-No puede ser, no me digas que ellos le hicieron eso cuando fue a buscar a su hermana aquella vez.- Dudó Penny.

-No lo creo, nunca en mi vida le había visto a Eva esa marca, esto debe ser reciente.- Aseguró Franco.

-Pero no tiene nada que ver, recuerda que ellos pudieron hacerle eso hace años, y luego pusieron una ilusión para que nadie la viera.- Dijo Marco de forma calmada y analítica.

-No vamos a discutir eso en este momento, lo importante es que necesitamos ayuda de una buena vez.- Dijo Melanie, quien estaba preocupada por Eva.

-No creo que llevarla a un hospital ayude, esto es magia, no es algo que los médicos puedan tratar.- Respondió Stephen.

-No podemos dejarla así, mira como esta ¡Mira toda la sangre que ha perdido!-En eso Eva comienza a convulsionar varias veces, mientras de su boca comienza a salir una espuma verde.

-¡Hagan algo por favor! ¡No dejen que algo malo le pase, tenemos que hacer algo ya!- Grita su hermana menor, quien a su vez comienza a llorar al ver lo que le sucede a su hermana.

-Muy bien, para atrás todos, ya me ocupare de esto.- Dijo Franco mientras los demás, comenzaban a hacer un circulo alrededor de Eva. -Penny, creo que es mejor si los dos hacemos el hechizo juntos, así será más efectivo.- Le dice Franco a Penny.

-Como quieras, solo hagámoslo de una vez, ya que no sabemos cuánto tiempo le queda Eva.- En eso los dos comienzan a recitar un hechizo.

-Oh diosa, hoy pedimos por tu misericordia y de tu ayuda para con este dolor acabar, con tus lágrimas de fénix esta letal herida sanar.

-Envuelve a Eva en tu velo sagrado, llevándote su sufrimiento para que ella en paz pueda estar y rompe con su oscura cadena la cual usan para su puro espíritu atormentar.

Mientras Penny y Franco recitaban el hechizo, sus ojos comenzaron a brillar y de estos, lagrimas comenzaron a caer sobre la marca de Eva, hasta el punto en el que el brillo de la marca, la sangre que salía y las convulsiones de Eva fueron cediendo, hasta por fin acabar con Eva completamente dormida, una vez que Eva se calmó todos decidieron llevarla a un hospital para que recibiera atención medica…

-Ahhhgg ¿Qué fue lo que paso? ¿En dónde estoy? ¿Cómo fue que llegué aquí?- Se pregunto Eva, quien despertó en el hospital.

-¿En serio no recuerdas nada? Wow, fue mucho peor de lo que pensé… Aunque dadas las circunstancias, no es para menos.- Respondió su primo.

-Mira cariño, la noche en la que fuimos a la discoteca en Halloween fue una de las mejores, e imagino que te acuerdas hasta cierto punto. Pero llego un momento en el comenzaste a sentirte muy mal, al punto de desmayarte, intentamos hacerte reaccionar, pero luego nos dimos cuenta de que tenías una marca en el brazo que estaba brillando y sangrando, supusimos que fue eso lo que hizo que te sintieras mal.- Le dice Penny a Eva.

-Llego un momento en el que la marca comenzó a calmarse y te llevamos al hospital, duraste 3 días en despertar.

-Todos estamos muy preocupados por ti, no sabíamos que hacer en esa situación, pero estamos felices de que estés mejor.- Le dice su amigo Marco.

-Hermana me diste un gran susto, si morías tu, lo haría yo.- Dijo Melanie mientras se acerca para darle un abrazo. -Temía que algo pudiera pasarte.- dijo aliviada de ver que su hermana estaba mejor.

-Hija no tienes idea de las cosas que me pasaron por la mente cuando me dijeron todo lo que había pasado. Me pone muy feliz saber que ya estas despierta, y que te encuentras mejor.- Le dice su madre Marilyn, feliz de ver a su hija sana y salva.

-Gracias a todos por preocuparse, nunca había visto antes esta marca, pero lo importante es que ya estoy mejor.

-Por supuesto que sí, hoy te dan de alta y lo mejor es que duermas temprano para que recobres tus fuerzas.

-Claro que sí, todavía me siento algo débil, así que lo mejor es que descanse todo lo que pueda.- Dijo Eva.

-Voy a pedir que te den de alta ahora mismo, porque es mejor que vengas conmigo de una vez a la casa, allí podrás descansar mejor que aquí.- Marilyn se va a hablar con el doctor para que le den de alta a su hija.

-Ya regreso. Acompañame Franco, hay algo que quiero hablar contigo.- Le dice Penny en voz baja

-Okey, ya regreso. Eva me avisan si necesitan algo.- Dijo Franco antes de abandonar la habitación.

-Mira Franco, yo sé que tú quieres decirle a Eva que fue lo que pasó, pero te recuerdo que no es una buena idea, ella aún no está lista para saber la verdad de esta familia, mucho menos puede enterarse de que tenemos poderes.

-No entiendo porqué piensan que es mejor seguir mintiéndole a Eva, ella tiene poderes que no sabe que tiene, solo porque su mamá piensa que eso es malo.- Responde Franco extrañado por lo que le dice Penny.

-Eso no nos incumbe, sobre todo porque Marilyn es su mamá y ella decidirá cuándo es el momento adecuado para decirle, mientras tanto, lo único que nos queda, es esperar a que ese día llegue, prométeme que no le dirás nada, por favor prim.o- Le suplicó Penny.

-Mira, me disculpas pero me parece una estupidez lo que piensa nuestra tía y mucho más lo que tú me estás diciendo… Pero, supongo que es cierto. Está bien lo prometo, pero no quiero que me vengan a decir que me calle si esta situación se repite.- Dijo Franco antes de dejar sola a su prima.

Luego de que Marilyn hablara con las enfermeras para que le dieran de alta a su hija, Eva regreso a su casa después de 3 días inconsciente en el hospital, para su suerte, recibió una cálida bienvenida por parte de su familia, pero nada fuera del otro mundo, para que Eva no sufriera de algún ataque, puesto que no se encontraba del todo recuperada. Ya en la noche, después de cenar Eva decidió irse a bañar, para luego dormir temprano por órdenes del doctor.

Una vez que Eva salió de la ducha a secarse enfrente del espejo, escucho una voz que parecía estar susurrando “Es hora de saldar tu deuda…Eva” y cuando se dio vuelta para ver si alguien estaba detrás de ella, no había nadie. Ella decidió ignorarlo e irse de una vez a la cama después de que se puso el pijama. Cuando por fin logró quedarse dormida, a los minutos comenzó a gritar fuertemente, exactamente a la media noche, despertando a Marilyn y a Melanie…

-¡Eva! ¡¿Estás bien?! ¡Eva abre la puerta para que te podamos ayudar!- Gritaba Melanie a todo pulmón.

-¡Hermana! No puede ser, ya todo estaba saliendo tan bien y ahora se repite la misma situación.

-¡Eva! ¡Tienes que abrir la puerta! ¡Si no lo haces no hay nada que podamos hacer! ¡La puerta está bloqueada¡- Marilyn empujaba la fuerza con todas su fuerzas, pero no cedía. -¡Eva!