Nia fue de compras para sacarse el mal gusto de la boca, pero no fue sola, sino que llevó a Emma con ella. Los enfermeros claro que sospecharon de ver a Emma vestirse como si nada poniéndose un carísimo vestido ceñido, peinándose y saliendo como si nada, pero los enfermeros daban igual, al único que importaba engañar era a Noah, aunque últimamente su querido hermanito le estaba poniendo muy difícil la tarea d e engañarlo a su antojo. Emma salió del probador de la primera tienda de lujo a la que visitaron. Nia observó como Emma emergió del lujoso probador con un vestido que parecía diseñado específicamente para realzar su cuerpo esbelto y elegante. El vestido era una obra maestra de la moda, confeccionado en un suave y sedoso satén de un tono azul marino profundo que contrastaba de manera deslumbrante con su tez pálida y sus cabellos castaños perfectamente peinados.El escote en V profundo del vestido revelaba sutilmente su escote, añadiendo un toque de sensualidad discreta. El
Emma miró a Nia con la boca abierta después de escucharla decir que podían acabar con la molestia de la ex esposa de Noah, su boca se mantuvo con la mandibula floja un largo rato antes de cerrarla y comenzar a mirarla con un poco de recelo por lo segundo que dijo respecto a que para lograrlo debía fingir estar muy enferma, y esa reacción de recelo fue algo que no le gustó nada a Nia, pero se abstuvo de tomar represalias por el momento y mantuvo una sonrisa tranquilizadora y cómplice para inspirarle confianza a Emma. —¿Muy… enferma?... ¿Q… qué quieres decir con eso, eh, Nia? No quieres que vuelva a tener que quedarme encerrada en una m*****a cama de hospital por meses, ¿verdad? ¡Sabes que no me gusta estar así! Es muy incómodo, no puedo salir, tengo que cuidar lo que como delante de los estúpidos enfermeros y de esa boba Amber a la que contrató Noah, ¡es un infierno fingir estar enferma tanto tiempo! —Mira, no pude comprar a todos los doctores que contrató mi hermano, y esa Amber es m
Temprano por la mañana, mientras le daba el desayuno a su hijo, Areliz recibió un mensaje de Noah de que ese día iría con Teo y un equipo especializado a tomar una muestra de ADN de parte de Nick si no tenía ningún inconveniente con eso, a lo que ella le contestó que sí, que no tenía ningún problema. Tomó aire mientras limpiaba compulsivamente hasta la última partícula de polvo de la casa, no por que hubiera estado sucia, sino por que estaba muy nerviosa por la situación. Nicky caminaba de un lado a otro intentando ayudarla con pequeñas cositas, como alcanzarle el plumero y tratar de alcanzarle la escoba, aunque no podía cargarla, así que Areliz rio y lo ayudó a pasarle la escoba y Nick de inmediato aplaudió contento, llenándole el corazón de ternura y haciéndola sentir más tranquila y relajada. Todo estaría bien. Fabia y Dylan insistieron en quedarse con ellos mientras todo pasaba, Dylan incluso pidió el día libre en su trabajo para quedarse, aunque Areliz le dijo que no era
Nia se marchó pisoteando, con los policías siguiéndola con nervios evidentes en sus posturas. —Lo sentimos, señorita Cobain, pero esto no habría pasado si usted no hubiera pedido tener una excusa más convincente par a llevarla a la comisaría con nosotros de inmediato. —¡Silencio! —les gritó hecha una furia, a lo que los policías la miraron con las bocas abiertas—. Miren, estoy muy molesta ahora, así que mejor ni me hablen y por favor vayan a hacer lo necesario para que mi demanda prosiga. No olviden que siempre donó a la comisaría, soy la razón de que aumente su salario, así que no se atrevan a hacer me enfadar más o hablaré con el comisario y a ver cómo les va. Los dos hombres se estremecieron y finalmente prefirieron no decir nada y mejor marcharse. Nia se quedó resoplando, antes de hacer un a llamada a la única persona que de seguro podría calmarla ahora. Se fue a una cafetería cercana y allí espero comiendo unos bombones hasta que él llegó por ella. Er a Andrew, ese prec
