No la miro, no quiero romper el momento. Me concentro en sentir su calor, su peso, su presencia. Poco a poco, siento que se va relajando más y más, hasta que finalmente se queda quieta.Pasan unos minutos, o tal vez horas, no lo sé. El tiempo parece detenerse mientras estamos allí, abrazadas. Pero finalmente, siento que su respiración se vuelve más lenta y profunda, y su cuerpo se relaja completamente.Se ha vuelto a dormir. Me quedo quieta un rato más, abrazándola suavemente, disfrutando del momento. Luego la acomodo a mi lado para que pueda dormir plácidamente.A la mañana siguiente cuando se despierta yo aún estoy a su lado, no sé qué decir ni que hacer ella evita mirarme.Después de un largo rato de silencio incómodo "¿estas bien?" no puedo evitar preguntarle, sé que anoche estuvo despierta en ese momento, pero no sé cómo abordar el tema. "pequeña...""vete, sal de mi habitación" me dice con la voz entre cortada."¿qué? ¿Por qué? " intento hacer qué me mire, pero ella lo evita "oy
“mierda, déjame, mierda” es lo que la escucho decir, mientras recibe una ensalada de golpes. Dos de los vampiros atacan a Jeanet, pero ella les da pelea y yo me incorporo para ir en su defensa pero otros dos se van contra mi. Entre golpes que lanzo para defenderme, llego a medio metro de donde esta siendo azotada Cassandra y al mirarla, veo que no pone resistencia es como si su cuerpo no respondiera, solo maldice y recibe una dura paliza “déjame, mierda suéltame, deja de controlarme...”“que maravilla tres perras y dos asquerosas prostitutas, esto si será una entrada épica al círculo” el neófito que los manda solo observa y disfruta del momento “y decían que ustedes eran los más fuertes”. Escucho un aullido de dolor y veo como mi pequeña dio contra un árbol, logro matar a uno de los vampiros y esquivo al otro para ir en su ayuda. En ese momento veo pasar a la rojiza como una bala por mi lado. Quito al malnacido que esta dando patadas a mi pequeña y le corto la cabeza “hijo de puta” p
"¿Estás segura de que es tu hermana?""¡Qué pregunta más estúpida! Es obvio que lo es, ella es mi única hermana. ¿Estás bien? Estás pálida." Trago grueso, no puede ser, el parecido es increíble; lo único que es diferente es la mirada de amor que le dedica a la pequeña bebé que tiene en sus brazos."¿Tienes más fotografías?""Sí, pero ¿qué pasa? No te entiendo, ¿por qué estás tan pálida? De por sí ya eres todo un muerto, ¿qué mierda pasa?""Es que... uff, ella se parece al pasado." Ya no solo estoy sorprendida, de pronto también me siento asustada. Si Álvaro apareció de un momento a otro, ¿quién me asegura que la condesa no podría volver? Blue sale de la habitación y al momento vuelve con una caja llena de fotografías, todas de una mujer muy parecida a la condesa, pero mucho más joven y con una mirada mucho más humana. Entre todas las fotografías me pasa ay una donde se encuentra toda su familia reunida; los observo. Me gusta ver fotografías, aunque las que me dan semejante susto no. M
En el ínterin de estos días, cada vez que salgo termino matando a algún mortal. El deseo de beber sangre se ha incrementado al 1000% y me cuesta contenerlo. Lo más fácil ha sido dejarme llevar por el deseo y mantener más tranquilo al demonio que llevo dentro. A veces pienso que lo mejor es solo dejarme llevar. -Eso sería maravilloso, ¿sabes qué más sería maravilloso? -—No se me ocurre nada más que un buen baño— le respondo a esa voz en mi cabeza, porque ahora, además de todo, ya hasta converso diariamente con ella.—Sexo, anda, vamos por unas buenas mujeres y disfrutemos de este cuerpo— insiste la voz con un tono de burla viéndome con esos ojos negros en el espejo de la camioneta.—¡No basta! Deja de repetir eso.—Eres muy aburrida: no quieres pelear, no quieres matar, no quieres sexo. ¿Para qué tienes vida eterna, entonces?—Yo no lo pedí— murmuro con un suspiro de resignación.Al llegar a la mansión, me dirijo directamente al cuarto. Necesito una ducha; aún es temprano, así que el
