Dos semanas después.
Burgos / España.
Amelia.
Deslizo la brocha del rubor por mis pómulos, tranquila, pero emocionada por mi reflejo en el espejo. Una peluca castaña adorna mi cabeza, semejante a mi melena natural, los pequeños risos caen sobre mi busto, ajustado por el corset de mi magistral vestido blanco.
Mis ojos se cristalizan conforme paso más tiempo escaneando mi apariencia. Los sueños sí se cumplen. Dejo que una lágrima salga de mi ojo izquierdo ante el recuerdo de mi madre que pasa por mi mente, dejándo debajo de mi pecho una melancolía infalible. Ya superé todo el maltrato físico y psicológico que me causó alguien a quien no quisiera mencionar, pero jamás saldré del declive q
La dama de las ruletas.Sekhmet.Sekhmet; Diosa egipcia de Guerra, Venganza y curación. Yo soy el símbolo de la fuerza y el poder.Diosa, no una simple princesa como la que se hacía llamar Cleopatra. Se cree superior a todo el mundo, cree que tiene a todos bajo sus piés cuando hay manos que intentan hundirla, halandola por los talones.No tengo ningún clan como la DHV, le llama "Clan" sólo por el poder que tuvo durante varios años, más no cuenta con el personal necesario para representar fuerza, valor y firmeza.Mi cuerpo no es considerado el de una Dios, el suyo sí, pero eso no tapa que sea una simple estúpida. Tengo senos de plástico, torso marcado por llevar corset a diario y por una rutina de ejercicios, me hice un levantamiento de gluteos, una lipoescultura, un levantamiento de cejas y un tatuaje adorna lo largo de mi espalda. Oblivion: Símbolo del olv
Somalia / África.Natasha.Bajo el periódico con el cólera apoderandose de mis ojos chispeantes, coño, ya estoy hastiada de que la Sekhmet sea la maldita protagonista de los encabezados de la OCC.Es una saboteadora que no hace más que joderme la vida. Nadie la conoce como mercenaria, armera, narco, nada. Solamente es una estúpida a la que le gusta tocarme los cojones.Rompo las páginas del periódico mientras me haraño el cabello, había pasado demasiado tiempo desde mi último ataque de ira. El pecho me sube y baja con una vehemencia inefable, agarro un tabaco del chifonier y lo enciendo, haciendo que se deshaga la mitad de una sola calada. Me siento en el borde de la cama matrimonial con un tic nervioso en los labios que se me mueven a todos lados, a la par de mi naríz.Lle
Aries.Agarro el GPS que yo mismo puse en la guantera, para no levantar sospechas, pues Natasha los demás no son imbéciles como para creer que vine a Asia de pura casualidad. Aplasto el pequeño dispositivo con mi zapato contra el suelo, agarro la caja del asiento de copiloto y le pongo el seguro a la camioneta para comenzar a caminar a la que ahora es la casa actual de Sekhmet.Atravieso la pequeña entrada y abro la puerta con mis llaves, al primero que me encuentro es a Culebra, barriendo la sala.—Jefe— me mira detenidamente, como a la espera de una órden.—Hola. ¿Dónde esta Sekhmet?— inquiero, dejando la casa sobre la mesita de madera.—Se está bañando, ya debe estar por salir.Asiento con lentitud con una cara completamente seria y me dirijo a la cocina por un vaso de agua. Me saco los zapatos de un puntapié, quedando sólo en calceta
Jugada maestra.Sekhmet.—¿Y sólo me robo los planos? También puedo estudiarlos y corregirle cualquier falla para atrapar yo misma a Naomi— le pregunto a Aries por teléfono bajo los gritos de furibundos de Marcopolo, la antigua estrella de Anthoaneth. Lo próximo se lo digo a Culebra—. Llevalo al sótano y hazle nudos dobles.—La idea es despistar a Natasha, Sekhmet— dice con un tono ronco. Justo ahora está camino al aeropuerto para regresar a África en su helicóptero, yo acabo de llegar de Huacho/Perú—. No estás haciendo nada jugando a las ruletas con Marcopolo si la vas a cagar buscando a Naomi. La. Idea. Es. Despistar— hace énfasis—. Agarras los planos y te regresas a Yangdong, simple, sin tanto royo.—Y si no
Las dos caras del desprecio.Natasha.El desprecio es algo con lo que he tenido que lidiar toda mi vida, en mí ha causado mucha más fuerza de lo que lo ha hecho cualquier otro sentimiento. Ni siquiera la supuesta muerte de mi hermana me dio tanta fuerza como lo hizo el desprecio.Ya era una bastarda sin siquiera haber nacido, las caricias maternales nunca las conocí, ni cuando estaba en el vientre de la difunta mujer que se llamana Helenna.Seguí adelante por mi hermanita, pero el desprecio fue lo que me dio el último empujón.El embarazo involuntario de la mujer que me parió, todas las cosas por las que pasé, cuando me mataron en vida hace seis años... Todas esas eran claras señales de que yo no debía existir en este mundo, pero les saco mi dedo corazón al seguir respirand
Pasiones clandestinasInglaterra.Catalina.Dejo que unos guardias me escolten a la entrada de la sofisticada mansión. No sé qué habría hecho si Logan me negaba el permiso de entregar los paquetes de perico. Siento que no soporto otro minuto más sin ver a mi amante.La conocí en el Choegoui him del año pasado, ella me sedujo y yo caí en su juego. Desde entonces tenemos encuentros cada vez que puedo escaparme de la supervisión de los de la DHV, mi cabeza rodaría si alguno se llegase a enterar.Parece que la clave de mis pasiones está en asistir a todos los Choegoui him. Sólo espero que esta vez dure más de lo que duró Virgo.Me desespero cuando nos dentramos al pasillo de las habitaciones, me siento como
Sekhmet.Me río de unos videos bien chistosos que hay en facebook. Suelto una carcajada más ruidosa que la anterior cada vez que bajo por el inicio.—¿Viste el meme que te mandé por WhatsApp?— me pregunta Culebra, saliendo de la cocina con una taza con palomitas.—Ajá— contesto sin dejar de ver la pantalla de mi sangsung—. No sé si es más patético que todavía sientas algo por Natasha o tu sentido del humor.—¡¿En serio no te dio risa?!— espeta con indignación, ignorando lo primero— Eres una mal agradecida, me tomo la molestia de dejar mis ocupaciones para hacer que te diviertas y no lo valoras, mujer de mierda. Gasto mi batería e internet para compartirte algo de mi alegría, ingrata.—Ay sí, debe ser que el WiFi no lo paga Aries, mamagüevo— suelto otra risa cuando termina otro video.—Pasar un año en Caracas como que afectó a tu inmaculando lenguaje— reclama
Cuatro días después.Revelación.Londres / Inglaterra.Natasha.Limpiar el mundo de la basura humana que se multiplica día ha día probablemente sea la tarea más difícil que se le puede otorgar a alguien. La maldad es un virus letal que se extiende por la piel del planeta, su origen tiene una causa probable del por qué existe, más no tiene otra cura que la simple ejecicución.No soy una persona digna de ser admirada por lo que hago, soy un monstruo más que asesina a otros. Pero, ¿No llevamos todo un monstruo dentro? Nadie muere sin haberlo dejado salir alguna vez.Además, según las matemáticas: Negativo y negativo da positivo, ¿No es así? No puedo ser un signo positivo e intentar cambiar al n