El despertador comenzó a sonar como cada mañana. Aquel día en particular, Juliette Montgomery tenía que prepararse tal como su madre le había indicado la noche anterior. Ella estaba acostumbrada a tales exigencias, aunque por momentos se volvían agotadoras.
Con el cabello de color dorado, largo hasta la cintura y muy rizado, le daba a la joven de dieciocho años un aspecto salvaje y desalineado que a su madre le molestaba profundamente. Para salir debía mantenerlo lacio y disciplinado o bien recogido sin demostrar su estado natural. En la alta sociedad, la mayoría de las personas vivían de las apariencias y los Montgomery no eran la excepción. Mientras Juliette entraba a la ducha puso un programa de radio que le gustaba escuchar. La voz de una de las locutoras llamó su atención al pronunciar lo que le parecieron palabras sabias: "En la vida todos tenemos un punto de inflexión que nos hace ver las cosas desde otra perspectiva" Seguido de aquello, comenzaban los horóscopos diarios. Lo que decía el suyo hizo que un escalofrío la recorriera por completo: "Aries: sufrirás un evento desafortunado y debido a él conocerás a alguien que formará parte de tu vida para siempre. En las próximas semanas deberás pensar bien en el camino que escogerás. Ten cuidado, si no piensas bien puedes sufrir una tragedia" Al salir de la ducha, Juliette observó la ropa que debería usar. Un vestido que no le agradaba, sandalias y una chaqueta. Aquel no era su estilo. Ella quería vestirse como una adolescente normal, con jeans, camisetas y zapatillas. También le agradaba la ropa en tonos oscuros, pero su madre era inflexible. -¿Por qué debo usar esto?- Observó con detenimiento las prendas- ¿Tendré una cita? No, no puede ser Pensaba en la salida que tenía con Carlos. Él era guapo, pero no le agradaba demasiado. Sus ideales eran opuestos a los suyos. Mientras que ella ambicionaba comenzar una carrera universitaria y vivir su vida de forma independiente, Carlos pensaba en casarse. Ella no tenía nada en contra del matrimonio, pero casarse a su edad era inconcebible. La familia Villareal era conservadora y machista. La esposa no debía trabajar. Su deber era estar en casa, proporcionar al menos un heredero y acompañar a su esposo en cada evento social. Al saber eso, y comprender el interés de Carlos hacia ella, todo cobró sentido. Continuó arreglándose, planchó su cabello, usó apenas un poquito de maquillaje y se vistió como su madre quería que hiciera. Carlos había llegado a desayunar con su familia y después la llevaría a almorzar. Juliette sonreía de manera forzada en todo momento. Al terminar el almuerzo, Carlos fue completamente un caballero y con cortesía la guió a su costoso automóvil para comenzar a pasear por la ciudad. Cuando se detuvo, se inclinó hacia ella y la besó por primera vez. Para ella era su primer beso y el shock inicial, así como también su inexperiencia hicieron que por algunos segundos disfrutara ese suave contacto. Con horror se apartó haciendo que él se desconcertara y sin pensarlo salió corriendo. Juliette imaginaba que ese beso haría que Carlos pidiera su mano. Era algo extremo, si, pero muy probable. Lo peor sería que sus padres aceptarían en su lugar y ella debería vivir resignada a la voluntad de ellos. Era su vida y no quería que nadie la dirigiera, ya había tenido suficiente. Vio que Carlos la seguía y corrió más rápido. Un muchacho estaba entrando a su apartamento y ella lo empujó para esconderse allí. El dueño del lugar, varios años mayor la observó sin entender que había pasado y se portó amable con ella. Juliette explicó lo que había ocurrido y luego le pidió a su primo que fuera a recogerla, él era quien la comprendería y la apoyaría. Su primo vivía en un apartamento modesto. Su familia lo había desheredado por negarse a un matrimonio arreglado, aunque sus motivos eran más que válidos. Él confesó su homosexualidad y fue repudiado por ello. Juli sentía profundo resentimiento por todo lo que su primo debió sufrir, era injusto. Su primo había puesto una papelería y también había invertido dinero para una escuela de baile que comenzaba a ganar popularidad. Él era novio de Mauricio, un importante estilista que había ganado una pequeña fortuna promocionando tratamientos faciales masculinos usando como modelo a un importante abogado de la ciudad. -Juli debes volver a casa. Ya sabes lo que puede ocurrir. Solo quiero que pienses en lo que deseas. Normalmente una persona tiene mucho tiempo para escoger su futuro, pero un Montgomery debe decidir con dieciocho años. Lo siento cariño, pero aquí estoy para ti, ¿De acuerdo?