¿Les gustaría otro capítulo hoy? Vienen cosas muy interesantes
JULIETTE MONTGOMERY Los médicos decidieron que Samantha sería sometida a la cesárea el día viernes y eso es algo que aumenta la tensión de la familia Ulibarri con cada día que pasa. He acompañado al demonio a la clínica cada día cuando terminamos de trabajar y a nuestro modo los dos intentamos brindar contención sin éxito. Mi manera es más suave que la de Brad al menos porque él con humor intenta disminuir la tensión pero nadie está de ánimos para reír en un momento tan delicado y sus buenas intenciones se prestan a malinterpretaciones. Cuando llega el jueves, el demonio se va del hotel y yo me quedo haciéndome cargo de todo lo que ocurra laboralmente. A medida que las horas transcurren yo miro mí teléfono esperando noticias suyas para saber si Sally nació y del estado de salud de Samantha. Cuando mi teléfono suena escucho al demonio decir que luego de una cesárea que duró más de lo debido, Sally nació. Desgraciadamente, debe de estar en una incubadora por algunas semanas,
BRAD ULIBARRI Estoy tan estresado que lo único que se me ocurre para distraerme es beber con Montgomery. Hay tormenta y se que para ella no debe de ser un buen momento tampoco. Hablamos bastante y se me ocurre la mejor manera para ayudarla a relajarse, apagar las luces y poner música. Tan solo enciendo una luz muy tenue, pero eso consigue que ella se vea aún más sexy con ese camisón corto que está usando. Me acerco a Montgomery decidido a molestarla, pero termino por besarla. -Creo que tienes que dejar de beber- Se ríe. Está un poco ebria como lo estoy yo -¿Y si aún continuo con ganas de esto?- Pretendo seducirla, pero lejos de eso le parece más que divertido -¿Sabes bailar?- La canción la anima y comienza a moverse La tomo por la cadera y la acerco a mí. Sus brazos los coloca detrás de mí cuello y continua moviéndose. Estar tan cerca, la bebida, sus movimientos y ese camisón que le queda tan sexy... todo contribuye para que empiece a excitarme. Se que esto no d
El despertador comenzó a sonar como cada mañana. Aquel día en particular, Juliette Montgomery tenía que prepararse tal como su madre le había indicado la noche anterior. Ella estaba acostumbrada a tales exigencias, aunque por momentos se volvían agotadoras. Con el cabello de color dorado, largo hasta la cintura y muy rizado, le daba a la joven de dieciocho años un aspecto salvaje y desalineado que a su madre le molestaba profundamente. Para salir debía mantenerlo lacio y disciplinado o bien recogido sin demostrar su estado natural. En la alta sociedad, la mayoría de las personas vivían de las apariencias y los Montgomery no eran la excepción. Mientras Juliette entraba a la ducha puso un programa de radio que le gustaba escuchar. La voz de una de las locutoras llamó su atención al pronunciar lo que le parecieron palabras sabias: "En la vida todos tenemos un punto de inflexión que nos hace ver las cosas desde otra perspectiva" Seguido de aquello, comenzaban los horóscopos d
Juliette yacía inconsciente, atrapada en el automóvil, con una herida demasiado grande desde pocos centímetros debajo de su axila hasta la cadera que sangraba abundantemente. Gracias a quienes presenciaron el accidente y llamaron a emergencias, ella pudo ser rescatada y llevada a una clínica, para posteriormente ser trasladada a un sitio de más prestigio donde solo la gente muy adinerada podría atenderse. Gracias a una enfermera que conocía al primo de Juliette, él fue llamado e informado de lo ocurrido. Su prima estaba completamente inconsciente y débil. Los padres de Juliette fueron a la clínica y se disgustaron profundamente al verla en ese estado. También notaron muchos moretones y rasguños que sanarían en poco tiempo. -¿Tiene lesiones importantes?- Su madre indagó, necesitaba saber si el compromiso aún era viable -Debimos intervenirla debido a su lesión. Hicieron un buen trabajo al suturarla. Creemos que después de varios meses, la cicatriz no será tan mala- Info
