Temprano por la mañana, mientras le daba el desayuno a su hijo, Areliz recibió un mensaje de Noah de que ese día iría con Teo y un equipo especializado a tomar una muestra de ADN de parte de Nick si no tenía ningún inconveniente con eso, a lo que ella le contestó que sí, que no tenía ningún problema. Tomó aire mientras limpiaba compulsivamente hasta la última partícula de polvo de la casa, no por que hubiera estado sucia, sino por que estaba muy nerviosa por la situación. Nicky caminaba de un lado a otro intentando ayudarla con pequeñas cositas, como alcanzarle el plumero y tratar de alcanzarle la escoba, aunque no podía cargarla, así que Areliz rio y lo ayudó a pasarle la escoba y Nick de inmediato aplaudió contento, llenándole el corazón de ternura y haciéndola sentir más tranquila y relajada. Todo estaría bien. Fabia y Dylan insistieron en quedarse con ellos mientras todo pasaba, Dylan incluso pidió el día libre en su trabajo para quedarse, aunque Areliz le dijo que no era
Nia se marchó pisoteando, con los policías siguiéndola con nervios evidentes en sus posturas. —Lo sentimos, señorita Cobain, pero esto no habría pasado si usted no hubiera pedido tener una excusa más convincente par a llevarla a la comisaría con nosotros de inmediato. —¡Silencio! —les gritó hecha una furia, a lo que los policías la miraron con las bocas abiertas—. Miren, estoy muy molesta ahora, así que mejor ni me hablen y por favor vayan a hacer lo necesario para que mi demanda prosiga. No olviden que siempre donó a la comisaría, soy la razón de que aumente su salario, así que no se atrevan a hacer me enfadar más o hablaré con el comisario y a ver cómo les va. Los dos hombres se estremecieron y finalmente prefirieron no decir nada y mejor marcharse. Nia se quedó resoplando, antes de hacer un a llamada a la única persona que de seguro podría calmarla ahora. Se fue a una cafetería cercana y allí espero comiendo unos bombones hasta que él llegó por ella. Er a Andrew, ese prec
Areliz recibió a Noah y su equipo en casa todavía algo molesta por lo que paso con Nia, pero como tenía a su pequeño Nick a cuestas hizo todo lo posible por disimularlo y entró a su casa forzando una sonrisa, parándose rápidamente junto a Dylan y Fabia, que colocaron cada uno una mano en cada hombro suyo en señal de apoyo. De verdad que los adoraba. Por supuesto, Noah ya se había dado cuenta de Dylan allí en su sala, y lo estaba mirando con el ceño profundamente fruncido, pero sin decir nada. Dylan alzó mucho la barbilla, queriendo dejar muy e n claro que él no lo intimidaba ni en lo más mínimo, no como en el pasado, por que ahora si estaba muy dispuesto a defenderse de él y sus arranques de machote. Los tres intercambiaron miradas un momento, con Noah fijándose como Areliz se colocaba de forma protectora delante de Dylan, hasta que por fin suspiró y se decidió a hablar.—Deberíamos empezar… N… no sé si le explicaste a… a Nick respecto a lo que va a pasar ahora, no quisiera que mi
Una vez estuvo sola con su hijo y sus amigos, Areliz lanzó un gran suspiró y casi se sintió como si pudiera desmayarse, hasta se tambaleó un poco, y de inmediato tuvo a Dylan detrás de ella, con esa sonrisa que le dedicaba cuando quería asegurarle que todo estaría bien. —Ya pasó, mi Lizzy listísima, ya puedes quitar tu porte de leona empoderada y tratar de relajarte un poco, estás con tu manada que te quiere, cuida, ama y protege, tú relax. —Le guiñó un ojo mientras la guiaba a sentarse en uno de sus sillones.—Muchas gracias, Dylan, pero esto no pasó… todavía me queda ver lo que la miserable de Nia está planeando ahora… —Resopló de furia con solo recordar el bochorno que la hizo pasar al llegar a su casa con dos policías. —Si que es descarada esa Nia neo nutria rabiosa. —Dylan frunció muchísimo las cejas—. ¡Ya verá cuando tenga la oportunidad de agarrarla de las extensiones todas falsas que tiene colgándole de sus dos mechones horrorosos de pelo! —Calma, Dylan, guarda tus gritos c