- La alentó y reconfortó Al llegar a casa, vió a su madre rebosante de felicidad, pero no le dijo nada ni le hizo preguntas. Lo que temía era que Carlos dijera lo que había ocurrido y que hubiesen planes para su futuro. (....) Varias semanas después, Juliette se vistió con un atuendo seleccionado por su madre para una cena especial. Su cabello estaba perfectamente liso y semi recogido en un moño que le otorgaba un aspecto más sofisticado y aburrido para su edad. Los invitados a cenar eran los Villareal, algo que le dió una sensación terrible en el estómago. Esa noche, había tormenta y estaba por llover, por lo que acabó por comprender que nada bueno ocurriría. No le gustaban las tormentas, pero aún menos le agradaba la visita. Después de la cena, intentó escabullirse y retirarse a su habitación, pero Carlos pidió su mano e intentó colocarle un anillo de compromiso en su dedo. -No me quiero casar. No lo acepto- Expresó su opinión sincera y directa por primera vez -Nos besamos, eso demuestra que apruebas la unión- Carlos la miró desconcertado y molesto -Me besaste y no me casaré contigo por eso- Su madre la veía enojada y decidió intervenir -Carlos pidió tu mano, te casarás y es la última palabra- Aseveró, pero sin poderlo preveer su hija se escapó sin mirar atrás Juliette subió al automóvil de su madre y condujo sin rumbo, era joven y no sabía que hacer. Tampoco había llevado su teléfono celular consigo para poder llamar a su primo. Estaba confundida y asustada. Con aquel matrimonio que su madre se empeñaba en concretar, su vida se arruinaría para siempre, así como también su futuro y todos sus planes. De pronto comenzó a llover, pero Juliette no aminoró la marcha. Al tomar una curva a alta velocidad, ella perdió el control y acabó dando tumbos en el automóvil. Un dolor agudo la atravesó y después su mundo se oscureció.Juliette yacía inconsciente, atrapada en el automóvil, con una herida demasiado grande desde pocos centímetros debajo de su axila hasta la cadera que sangraba abundantemente. Gracias a quienes presenciaron el accidente y llamaron a emergencias, ella pudo ser rescatada y llevada a una clínica, para posteriormente ser trasladada a un sitio de más prestigio donde solo la gente muy adinerada podría atenderse. Gracias a una enfermera que conocía al primo de Juliette, él fue llamado e informado de lo ocurrido. Su prima estaba completamente inconsciente y débil. Los padres de Juliette fueron a la clínica y se disgustaron profundamente al verla en ese estado. También notaron muchos moretones y rasguños que sanarían en poco tiempo. -¿Tiene lesiones importantes?- Su madre indagó, necesitaba saber si el compromiso aún era viable -Debimos intervenirla debido a su lesión. Hicieron un buen trabajo al suturarla. Creemos que después de varios meses, la cicatriz no será tan mala- Info
Desde temprana edad, Brad mostró grandes diferencias con su hermano gemelo, Camilo. Brad siempre fue más atrevido y de espíritu aventurero, mientras que su hermano más medido y reservado e incluso conservador. Poco después de la mayoría de edad, Brad mostró aún más sus diferencias con Camilo. Él había dejado su cabello crecer, al igual que su barba y también había mostrado gran pasión y fascinación por las motocicletas. Sus preferidas, las Harley Davidson. Con su cabello largo, chaquetas de cuero y seriedad, él tenía varias chicas desesperadas por obtener su atención. Su gran poder de seducción radicaba en lo observador que era y gracias a eso se convirtió en un excelente amante. Sus conquistas de una noche sabían lo que podrían obtener entre sus sábanas. Su compañía y buen sexo ocasional, no había amor ni detalles románticos después. Con una de sus conquistas, él experimentó el placer de ser dominante y posteriormente a eso, se hizo socio del club fetichista más exclusivo y
ALGUNOS MESES ANTES... Juliette llegó a la empresa Ulibarri dónde en muy poco tiempo la sintió como su segundo hogar. Dave, el dueño de la empresa y CEO, era realmente generoso y amable con sus empleados. Luego, cuando llegó su sucesor, uno de sus hijos gemelos, ella logró entablar una amistad con él. Camilo Ulibarri era un hombre joven, serio y reservado. Él trataba a los empleados con cordialidad y respeto. Era sumamente selectivo con sus amistades y no le entregaba su confianza a cualquier persona. Juliette era simpática, serena y también seria, tal vez por eso en poco tiempo ganó el cariño de su nuevo jefe. Desgraciadamente para Camilo toda su vida pendía de un hilo. Él se había casado con su único amor, había tomado el puesto de su padre y descubrió encantado que sería papá por primera vez, pero eso lamentablemente también le demostraría que la infelicidad estaba a solo un resultado médico de distancia. La esposa de Camilo fue diagnosticada con cáncer y eso rompió el co
