Sekhmet.
Me río de unos videos bien chistosos que hay en facebook. Suelto una carcajada más ruidosa que la anterior cada vez que bajo por el inicio.
—¿Viste el meme que te mandé por WhatsApp?— me pregunta Culebra, saliendo de la cocina con una taza con palomitas.
—Ajá— contesto sin dejar de ver la pantalla de mi sangsung—. No sé si es más patético que todavía sientas algo por Natasha o tu sentido del humor.
—¡¿En serio no te dio risa?!— espeta con indignación, ignorando lo primero— Eres una mal agradecida, me tomo la molestia de dejar mis ocupaciones para hacer que te diviertas y no lo valoras, mujer de mierda. Gasto mi batería e internet para compartirte algo de mi alegría, ingrata.
—Ay sí, debe ser que el WiFi no lo paga Aries, mamagüevo— suelto otra risa cuando termina otro video.
—Pasar un año en Caracas como que afectó a tu inmaculando lenguaje— reclama
Cuatro días después.Revelación.Londres / Inglaterra.Natasha.Limpiar el mundo de la basura humana que se multiplica día ha día probablemente sea la tarea más difícil que se le puede otorgar a alguien. La maldad es un virus letal que se extiende por la piel del planeta, su origen tiene una causa probable del por qué existe, más no tiene otra cura que la simple ejecicución.No soy una persona digna de ser admirada por lo que hago, soy un monstruo más que asesina a otros. Pero, ¿No llevamos todo un monstruo dentro? Nadie muere sin haberlo dejado salir alguna vez.Además, según las matemáticas: Negativo y negativo da positivo, ¿No es así? No puedo ser un signo positivo e intentar cambiar al n
La cruel despedida de dos amigas.Somalia / África.Natasha.Llego de haber ido a la Santa Rosalía de Mongolia por petición insistente de mi cónyugue. Una cirujana plástica reconstruyó mi oreja con piel de mi cuello, ambos sitios están protegidos con gasas.Me quito las Saprim y subo al ático, que es donde metemos a las víctimas. Esta mierda no me gusta, extraño mi mansión de Madrid.Por boca de Zahori sé muchas cosas de Naomi Montenegro. Desde los inicios de su relación con Christian Parker, hasta la disolución de la misma y La Ar&simpo.Christian rompió con Naomi tras haber descubierto una infidelidad con una Leviatán. No me costó mucho encajar las piezas y descubrir q
NatashaAplasto lo poco que queda de mi puro en el cenicero y comienzo a encenderme otro con mi vista centrada en la llama del encendedor.—Ya llevas como seis, bájale, ¿No?— reclama Logan, pasando su mano por la piel desnuda de mi espalda. Me besa el hombro cuando le doy una mala mirada—. Estoy celoso de que toda la mañana te hayas estado llevando tabacos a la boca y a mí ni un beso.Lo ignoro y me remuevo sobre sus piernas, sigo expulsando los nubarrones de humo hasta que llega Atenea con su hijo y apago el tabaco para terminarlo más tarde.—¿Cómo os ha ido?— pregunto al verla tristona.—Su familia está devastada, les entregué el dinero y me vine de una vez. No fui ni capaz de quedarme al funeral— cuenta, meciendo al niño con una pierna—. Es la peor misión que me has puesto, Natasha.—Y ni siquiera era una misión, sino un mandado— comenta Carlo, llegando a la
Sola.Sekhmet.Paso la pintura merlot por mis labios artificiales de botox, no son tan grandes estilo Kardashian, pero sí más de lo que me gustaría. Inyectarles botox era la única forma de disimular la cicatriz de un corte que me hicieron los primeros meses de mi cautiverio en Lombardía.Miro mi rostro en el espejo de mi polvo compacto y muevo mis labios para intensificar el color.—No te lo vas a follar, lo vas a secuestrar— Culebra me mira con una ceja arqueada frente al piloto mientras rebusco en mi bolsa de cosméticos.Le saco el dedo corazón y cierro los ojos por un instante, soltando un suspiro profundo, pero lento para que él no lo note.Finjo estar perdida en las nubes que aparecen frente a nosotros como un apoteósico
Amor, pasión, venganzay una promesa.Natasha.Logan pasa la yema de sus dedos medio e índice por el descarado escote de mi camiseta, un corte v que me llega hasta la altura del hombligo. Unos pantalones capri de seda descienden hasta mis talones como una cascada de sangre, del mismo material que la camisa.—Vas a adentrarte en una manada de lobo hambrientos— su aliento me acaricia la curva del cuello y las clavículas—, ¿Crees que sea buena opción ir vestida de manera tan seductora?Alzo la cabeza, dejando la zona de mi cuerpo a su disposición. Mi trahe está hecho de una tela de Georgette transparente que deja muy poco a la imaginación, una panty color cereza cubre lo que hay en mi entre
Sekhmet.Los brazos fuertes de Júpiter me acurrucan contra su pecho, nuestras iris brillan por el reflejo del fuego que miramos como si fuese la solución a todos los problemas que cargamos encima.Hace frío, pues es noviembre, no hace falta casi nada para que el invierno comience a enfriár todo a su paso.Una de sus manos acaricia mi brazo por encima de mi suéter y con la otra me sujeta las piernas para asegurarse de que mi cuerpo no caiga de su regazo.Hace unas horas logramos construir dos paravientos con palos de bambú y hojas de palmeras, donde yace Graham inconsciente aún. Sigo pensando en qué tan duro pudo haber sido el golpe que le di como para que no haya despertado todavía.Cuando caímos al agua, estuvimos a punto de ahogarnos. Su peso dobla al mío, las posibilidades de separarlo de mi cuerpo eran escasas. Estaba sola, y la vida de ambos dependiendo únicamente de mí.
Yangdong / Corea del Sur.Logan.Abro los ojos y hago una mueca cuando hago un mal movimiento que hace crugir mi cuello, causando un dolor horrible. Sumándole la mala posición en que dormí.No sé cómo, pero de alguna manera milagrosamente extraña, logré convencerla de que descansara un poco en la madrugada. Intenté meter calma a la situación, aún cuando al parecer, yo soy el más nervioso de los dos.Aparto con cuidado la cabeza de Natasha de mi regazo con una mano en mi cuello adolorido. En el sofá, pero logré que se durmiera un rato, algo es algo.He llamado a Culebra y a Sekhmet no sé cuántas veces y ambos parecen tener los jodidos teléfonos apagados. ¿Por qué no han llegado? ¡Se supone que tenían que llegar aquí ayer antes del mediodía!Coloco estratégicamente la cabeza de mi mujer en uno de los cojines y me estiro, inten
Muertos vivientes.En algún lugar del mundo.Graham.Siento mis párpados pesados, tanto que creo abrir los ojos y mi visión está obstaculizada.Estiro mi brazo para acariciar la piel de Zaho, pero mi tacto sólo logra tocar una especie de tierra.Arena.Arrugo las cejas.Me remuevo, me siento pesado, como si un caballo me hubiese pisoteado hasta estar al borde de un deceso, estoy experimentando nuevamente la sensación de sobredosis, sólo que, esta vez, soy un hombre completamente sano.Rebobino mis recuerdos de la noche anterior mientras intento incorporarme, tengo los pantalones húmedos. Cada vez me confundo más, yo no duermo con pantalones.Llevo mis dedos a mi cara, percatandome de que una venda rodea mis ojo