ELERI

Aaron no me había dado muchos detalles sobre la misión pero lo único que me importaba ya estaba solucionado.

Había atrapado al hombre que había intentado llevarse a nuestra hija y eso solo podía llenarme de alivio.

—¿Me echaste de menos, princesa? —La voz enronquecida de mi esposo provocó que saltara sobre la cama.

No lo había visto llegar pero eso no me importaba mucho.

Vi la excitación en sus pupilas pareciéndome increíblemente sexy.

Mordí mi labio inferior viéndolo quitarse la camisa tirándola hacia el otro lado de la habitación con sus ojos cazadores sobre mí.

—No tienes idea de cuanto.

—No creas que se me ha olvidado el cabreo que me produjiste, princesa.

Su amenaza era pura seducción mientras que se acerca de manera elegante y peligrosa hacia mí.

—¿Y qué vas a hacer al respecto?

—Jodidamente tentadora, adivina qué voy a hacer con esa boca.

Aaron tomó mi cintura girándome haciendo que quedara sobre la cama sobre mis manos y rodillas.

—No tienes derecho a hacer nada con ell