Desde temprana edad, Brad mostró grandes diferencias con su hermano gemelo, Camilo. Brad siempre fue más atrevido y de espíritu aventurero, mientras que su hermano más medido y reservado e incluso conservador. Poco después de la mayoría de edad, Brad mostró aún más sus diferencias con Camilo. Él había dejado su cabello crecer, al igual que su barba y también había mostrado gran pasión y fascinación por las motocicletas. Sus preferidas, las Harley Davidson. Con su cabello largo, chaquetas de cuero y seriedad, él tenía varias chicas desesperadas por obtener su atención. Su gran poder de seducción radicaba en lo observador que era y gracias a eso se convirtió en un excelente amante. Sus conquistas de una noche sabían lo que podrían obtener entre sus sábanas. Su compañía y buen sexo ocasional, no había amor ni detalles románticos después. Con una de sus conquistas, él experimentó el placer de ser dominante y posteriormente a eso, se hizo socio del club fetichista más exclusivo y
ALGUNOS MESES ANTES... Juliette llegó a la empresa Ulibarri dónde en muy poco tiempo la sintió como su segundo hogar. Dave, el dueño de la empresa y CEO, era realmente generoso y amable con sus empleados. Luego, cuando llegó su sucesor, uno de sus hijos gemelos, ella logró entablar una amistad con él. Camilo Ulibarri era un hombre joven, serio y reservado. Él trataba a los empleados con cordialidad y respeto. Era sumamente selectivo con sus amistades y no le entregaba su confianza a cualquier persona. Juliette era simpática, serena y también seria, tal vez por eso en poco tiempo ganó el cariño de su nuevo jefe. Desgraciadamente para Camilo toda su vida pendía de un hilo. Él se había casado con su único amor, había tomado el puesto de su padre y descubrió encantado que sería papá por primera vez, pero eso lamentablemente también le demostraría que la infelicidad estaba a solo un resultado médico de distancia. La esposa de Camilo fue diagnosticada con cáncer y eso rompió el co
Juliette volvió a casa después del trabajo y sintió finalmente paz. Su trabajo se había convertido en un infierno y sabía que ante el recibimiento poco amable que tuvo para su jefe había bastado para ganarse una declaración de guerra en su máximo esplendor. Cuando acababa de ducharse escuchó que golpeaban su puerta y por el sonido tan particular supo de quién se trataba, Mauricio el novio de su primo. -Hola primor, ¿Que haces sin vestir aún? ¿Acaso olvidaste lo que haríamos? ¡No me lo puedo creer!- Juliette intento recordar que planes tenían pendientes pero no pudo hacerlo Mauricio fue a su habitación y buscó ropa para ella. Al escoger un atuendo deportivo se sintió bastante sorprendida. A él le encantaban las extravagancias para si mismo, pero para sus amigas escogía ropa súper femenina y provocativa. -Vístete y hazte una coleta pero ya porque el tiempo corre- Miró su reloj y Juliette decidió obedecer. Conocía a Mauricio histérico debido a su obsesión por la puntualidad
Brad intentó saber la razón por la que Juliette era una empleada imposible de despedir para él. Aunque le había dicho a su madre como ella lo había tratado, ella seguía sosteniendo que no podría deshacerse de la secretaria. Juliette le parecía una excelente empleada y una muchachita dulce proveniente de una familia maldita. -No me lo creo- Bufó y se sirvió un vaso de whisky -Puedes comenzar a hacerlo entonces. Ella no se irá a menos que lo decida y créeme que jamás dejaría su puesto- Tamara, su madre, suspiró con tristeza -¿Desde cuándo te encariñas con las empleadas? ¿Por qué no piensas en que lo mejor para trabajar es un ambiente tranquilo?- Intentó persuadir a su madre, pero cuando escuchó su risa supo que no lo había conseguido en absoluto -¿Intentas manipularme? Hijo eso jamás te funcionó, deberías dejar de intentarlo. Juliette se queda en la empresa y es nuestra última palabra. Tendrás que aprender a convivir con ella- Sonrió disfrutando de la frustración de su hij