Juliette volvió a casa después del trabajo y sintió finalmente paz. Su trabajo se había convertido en un infierno y sabía que ante el recibimiento poco amable que tuvo para su jefe había bastado para ganarse una declaración de guerra en su máximo esplendor. Cuando acababa de ducharse escuchó que golpeaban su puerta y por el sonido tan particular supo de quién se trataba, Mauricio el novio de su primo. -Hola primor, ¿Que haces sin vestir aún? ¿Acaso olvidaste lo que haríamos? ¡No me lo puedo creer!- Juliette intento recordar que planes tenían pendientes pero no pudo hacerlo Mauricio fue a su habitación y buscó ropa para ella. Al escoger un atuendo deportivo se sintió bastante sorprendida. A él le encantaban las extravagancias para si mismo, pero para sus amigas escogía ropa súper femenina y provocativa. -Vístete y hazte una coleta pero ya porque el tiempo corre- Miró su reloj y Juliette decidió obedecer. Conocía a Mauricio histérico debido a su obsesión por la puntualidad
Brad intentó saber la razón por la que Juliette era una empleada imposible de despedir para él. Aunque le había dicho a su madre como ella lo había tratado, ella seguía sosteniendo que no podría deshacerse de la secretaria. Juliette le parecía una excelente empleada y una muchachita dulce proveniente de una familia maldita. -No me lo creo- Bufó y se sirvió un vaso de whisky -Puedes comenzar a hacerlo entonces. Ella no se irá a menos que lo decida y créeme que jamás dejaría su puesto- Tamara, su madre, suspiró con tristeza -¿Desde cuándo te encariñas con las empleadas? ¿Por qué no piensas en que lo mejor para trabajar es un ambiente tranquilo?- Intentó persuadir a su madre, pero cuando escuchó su risa supo que no lo había conseguido en absoluto -¿Intentas manipularme? Hijo eso jamás te funcionó, deberías dejar de intentarlo. Juliette se queda en la empresa y es nuestra última palabra. Tendrás que aprender a convivir con ella- Sonrió disfrutando de la frustración de su hij
Llegó el momento de asistir a una nueva clase de baile para Juliette. Se sentía agotada por la manera en la que Brad la trataba en la oficina y su única vía de escape eran las clases en las que dudaba poder aprender algo. Con su ropa deportiva y su cabello sujeto en una coleta, ella aguardó a que el novio de su primo llegara a recogerla. Mauricio como siempre llegó de excelente humor y vestido con un look excéntrico propio de él. Le resultaba motivador verlo de esa manera, pero eso también le provocaba un poco de envidia. ¿Cuando sería el día en el que se sintiera en paz por completo? ¿Cuando sería completamente feliz? -¿Y esa carita?- Mauricio se preocupó al verla -Solo estaba pensando, cosas sin importancia- Quiso minimizar lo que sentía, aunque debió imaginar que Mauricio no se rendiría -Y yo soy el hada madrina. Vamos, cuéntame- Miró la hora en su reloj sabiendo que habia tiempo para una conversación breve -Pensaba en lo lindo que sería tener una vida como la tuya.
Juliette salió de la oficina más que cabreada por su jefe. Se había reído de ella y la había mirado mucho, pero ni siquiera con deseo, respeto o aprobación, sino como si mirarla le provocara gracia. Al llegar a su apartamento se vistió porque pasaría a recogerla Mauricio, el novio de su primo, para ir a la clase de baile. Esa actividad le servía para divertirse y relajarse después de trabajar con Brad. Cuando Mauricio llegó, ella le comentó el día infernal que había tenido y que para hacer su desgracia aún mayor debería viajar con Brad. -Lo que yo haría en tu sitio es un cambio radical de look- Sugirió dando la vuelta a su alrededor, analizándola, apreciando todo lo que ella escondía -¿Para agradarle a ese imbécil? Él no vale la pena, hasta agradezco no gustarle porque se nota que es rarito- Sintió un escalofrío recorrer su espalda -Primor, ¿Rarito? No creo que esa palabra lo defina, yo diría que es atrevido y experimentado. Aún así tienes razón en algo y es que él no te
JULIETTE MONTGOMERY Luego de dar mil vueltas en la cama, de levantarme y darme un baño de inmersión fue que logré dormir al menos un poco. Se que él estrés me juega una mala pasada para lograr que mí dolor no disminuya ni con analgésicos. Lo que me pregunto es que persona sería capaz de dormir teniendo al demonio cruzando la puerta. Yo no puedo. Lo peor es que lo escuché llegar, arrojar la ropa, bañarse y acostarse haciendo cuánto ruido pudo. ¿Que hice para merecer esto? Cuando por fin creo que descansaré toda la noche y que podré despertar mínimamente a las ocho de la mañana es que suena mí teléfono anunciando la llegada de un nuevo mensaje. Mientras que aquí es aún muy temprano, se que en mí cuidad es más tarde, pero aún así quienes me escriben saben que no deberían comunicarse hasta horas más tarde. Miro el W******p que pertenece a un número desconocido y abro la conversación, grave error. "Mí amor, te extraño, ¿Donde estas?"- Es lo primero que leo y al ver quién es el d