CIARA

Ryan me protegió del disparo, e incluso mientras el sonido resonaba en la arena, me miró fijamente con una sonrisa que llenó su rostro, pero no me di cuenta de que esas sonrisas estaban consumidas por el dolor, justo en ese momento llegaron los policías y rodeó todo el lugar.

Intenté alejarme de Ryan pero mi bata ahora estaba cubierta de sangre, el miedo se apoderó de mí, al principio pensé que la sangre era mía pero luego me di cuenta de que no podía sentir ningún dolor.

Hasta que vi a mi esposo caer lentamente de mi mano, su mano se apretaba el estómago y sangraba profusamente y jadeaba por respirar.

“¡¡Ryan!!” Anne llamó tan pronto como se dio cuenta de lo que acababa de hacer, sus ojos se abrieron con terror.

"Ryan, lo siento mucho, no era mi intención que fueras tú, simplemente estabas en mi camino, por favor no mueras". Anne gritó, pero los policías ya la habían detenido y le habían puesto unas esposas en la muñeca.

Me arrodillé y sostuve su costado donde la sangre b