"No es chino, ignorante," le responde Jeanet a Estefan al pasar a su lado y desaparecer por el pasillo. "Ach, odio mi vida." Me acerco a Isabela, que aún está parada allí como si fuera un fantasma. "¿Estás bien?""No, solo quiero salir de aquí," me responde."Ok, vamos. Unas copas nos vendrán bien.""Oye, ¿qué idioma era? Esperen, voy con ustedes."Cuando estamos en la camioneta, llamo a Blue para que nos reserve una mesa. Ella dijo que tenía un licor nuevo para mostrarnos, así que veremos si sirve para olvidar este mal comienzo de día."¿Ya al final no dirán qué idioma era ese?""Tailandés," responde Isabela, para mi asombro. "No me mires así, entendí todo lo que dijo. Cuando comenzamos a salir, me pedía ver los doramas con ella, así que vimos muchos tailandeses, incluso estudiábamos el idioma juntas," dice, mirando por la ventana. Cuando Estefan está por preguntar qué fue lo que hablamos en tailandés, le hago un gesto para que se abstenga. Isabela ya lo ha pasado bastante mal como p
De repente, todo lo que he sentido por ella—el cariño, la frustración, el deseo, la confusión—parece salir a la superficie. Y me doy cuenta de que no es solo el alcohol lo que me tiene en este estado, sino la intensidad de lo que siento por ella, lo que siempre he sentido."¿Qué... qué pasa?" logro susurrar, mi voz apenas audible, mientras sus ojos siguen atrapados en los míos.Por un segundo, parece que va a decir algo, pero luego simplemente sacude la cabeza, rompiendo el contacto visual. Se aparta de mí lentamente, dejando un vacío y un frio detestable."Solo descansa," dice en voz baja, su tono más suave de lo que jamás la había oído.Se levanta de la cama, dándome la espalda mientras se dirige hacia la puerta. Pero antes de salir, se detiene un momento, como si estuviera debatiendo algo en su interior. Finalmente, sale de la habitación sin decir nada más, dejándome sola con mis pensamientos y el eco de su mirada en mi mente."Jeanet quiere un día de cine debido al mal tiempo y no
Mi pequeña cachorra llega en mi defensa, votando al hijo de puta que me tiene de saco y le arranca la cabeza, y luego vuelve de manera amenazadora donde estamos y le mal parido que me tenía sujeta me deja caer y se lanza en ataque hacia mi pequeña cachorra. De repente, aparecen dos neófitos más, y se lanzan hacia Samantha. Mi hermosa loba roja, se enfrenta a ellos con ferocidad, derribando a uno al instante. Comienzo a sentir golpes nuevamente. - ¡Basta, libérame, maldito! - le grito al demonio que bloquea cada centímetro de mi cuerpo, pero no pasa nada. Solo sigo recibiendo golpes, mi cuerpo cada vez más débil, mi mente cada vez más desesperada y con Claras señales de que no soportare mucho más tiempo.- ¿Ves? Sin mí no eres nada, - se burla el demonio en mi cabeza, su voz llena de desprecio. - No puedes hacer nada sin mi ayuda -.De repente, veo a Samantha atrapada por los dos neófitos. Están forcejeando con ella, y su situación se vuelve crítica. El demonio, que hasta ahora ha disf
Pero la urgencia de escapar de esta vulnerabilidad, de recuperar el control, es abrumadora. "No... puedo... quedarme así..." jadeo, intentando moverme de nuevo, solo para que una oleada de dolor me atraviese.-Jajaja,- la risa del demonio resuena en mi cabeza, cruel y burlona. - ¿Qué tal se siente ser mortal, eh? Sentir cada dolor, cada herida, sin poder escapar. Te lo dije, sin mí no eres nada.--¡Cállate!- le grito internamente, tratando de bloquear su voz, pero el dolor lo hace más difícil. - Esto no es ser mortal, es estar envenenada por tu presencia.--Oh, pobre de ti, tan vulnerable, tan débil.- Su tono es un susurro venenoso. - Me pregunto cómo sobreviviste tanto tiempo sin mí. Ahora estás como una simple humana, rota, indefensa... ¿Y quién te está cuidando? ¡Ah, sí! Esa perra a la que tanto amas, ella que pronto te volverá a traicionar-"-¡No lo hara! No como tu, que quieres que muera-." Mis pensamientos se arremolinan mientras trato de mantener el control. - Ella no me destr