Valeria se había quedado en silencio tras escuchar la pregunta de Federico. No sabía qué responder. Por un lado, se sentía serena y segura con él. Sin embargo, cada vez que veía a Landon, su mente volvía a la primera vez que lo conoció. Había algo en él que no podía explicar, pero su presencia provocaba un torbellino de emociones en ella. Para evitar herir a Federico, prefirió fingir que estaba dormida.Al amanecer del día siguiente, Valeria decidió que necesitaba tiempo para reflexionar sobre sus emociones. Se levantó antes que los demás y decidió dar un paseo. El aire fresco de la mañana y la tranquilidad del amanecer le proporcionaron el espacio que necesitaba para pensar.Mientras caminaba, pensaba en Federico y en la seguridad que le proporcionaba su amistad. Luego, sus pensamientos se desviaron hacia Landon y las emociones intensas que él despertaba en ella. Se dio cuenta de que tenía que hablar con ambos, pero de diferentes maneras.Decidió que hablaría primero con Landon. Nece
En el hospital, Andrés Muñoz no se había alejado ni un solo instante del lado de su prometida y su futuro bebé. Habían sometido a Viviana a múltiples pruebas debido al envenenamiento que había sufrido anteriormente, para determinar cómo podría afectar al bebé. Hasta ahora, la extraña sustancia no había cruzado la barrera placentaria, lo cual era una buena señal. Sin embargo, Viviana estaba casi desnutrida debido a los constantes vómitos, lo que también estaba afectando al feto, que presentaba un peso inferior al esperado para la etapa de gestación en la que se encontraba.Andrés sostenía la mano de Viviana, acariciando suavemente su piel pálida mientras ella descansaba. Miró su rostro, que a pesar de la palidez y el agotamiento, aún conservaba su belleza. Estaba preocupado, eso era innegable. Pero también estaba decidido. No dejaría que nada le sucediera a Viviana o a su bebé.—Vamos, mi amor —murmuró Andrés, apretando suavemente la mano de Viviana—. Tienes que ser fuerte por nuestro
Un silencio denso llenó el estudio. Trinidad sintió el apoyo de Hugo, su brazo alrededor de sus hombros dándole fuerza. Se secó las lágrimas y, con una determinación que sorprendió a todos los presentes, se preparó para revelar uno de los secretos más guardados del mundo del arte.—Esa niña soy yo. Puridad era mi madre —declaró con firmeza—. Isabel Fresneda de Muñóz, es la famosa y enigmática pintora conocida como Puridad.El estudio quedó en silencio. La presentadora, con los ojos muy abiertos y la boca entreabierta, parecía haber olvidado cómo respirar. Los miembros del equipo de producción se miraron entre sí, sus rostros reflejaban una mezcla de asombro y desconcierto. La cámara se movió lentamente para capturar la expresión de cada uno de ellos, congelados en el momento.El público en casa, pegado a sus televisores, compartía la incredulidad del estudio. Las redes sociales estallaron con mensajes de sorpresa y asombro. #Puridad y #IsabelFresneda se convirtieron en tendencia mundi
La emoción que se apoderó del grupo fue incontenible. Trinidad, con los ojos bien abiertos, miraba al auto rojo, su auto, como si fuera la primera vez que lo veía. Las lágrimas se acumulaban en sus ojos, no de tristeza, sino de una alegría abrumadora y una esperanza renovada.Hugo la abrazó con fuerza, su corazón latiendo con fuerza en su pecho. La felicidad que sentía era indescriptible. Había estado a su lado a lo largo de su lucha, compartiendo sus miedos y esperanzas, y ahora estaba aquí para compartir este milagro con ella. Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras reía, una risa llena de alivio y alegría.Manuel, el tío de Trinidad, se llevó una mano al pecho, su rostro reflejaba una mezcla de asombro y felicidad. Había visto a Trinidad crecer, había estado allí durante sus triunfos y derrotas, y ahora estaba aquí para presenciar este increíble momento. No pudo evitar que una lágrima de alegría se deslizara por su mejilla.Los guardias de seguridad, aunque intentaban mantener su
