El frío me invadía hasta los huesos, entrando como cuchillos en mi piel, todo estaba oscuro, la espera se había hecho enorme, mi madre se había encargado de que me encerraran en una de las mejores cárceles del pueblo, para pura gente de abolengo, mi abogado me dijo que haría de todo por sacarme pero que tendría que soportar ciertas cosas.
Yo estaba de acuerdo, más que un castigo, para mí era como estar en algún centro alejada de todos, había matado por accidente a Annethe, y maté con toda la intención a Hugo, él no suplicó, solo lo pidió a gritos, y yo lo hice, tuve que inventar algunas mentiras para que nadie supiera su verdad, ni mi verdad.
Y ahora estaba ahí, esperando sentada en una celda oscura y fría, aunqu
El sonido de los árboles al moverse a causa del viento lo relajaban, su única acompañante esa noche era una botella de vino que había robado de la cava de vinos de su padre, Chuck estaba confundido como nunca, jamás le había interesado nadie en el mundo, las chicas iban y venían para él, todas terminaban haciendo lo que quisiera, ¿entonces para qué quedarse con una sola si se puede divertir con las que sea? Cerró los ojos tratando de aclarar su mente y de esa forma poder encontrar la respuesta que estaba deseando.Sabía que en cuanto Crys se enterara de todo lo que le ha estado ocultando, jamás lo perdonaría, no quería perder su amistad, era la única persona que lo aceptaba tal cual y aunque en el fondo estuviera sintiendo cosas por ella, no pensaba hacer nada, ya que su coraz&
Cuando era niña, lo único que me importaba eran mis muñecas, o crear mundos en donde un peligroso dragón me tenía capturada en un castillo, y esperaba siglos hasta que viniera a rescatarme mi príncipe azul, aunque claro, siempre era Milan quien me salvaba de mi cruel destino, pero conforme fui creciendo me fui dando cuenta de lo cruel e injusto que puede llegar a ser el amor.—Crys, despierta —la voz de Milan me saca de mi ensoñación.— ¿Ya pensaste que vas a pedirle a tus padres de cumpleaños?—No, creo que no voy a pedir nada en especial.—Pero se trata de tu cumpleaños, siempre será algo especial, no todos los dí
Observo con ansias la hora en mi reloj que brillaba en la oscuridad, desde que nos mudamos tenía muchas ganas de ver a Tony, uno de mis mejores amigos, le había preguntado a mi madre si podíamos traer a mi nuevo mejor amigo, Chuck, pero no quiso, dijo que su padre era alguien muy importante y que nunca lo dejaría venir, pero prometí llegar a casa con nuevas aventuras, eso era un hecho.Llevaba poco tiempo en preguntar acerca de la distancia cuando mi madre me dijo por milésima vez que faltaba poco, realmente muy poco para llegar, y yo le creí, ya que esta vez estábamos llegando a la casa de Tony, y en cuanto bajé del auto corrí hacia él, quien ya estaba fuera esperándome.—Tardaste demasiado —me dice Tony sonriendo— tengo unos nuevos ju
Los nervios me invadían con cada segundo que pasaba, estaba en la enfermería de la Universidad observando a Bastian, quien se había desmayado en cuanto llegó la chica de intercambio, me había llevado un buen susto pero Chuck y Erick actuaron rápidamente y lo trajeron enseguida, y ahora estábamos él y yo solos, esperaba con ansias a que despertara, lo habían revisado pero dijeron que solo se trataba de cansancio.— ¿Estás bien? —Me pregunta Milan al tiempo que toma asiento a mi lado— los chicos están en clases pero en cuanto salgan prometieron venir.—Tú también deberías asistir a clases —susurro sin apartar la mirada de Bastian.—Sabes bien que nu
Me dirijo a la cafetería para buscar a mis amigos y con alegría me doy cuenta de que están en nuestra mesa de siempre, Thara le está contando algo a Annethe y ella ríe, estaba a punto de acercarme a mis amigos cuando Bastian me toma del brazo.—Crys, ¿podemos hablar?— ¿Prometes que no te comportarás como un idiota?—Sí.Bastian me tomó de la mano y caminamos hacía el estacionamiento, en donde estaba su carro.— ¿Adónde vamos?—Confía en mí, necesito alejarme de todos un rato.
Charlotte estaba frente a mí y atrás se encontraba Chuck, Caleb, y Bastian, quienes sin pedir permiso pasaron a mi lado y entraron, no sabía lo que estaba pasando pero el correrlos no sería una buena idea, cuando volteo a ver a todos mi habitación se convierte de pronto en algo pequeño con el mínimo espacio, y no puedo evitar ver que Bastian y Chuck ven con desagrado a Annethe quien al mismo tiempo no hace nada más que sonreír y mostrarse apenada, aunque incomoda sería la palabra correcta para describirla mejor.—Creo que ahora si estamos completos —habla Charlotte— siento no haberte avisado que venía pero me enteré por Warren qué harías una pijamada y vengo en su representación, de paso me encontré a esos tres, así que hemos llegado juntos.
Estando en el hospital pude darme cuenta de cómo Bastian estaba más preocupado de lo que debería, supongo que eso se debe por la culpa que sentía por Angie, pero hasta no estar seguros no podía ayudarlo. Los doctores le habían dicho a Brandon y a mi madre que se trató de una convulsión, pero que estaría bien, la tenían en observación y estarían al pendiente de lo que fuera a pasar, mi madre se regresó junto con Brandon mientras que mis amigos y yo nos quedamos en el hospital un poco más, y al cabo de un buen rato se fueron Chuck, Caleb y Charlotte argumentando que no era nada importante pero que si pasaba algo más no dudara en mantenerlos informados, mientras Tony y Milan iban por un café, yo me quedé al lado de Bastian.—Qué bueno que no pasó nada m&
Estaba celosa sin ningún motivo, ¿Por qué quería hablar con él? Lo que le pasó si fue preocupante y era hermana de Angie, pero…—Dile a esa acosadora que no moleste —le digo al tiempo que cuelgo.—Se trataba de Annethe, ¿cierto? —Bastian me mira fijamente mientras se sienta en mi cama.—Sí, Tony dijo que quería verte con urgencia y no veo porque —encojo los hombros.—Tienes razón, mejor durmamos —dice cambiando de tema rápidamente.—Pensé que estábamos a punto de…—Otro