Brad sabe lo que hace. ¿Que hará Juliette cuando todo haya terminado? ¿Se arrepentirá de entregarse así o no?
JULIETTE MONTGOMERY Brad me saca de quicio, pero también me lleva a vivir experiencias que jamás imaginé. Nunca pensé practicarle sexo oral, mucho menos en estar encima suyo con mi vagina en su rostro. Ansié tanto tener un orgasmo que mi cuerpo se siente demasiado sensible y predispuesto a alcanzarlo con facilidad. Siento temblores en todo mi cuerpo y luego de terminar en tan vergonzosa posición, él me deja con la espalda sobre el colchón y se ubica en medio de mis piernas. Entra despacio, robándome el aliento y cuando está seguro de que ya me adapte por completo a él se mueve rápido y profundo. Mis uñas se clavan en su espalda y por momentos le tiro del cabello. Gimo y siento que mí cuerpo no resistiría más placer, pero lo hace. Cada orgasmo me sensibiliza y me genera más placer que el anterior haciendo que me desconozca a mi misma y que olvide quien es el que me provoca todo esto. Cuando terminamos lo que me pareció eterno y satisfactorio estoy encima de él. Me qued
El despertador comenzó a sonar como cada mañana. Aquel día en particular, Juliette Montgomery tenía que prepararse tal como su madre le había indicado la noche anterior. Ella estaba acostumbrada a tales exigencias, aunque por momentos se volvían agotadoras. Con el cabello de color dorado, largo hasta la cintura y muy rizado, le daba a la joven de dieciocho años un aspecto salvaje y desalineado que a su madre le molestaba profundamente. Para salir debía mantenerlo lacio y disciplinado o bien recogido sin demostrar su estado natural. En la alta sociedad, la mayoría de las personas vivían de las apariencias y los Montgomery no eran la excepción. Mientras Juliette entraba a la ducha puso un programa de radio que le gustaba escuchar. La voz de una de las locutoras llamó su atención al pronunciar lo que le parecieron palabras sabias: "En la vida todos tenemos un punto de inflexión que nos hace ver las cosas desde otra perspectiva" Seguido de aquello, comenzaban los horóscopos d
Juliette yacía inconsciente, atrapada en el automóvil, con una herida demasiado grande desde pocos centímetros debajo de su axila hasta la cadera que sangraba abundantemente. Gracias a quienes presenciaron el accidente y llamaron a emergencias, ella pudo ser rescatada y llevada a una clínica, para posteriormente ser trasladada a un sitio de más prestigio donde solo la gente muy adinerada podría atenderse. Gracias a una enfermera que conocía al primo de Juliette, él fue llamado e informado de lo ocurrido. Su prima estaba completamente inconsciente y débil. Los padres de Juliette fueron a la clínica y se disgustaron profundamente al verla en ese estado. También notaron muchos moretones y rasguños que sanarían en poco tiempo. -¿Tiene lesiones importantes?- Su madre indagó, necesitaba saber si el compromiso aún era viable -Debimos intervenirla debido a su lesión. Hicieron un buen trabajo al suturarla. Creemos que después de varios meses, la cicatriz no será tan mala- Info
Desde temprana edad, Brad mostró grandes diferencias con su hermano gemelo, Camilo. Brad siempre fue más atrevido y de espíritu aventurero, mientras que su hermano más medido y reservado e incluso conservador. Poco después de la mayoría de edad, Brad mostró aún más sus diferencias con Camilo. Él había dejado su cabello crecer, al igual que su barba y también había mostrado gran pasión y fascinación por las motocicletas. Sus preferidas, las Harley Davidson. Con su cabello largo, chaquetas de cuero y seriedad, él tenía varias chicas desesperadas por obtener su atención. Su gran poder de seducción radicaba en lo observador que era y gracias a eso se convirtió en un excelente amante. Sus conquistas de una noche sabían lo que podrían obtener entre sus sábanas. Su compañía y buen sexo ocasional, no había amor ni detalles románticos después. Con una de sus conquistas, él experimentó el placer de ser dominante y posteriormente a eso, se hizo socio del club fetichista más exclusivo y