La felicidad que experimentan todos con la recuperación que está teniendo Trinidad en su vista es inmensa. Tenían la esperanza que recuperara algo de ella, pero nunca imaginaron que vería de nuevo con claridad. Ella mira a su esposo HUgo que solo atina a acariciar su mano y le dice—Podré ver a mis hijos cuando nazcan, Hugo —y se le quiebra la voz de la emoción— no lo puedo creer. Estoy tan feliz de poder ver todo de nuevo. Gracias por estar siempre a mi lado, por cuidarme y por darme fuerzas para seguir adelante. Te amo con todo mi corazón.Hugo, con lágrimas en los ojos, la abraza muy emocionado mientras lucha con su nudo en la garganta para hablar, hasta que al fin le responde:—Trinidad, no sabes cuánto deseo ver esa sonrisa en tu rostro todos los días. Estoy feliz de que puedas disfrutar de la belleza del mundo nuevamente. Y sí, podremos ver crecer a nuestros hijos juntos, seremos una familia completa. Te amo más de lo que las palabras pueden expresar.Ambos se abrazan emocionado
Regina Fuentes es una mujer ambiciosa, hija de una sirvienta en la casa de Máximo Fuentes. Siempre anheló pertenecer a esa familia debido a los desaires que le propinaba la señora Fuentes, quien falleció hace muchos años. Lo que nadie sabe es cómo logró engañar a todos y hacerse pasar por la hija de una adinerada familia dueña de grandes almacenes, un detalle que captó el interés de Máximo Fuentes y llevó a que obligara a su hijo menor, Humberto, a casarse con Regina.Ahora, Regina ha tenido que huir tras haber disfrutado de pertenecer a una de las familias más ricas del país, al descubrirse que engañó a Mario Fuentes durante su despedida de soltero, con quien tuvo un hijo que ocultó haciéndolo pasar por un Duarte.Lo que nadie en la familia Fuentes imaginó jamás era que el nieto favorito de Máximo, Marcos Fuentes, a quien todos creían hijo de Humberto, en realidad no era su hijo y, por ende, no era un Fuentes. Sin que nadie en la familia lo sepa, Regina entra y sale de la gran casa d
El detective Landon le quitó el teléfono de las manos a Esteban Duarte sin darle tiempo que que cambiara la imagen del video detenido. Cuando vio a la persona que tanto había asustado a Esteban se puso de pie de un salto y sin decir una sola palabra salió directo a su oficina donde sabía que estaba el abogado Federico, su fiel amigo.—¿Qué es Landon, y esa cara? En respuesta Landon sin decir nada le extendió el teléfono a su amigo que lo tomó intrigado y miró la imagen del hombre detenida en el video, luego a Landon y otra vez la imagen.—Tenemos que ir corriendo a avisarle a Hugo, no, mejor a Máximo Fuentes?—¿Crees que en verdad es él?—No lo sé, pero debemos encontrar al periodista que hizo ese video para saber donde lo hizo y ver si damos con él Federico y Landon se apresuraron a buscar información sobre el periodista que había capturado la imagen del hombre misterioso en el video. Sabían que era crucial encontrarlo para obtener más pistas sobre la identidad y el paradero de esa
Hugo no podía contener la emoción que lo invadió al enterarse de que sus adorados padres estaban vivos. Una oleada de alegría y felicidad recorrió todo su ser, llenando su corazón de esperanza. Recordaba vívidamente los momentos amorosos que compartieron juntos antes del trágico accidente, el cálido abrazo de su madre, las risas compartidas y el amor incondicional que siempre le brindaron. Durante todos esos años, Hugo había sentido un vacío en su corazón, una sensación de pérdida y soledad que ahora parecía desvanecerse. La noticia de que sus padres estaban vivos le dio una nueva perspectiva llena de esperanza y posibilidades. Ahora tenía la oportunidad de reunirse con ellos, abrazarlos y escuchar sus voces nuevamente. Las lágrimas de felicidad rodaron por sus mejillas mientras dejaba que la realidad de la situación se hundiera en su mente. La idea de tener a sus padres de vuelta en su vida era un sueño hecho realidad, un regalo inesperado que llenaba su corazón de gratitud.—Está