Estoy aliviada cuando los paramédicos después de revisar a Alennah y a Dashen me dicen que está todo bien con ellos a nivel físico.—¿Por qué Gael te llamó? —gruñí a mi primo quien me miraba fijamente—. Si no hubiera sacado a Alennah de la casa le hubiera disparado por cotilla.Sage, Saverio y Sebastiano habían venido a respaldarme. Me habían echado una bronca del por qué no dije nada sobre esto pero sé que de alguna manera ellos tienen razón. Además, me siento agradecida de que ellos hayan venido.—Gael ha trabajado conmigo también Eleri, soy un Sacheverell aunque a veces pareces olvidar que somos familia. No debiste jodidamente arriesgarte así.—¿Que no debí hacerlo? Dime lo mismo cuando tengas hijos, iré al mismísimo infierno por mis hijas Sage.Sage tensa sus labios como el resto de su cuerpo mientras me observa.—Lo sé, pero sabes que puedes contar con nosotros...—No iba a arriesgar a Alannah, Sage.La tensión entre ambos es evidente, aún así no dejo de lanzar miradas en direcció
—Eleri, ¿Cómo es que pasó todo esto? Y ese niño...—Asia, te lo explicaré todo ¿Sí? Pero ahora mismo no puedo, necesito salir, perdón que te lo pida otra vez ¿Puedes cuidar de los chicos?—Sabes que me encanta cuidar niños, jamás me negaría a eso. Por favor cuídate, estoy muy preocupada por ti.Sonreí sin ganas asintiendo dándole un rápido abrazo.Quién iba a pensar que Asia y yo terminaríamos convirtiéndonos en amigas después de... la muerte de Aaron.—Volveré pronto.Rápidamente me dirigí al exterior con Colton pisándome los talones.—Tenemos que apresurarnos, ese bastardo está a punto de morir.—¿De qué estás hablando? —gruñí casi histérica subiéndome a su camioneta.Después de ver a Demetrio íbamos a buscar mi auto.—Mi puñalada no debió joderlo tanto.Quería torturarlo por lo que le había hecho pasar estos nueve años a mi hija, por apartarme de ella con crueldad, incluso por lo que le había hecho a su hijo y el saber que estaba agonizando ahora no es la mejor noticia.—No lo sé,
Entonces me froto contra él deseándolo con una urgencia psicótica.Él corresponde mediante un gruñido bestial que es ahogado por mi lengua.La rabia es reemplazada por la lujuria cruda, sin sentido.Me someto a los instintos más bajos que un ser humano pueda tener ardiendo en su interior.No he follado en tres años pero nunca en este tiempo había sentido esta necesidad animal por hacerlo.Con urgencia me quité las botas y los incómodos pantalones antes de que su brazo musculoso rodea mi cintura cargándome. Cerré mis piernas a su alrededor de inmediato sintiendo su fuerza.Él es más musculoso que Aaron pero ambos poseían la misma altura, el mismo aura salvaje y perfectamente masculino.No sé en qué momento se había bajado los pantalones pero lo había hecho, con su pulgar aparta mis bragas hacia un lado y justo ahora lo tengo alineando su polla contra la costura de mi coño e inevitablemente gimo arqueando mi cabeza hacia atrás al sentirlo latiendo contra mi clítoris.—Fóllame ahora —dema
Las luces parpadeaban frente a los ojos de la mujer joven mientras que escuchaba gritos y voces masculinas.—¿P-papá?Cada parte de su cuerpo dolía, no sabía qué estaba pasando.Una lágrima escapó de sus ojos evocando frente a ella la perfecta cara masculina que tanto había añorado y ahora parecía borrosa.¿Era un sueño o él realmente estaba ahí?—¿Viniste por mí...?Nadie pudo entender su balbuceo, ella alzó su mano para tocar su rostro, aunque fuera por última vez, lo había echado tanto de menos, pero de repente todo se volvió oscuridad.—¡El ritmo cardíaco se está incrementando! —señaló la doctora alarmada.Aquella chica joven que parecía antes haber sido sumamente hermosa se debatía entre la vida y la muerte sin tener ni idea de lo que a su alrededor se estaba moviendo con su accidente.Ella junto a un hombre mayor acababan de ser ingresados al hospital por causa de un accidente automovilístico.—Está a punto de...—Necesitamos estabilizarla.El médico colocó con suma rapidez el d
