" con uno de sus dedos acaricia mis labios, no toca mis colmillos, solo acaricia mis labios, y eso me provoca miles de sensaciones. Mi respiración comienza a volverse más pesada, y no escucho ni siento nada más, estoy bloqueada, solo logro sentirla a ella, el latido de su corazón, el aroma increíblemente adictivo que me envuelve."La bestia más letal del mundo no puede respirar", jajaja se ríe. Ella está gozando torturarme así. Se acerca a mi oído, "¿por qué no puedes respirar más normal?". "Yo no necesito respi... respi..rar", mi respuesta es estúpida, cada vez lo necesito más, y ella ya se dio cuenta de eso, su respiración en mi oído, y mis latidos se disparan, pum pum pum pum... Cada vez más rápido. Besa suavemente mi cuello, no puedo, no puedo aguantar, pum pum pum... Es como si el c
Una puñaladaSamantha Montier DaltonHoy nos encontrábamos organizando el paseo a la playa que esa estúpida corporación regala. Jamás he asistido a ninguna actividad así y tenía la ilusión de ir e intentar divertirme, claro está que sin perder el foco de averiguar sobre la familia Voss. Pero mi mala suerte no puede ser peor, nos comunicaron que la momia y dos docentes más estarán a cargo de la actividad, o sea, serán los encargados de acompañarnos a nosotros y al otro curso que entra a sorteo hoy. Estoy furiosa, acepto que deben ir docentes, pero ¿por qué debe ser esa maldita momia?En cuanto salimos al receso, lo primero que hice fue encerrar a Cata en el baño y exigirle que controle a la momia y le exija no ir. Pero por más que se lo exijo, porque de verdad