Areliz recibió a Noah y su equipo en casa todavía algo molesta por lo que paso con Nia, pero como tenía a su pequeño Nick a cuestas hizo todo lo posible por disimularlo y entró a su casa forzando una sonrisa, parándose rápidamente junto a Dylan y Fabia, que colocaron cada uno una mano en cada hombro suyo en señal de apoyo. De verdad que los adoraba. Por supuesto, Noah ya se había dado cuenta de Dylan allí en su sala, y lo estaba mirando con el ceño profundamente fruncido, pero sin decir nada. Dylan alzó mucho la barbilla, queriendo dejar muy e n claro que él no lo intimidaba ni en lo más mínimo, no como en el pasado, por que ahora si estaba muy dispuesto a defenderse de él y sus arranques de machote. Los tres intercambiaron miradas un momento, con Noah fijándose como Areliz se colocaba de forma protectora delante de Dylan, hasta que por fin suspiró y se decidió a hablar.—Deberíamos empezar… N… no sé si le explicaste a… a Nick respecto a lo que va a pasar ahora, no quisiera que mi
Una vez estuvo sola con su hijo y sus amigos, Areliz lanzó un gran suspiró y casi se sintió como si pudiera desmayarse, hasta se tambaleó un poco, y de inmediato tuvo a Dylan detrás de ella, con esa sonrisa que le dedicaba cuando quería asegurarle que todo estaría bien. —Ya pasó, mi Lizzy listísima, ya puedes quitar tu porte de leona empoderada y tratar de relajarte un poco, estás con tu manada que te quiere, cuida, ama y protege, tú relax. —Le guiñó un ojo mientras la guiaba a sentarse en uno de sus sillones.—Muchas gracias, Dylan, pero esto no pasó… todavía me queda ver lo que la miserable de Nia está planeando ahora… —Resopló de furia con solo recordar el bochorno que la hizo pasar al llegar a su casa con dos policías. —Si que es descarada esa Nia neo nutria rabiosa. —Dylan frunció muchísimo las cejas—. ¡Ya verá cuando tenga la oportunidad de agarrarla de las extensiones todas falsas que tiene colgándole de sus dos mechones horrorosos de pelo! —Calma, Dylan, guarda tus gritos c
Cuando Areliz llegó a la clínica de los Cobain, la clínica para la que estuvo trabajando obligada por tantas semanas, de inmediato sintió como todo el mundo allí la miraba atentamente. Todos, absoluta mente todos tenían los ojos clavados en ella, como si no tuvieran otras cosas que hacer dentro de su lugar de trabajo. La miraban algunos con sorpresa, otros con incredulidad y otros con nerviosismo, algunos incluso parecían molestos o indignados. Ja, seguramente Emma y Nia ya habían corrido la voz de su supuesta negligencia médica, y eso solo le daba más ganas de averiguar qué era lo que de verdad estaba pasando aquí. Tomó aire y se repitió que no le importaba inclus o si toda la clínica estaba en su contra, necesitaba obtener respuestas, así que continuó con su camino hasta que llegó a la oficina de Noah, que estaba vacía. No había rastros de él, y no estaba atendiendo llamadas (aun que la verdad no le gustaba nada la idea de llamarlo) así que solo podía asumir que estaba habland
Noah al fin parecía haber recuperado la cordura, se estaba poniendo del lado de Areliz, incluso ofreciendo algo tan grande como cederle a sus propios abogados para que se defendiera en caso de que quisieran demandarla, y todo en la cara de su propia prometida, todo mientras su ex esposa lo miraba con esperanza de que por fin pudiera recuperar la cordura y ponerse del lado correcto, de su lado.—¡No me puedes hacer esto! —Y claro, mientras Areliz se preguntaba si podía confiar en él, Emma se estaba preguntando si debía dejar de confiar en su prometido en lo absoluto—. ¡Yo soy tu futura esposa! ¡No me puedes tratar de este modo para apoyar a tu ex! —No tendría que hacer esto si no fueras tan irracional, Emma. —Noah la miró lleno de frustración—. Hay que ayudarte a recuperarte de lo que te está pasando, y la mejor para eso es Are… la Dra. Thatcher, si tú la quieres culpar de todo simple mente por el pasado que tienen en común, negándote a recibir su ayuda por tus caprichos, entonces por