ALGUNOS MESES ANTES... Juliette llegó a la empresa Ulibarri dónde en muy poco tiempo la sintió como su segundo hogar. Dave, el dueño de la empresa y CEO, era realmente generoso y amable con sus empleados. Luego, cuando llegó su sucesor, uno de sus hijos gemelos, ella logró entablar una amistad con él. Camilo Ulibarri era un hombre joven, serio y reservado. Él trataba a los empleados con cordialidad y respeto. Era sumamente selectivo con sus amistades y no le entregaba su confianza a cualquier persona. Juliette era simpática, serena y también seria, tal vez por eso en poco tiempo ganó el cariño de su nuevo jefe. Desgraciadamente para Camilo toda su vida pendía de un hilo. Él se había casado con su único amor, había tomado el puesto de su padre y descubrió encantado que sería papá por primera vez, pero eso lamentablemente también le demostraría que la infelicidad estaba a solo un resultado médico de distancia. La esposa de Camilo fue diagnosticada con cáncer y eso rompió el co
Juliette volvió a casa después del trabajo y sintió finalmente paz. Su trabajo se había convertido en un infierno y sabía que ante el recibimiento poco amable que tuvo para su jefe había bastado para ganarse una declaración de guerra en su máximo esplendor. Cuando acababa de ducharse escuchó que golpeaban su puerta y por el sonido tan particular supo de quién se trataba, Mauricio el novio de su primo. -Hola primor, ¿Que haces sin vestir aún? ¿Acaso olvidaste lo que haríamos? ¡No me lo puedo creer!- Juliette intento recordar que planes tenían pendientes pero no pudo hacerlo Mauricio fue a su habitación y buscó ropa para ella. Al escoger un atuendo deportivo se sintió bastante sorprendida. A él le encantaban las extravagancias para si mismo, pero para sus amigas escogía ropa súper femenina y provocativa. -Vístete y hazte una coleta pero ya porque el tiempo corre- Miró su reloj y Juliette decidió obedecer. Conocía a Mauricio histérico debido a su obsesión por la puntualidad
Brad intentó saber la razón por la que Juliette era una empleada imposible de despedir para él. Aunque le había dicho a su madre como ella lo había tratado, ella seguía sosteniendo que no podría deshacerse de la secretaria. Juliette le parecía una excelente empleada y una muchachita dulce proveniente de una familia maldita. -No me lo creo- Bufó y se sirvió un vaso de whisky -Puedes comenzar a hacerlo entonces. Ella no se irá a menos que lo decida y créeme que jamás dejaría su puesto- Tamara, su madre, suspiró con tristeza -¿Desde cuándo te encariñas con las empleadas? ¿Por qué no piensas en que lo mejor para trabajar es un ambiente tranquilo?- Intentó persuadir a su madre, pero cuando escuchó su risa supo que no lo había conseguido en absoluto -¿Intentas manipularme? Hijo eso jamás te funcionó, deberías dejar de intentarlo. Juliette se queda en la empresa y es nuestra última palabra. Tendrás que aprender a convivir con ella- Sonrió disfrutando de la frustración de su hij
Llegó el momento de asistir a una nueva clase de baile para Juliette. Se sentía agotada por la manera en la que Brad la trataba en la oficina y su única vía de escape eran las clases en las que dudaba poder aprender algo. Con su ropa deportiva y su cabello sujeto en una coleta, ella aguardó a que el novio de su primo llegara a recogerla. Mauricio como siempre llegó de excelente humor y vestido con un look excéntrico propio de él. Le resultaba motivador verlo de esa manera, pero eso también le provocaba un poco de envidia. ¿Cuando sería el día en el que se sintiera en paz por completo? ¿Cuando sería completamente feliz? -¿Y esa carita?- Mauricio se preocupó al verla -Solo estaba pensando, cosas sin importancia- Quiso minimizar lo que sentía, aunque debió imaginar que Mauricio no se rendiría -Y yo soy el hada madrina. Vamos, cuéntame- Miró la hora en su reloj sabiendo que habia tiempo para una conversación breve -Pensaba en lo lindo que sería tener una vida como la tuya.