Alguien había donado la sangre, como por arte de magia.El médico sabía que todo se debía a esos matones.Ellos prácticamente controlaban el mundo y por primera vez agradeció que fuera así, porque estaba seguro que esa joven habría muerto.—¡Ella está muy delicada, señor! No puede ser trasladada, hay muchos riesgos de hacerlo.—El caso es que tienes que hacer que eso ocurra. Mi faccio capire? La trasladaremos sin inconvenientes y serás su médico hasta que se ponga bien. Haz una lista con todo lo que necesites para tratarla fuera del hospital, lo más rápido posible.La amenaza implícita estaba ahí, el médico tembló pero terminó preparando todo para el traslado.Solo le quedaba esperar que nada malo le sucediera a la muchacha porque aquella situación cada vez se ponía peor.—Es peligroso doctor, apenas esa mujer salió de cirugía , no puede dar la orden de traslado —protestó la doctora que lo había ayudado desde el principio cuando el médico habló del traslado.—Yo me haré responsable —f
—¿Estás con esos hombres de negro? —preguntó recordando vagamente a los hombres que habían estado en la habitación.Acababa de recordar que no era la primera vez que despertaba, pero sí la primera vez que se mantenía lúcida.Eleri sintió como su corazón latía cada vez más rápido y el miedo la azotaba.Esperaba la respuesta de aquel hombre intimidante pero él se mantenía en silencio, con los ojos tan gélidos clavados en ella como si pudiera ver su interior.—¿Quién eres tú?Había algo en ese hombre que hacía que su piel se erizara.Enseguida ella se sobresaltó al verlo dar un paso más cerca de ella.Asustada tiró de la colcha de la cama para cubrirse casi por completo y él se detuvo enseguida frunciendo el ceño.—¿Dónde está mi padre? ¿Dónde estoy?Las preguntas salieron de su boca con rapidez pero el Diablo simplemente gruñó por lo bajo de manera amenazante.Todo aquello le parecía ridículo.“Quiere jugar conmigo.”Pensaba él furioso.—Estás irritándome, mujer. Eso no me gusta.Ella s
ELERIComencé a hiperventilar.La imagen de aquel hombre asesinando a otro era espantosa.Jamás había visto algo como eso.—¿Qué voy a hacer? —susurré al borde de las lágrimas—. ¿Para qué me tiene aquí?Tiré más fuerte de la manilla de la puerta pero era inútil. Esta no cedía y lo peor fue que en un mal movimiento terminé haciéndome daño.—¡Ah!Me mordí el labio para callarme pero había sido demasiado tarde.Escuché pasos apresurados por lo que me moví al otro extremo de la habitación donde estaba el baño.—¡Señorita!La enfermera entró detrás del guardaespaldas que la mayoría de las veces estaba en la puerta. Ella pareció ver la mueca de dolor de mi rostro porque se acercó a mí enseguida.Mis ojos estaban fijos en el hombre detrás de ella. Quien inspeccionó el lugar buscando algún peligro que no encontró.Todos ellos emanaban un aura mortal, aunque no tanto como él.Ni siquiera sabía cómo era el nombre de aquel hombre.—Tengo que chequear su brazo, creo que se lo ha lastimado…—No, e
Mi cuerpo se sumergió en la profundidad de la piscina y sentí el dolor de mi brazo con más intensidad.—Maldición —gemí cuando nadé con rapidez saliendo a la superficie sintiendo el ardor en mis fosas nasales.Jamás me había considerado ágil, pero supongo que cuando estás tratando de huir de un asesino las cosas cambian. Mis manos impulsaron mi cuerpo hacia arriba para salir del agua justo cuando oí un chapoteo detrás de mí.Una mano fuerte se enroscó en mi pie para tirar de mí.—¡No!Me moví con desesperación golpeando con el otro su cara.Esto lo hizo soltarme por un momento y aproveché la oportunidad para correr.Ese hombre me había seguido, se había lanzado como yo a la piscina y ahora estaba corriendo detrás de mí.Afortunadamente encontré un móvil en la tumbona al lado de la piscina el cual tomé antes de seguir mi camino.—Eleri…Una vez más podía sentir la advertencia en su voz pero nada en este mundo podía detenerme.Me fijé que estaba adentrándome a un bosque, lo que era más