Cuando Areliz llegó a la clínica de los Cobain, la clínica para la que estuvo trabajando obligada por tantas semanas, de inmediato sintió como todo el mundo allí la miraba atentamente. Todos, absoluta mente todos tenían los ojos clavados en ella, como si no tuvieran otras cosas que hacer dentro de su lugar de trabajo. La miraban algunos con sorpresa, otros con incredulidad y otros con nerviosismo, algunos incluso parecían molestos o indignados. Ja, seguramente Emma y Nia ya habían corrido la voz de su supuesta negligencia médica, y eso solo le daba más ganas de averiguar qué era lo que de verdad estaba pasando aquí. Tomó aire y se repitió que no le importaba inclus o si toda la clínica estaba en su contra, necesitaba obtener respuestas, así que continuó con su camino hasta que llegó a la oficina de Noah, que estaba vacía. No había rastros de él, y no estaba atendiendo llamadas (aun que la verdad no le gustaba nada la idea de llamarlo) así que solo podía asumir que estaba habland
Noah al fin parecía haber recuperado la cordura, se estaba poniendo del lado de Areliz, incluso ofreciendo algo tan grande como cederle a sus propios abogados para que se defendiera en caso de que quisieran demandarla, y todo en la cara de su propia prometida, todo mientras su ex esposa lo miraba con esperanza de que por fin pudiera recuperar la cordura y ponerse del lado correcto, de su lado.—¡No me puedes hacer esto! —Y claro, mientras Areliz se preguntaba si podía confiar en él, Emma se estaba preguntando si debía dejar de confiar en su prometido en lo absoluto—. ¡Yo soy tu futura esposa! ¡No me puedes tratar de este modo para apoyar a tu ex! —No tendría que hacer esto si no fueras tan irracional, Emma. —Noah la miró lleno de frustración—. Hay que ayudarte a recuperarte de lo que te está pasando, y la mejor para eso es Are… la Dra. Thatcher, si tú la quieres culpar de todo simple mente por el pasado que tienen en común, negándote a recibir su ayuda por tus caprichos, entonces por
Areliz se quedó a solas con su equipo de médicos, y de inmediato se dio cuenta de que dos de ellos, el Dr. Rogers y el Dr. Gael más específicamente, estaban muy obstinados e insistentes en convencer a todos que efectivamente Emma tenía nefritis a causa de una negligencia de Areliz con los medicamentos de esteroides que le recetó. —Perdóname, guapa, ya sabes que me caes súper bien, pero es la verdad —dijo el Dr. Gael con su tono asquerosa mente coqueto de siempre—. Tus medicamentos le hicieron esto, y todos aquí ya sabíamos que la estábamos exponiendo a un riesgo cuando se le dio esos medicamentos, ahora solo queda aceptar que se cometió un error y enfrentar las consecuencias de dicho error, es parte de ser un médico, no creo que haya mucho más que mirar por aquí. —El Dr. Gael tiene razón, simplemente acepte su error, doctora, por más que el jefe quiera que revisemos todo, lo que pasó fue bastante evidente y habla por sí solo —aseguró el Dr. Rogers con su ton o arrogante de siempre q
Areliz se dirigió casi corriendo a la oficina de Noah, solo para casi desmayarse al ver que él no estaba allí. ¿Acaso había vuelto al cuarto de Emma? Ugh, la verdad que ella no quería volver a ese lugar pero ni de chiste. Bueno, la verdad no le gustaba llamar lo, le traía malos recuerdo de cuando eran un matrimonio y se la pasaba llamando lo todo el tiempo por que estaba tan enamorada de él y quería hablar le todo el tiempo, pero bueno, no había tiempo para viejos traumas, esto era importante. Sacó su celular con una mueca y llamó a Noah, solo para casi aventar el teléfono contra el piso de la rabia cuando no le contestó. ¡Que mala suerte! Apretó su celular con frustración por un minuto, antes de suspirar varias veces para calmar se y luego marcar el número de Teo, esperando de todo corazón que él pudiera saber dónde estaba ese escurridizo jefe suyo.—¿Lizzy? Qué sorpresa que me llames ahora. ¿Necesitas algo? ¿Nia vino a molestarte? Ha estado desaparecida desde que fue a tu cas