Ha pasado una semana desde que todo terminó, y desde que Bastian y yo terminamos, no había querido asistir a la escuela, por más suplicas que me hicieran Milan, Saskia y Tony, mi madre entendía como siempre lo que estaba pasando y mantenía su distancia, sabía que no me gustaba que me acosaran con temas que dolían, Brandon era comprensible, y siempre me llevaba algún postre después del trabajo, unas veces eran donas rellenas, otras eran tartas de manzana, o caramelos con relleno de chocolate, mi celular no paraba de sonar y de recibir mensajes de Bastian diciendo que me amaba, que yo era de él, que lucharía por mí, pero no contestaba a ninguno.
Por las tardes me quedaba viendo Netflix con Saskia y pasábamos el rato juntas como en los viejos tiempos, hasta que Erick llegaba por ella y volvía a
Salgo corriendo de la cafetería, ¿en serio eso había pasado? ¿Quién se cree Martín? Después de todo lo que pasó, aún tenía el descaro de decirme esas cosas.Cuando llego al estacionamiento intento respirar profundamente hasta que Martín llega y me toma del brazo.—Crystalle...— ¡Suéltala! —grita Bastian llegando detrás de él.— ¡Déjenme en paz los dos! —les grito hecha una furia.—Esto es entre Crystalle y yo, no te metas Woodwryn —dice Martín en modo desafiante ante Bastian.
No sabía que ponerme, de hecho tenía planeado muchas cosas, en cuanto le dije a Saskia que saldría con Logan, se murió de la risa y me dijo que estaba prácticamente loca por salir con un chico que no conocía, pero ¿qué más podía hacer? a Tony le dio un infarto, y no se cansó de decirme todo el tiempo que solo lo hacía para darle celos a su mejor amigo, y Milan solo guardó silencio, de hecho se le veía muy molesto pero decidí que lo mejor era ignorarlo, así que ahora estaba frente a mi enorme espejo probándome mucha ropa, no es que quisiera verme muy linda pero salir con un chico nuevo aunque sea para olvidarme unas horas de mi realidad, eso me hacía ilusión.Al final terminé por decidirme por unos pantalones sencillos, oscuros, unos converse blancos,
Bastian me besa sin previo aviso tomándome fuertemente por la cintura, por más que intenté resistirme no pude, así que accedí a mis deseos más profundos.—Me has hecho cabrear como nunca Crys —me dice para volver a besarme salvajemente.—Yo no he hecho nada malo —respondo soltando un gemido al sentir como sus manos me tocaban mis senos.—Hoy vienes muy provocativa —Bastian me gira quedando detrás de mí mientras me besa el cuello— ¿acaso intentas llamar mi atención?No contesto, estoy en una lucha interna entre seguir o salir corriendo, lo deseaba, lo amaba, pero si estábamos juntos alguien siempre salía lastima
Ha pasado una semana entera desde que aquella noche en la que Bastian y yo hablamos, aún podía recordar claramente aquella conversación como si fuera hace cinco minutos, pero si él quería regresar conmigo, y si ambos estábamos dispuestos a luchar por esto, era obvio que tendríamos que dejar todas las mentiras de lado, todo aquello nos rodeaba.—Bastian, hay un secreto que te he ocultado desde que llegué a este pueblo —le digo por fin tratando de reunir todo el valor posible.— ¿De qué se trata? —Bastian frunce el ceño.—Escucha, si quieres realmente que lo intentemos de nuevo tienes que saber que...—Demonios Crys, solo dil
¿Dónde estaba? Bastian la vio dirigirse a la sección de laboratorios, pero cuando llegó no había nadie, supuso que debía de estar escondiéndose de él y eso lo cabreo más, pero cuando estaba a punto de marcharse, alcanzó a ver en el suelo su celular, lo tomó y comenzó a revisarlo, entonces al ver un mensaje de Thara en donde la citaba aquí, algo no le cuadro, había visto a Thara con Eithan en las canchas, un escalofrío recorrió su cuerpo cuando alguien vino a su mente...—Hugo.Salió de aquel lugar y buscó a la primera persona que se le vino en mente, Milan.—Hey —Bastian se acerca a él.
Cuando desperté estaba en el hospital, mi madre estaba dormida en uno de los sillones de espera, siento todo mi cuerpo a dolorido, y cierro los ojos al pensar en lo que había ocurrido en el remolque de Hugo, quien ya estaba muerto. Mi madre se despierta y al verme corre y me abraza mientras llora, entonces me doy cuenta de que ella lo sabe.— ¡Oh cariño! —me dice tocando mi rostro con ambas manos.— ¿Quién más lo sabe? —pregunto con voz gélida.—Solo Brandon y yo, nadie más —susurra.—Bien, no quiero que nadie más se enteré —le digo mientras aprieto mi puño.
El frío me invadía hasta los huesos, entrando como cuchillos en mi piel, todo estaba oscuro, la espera se había hecho enorme, mi madre se había encargado de que me encerraran en una de las mejores cárceles del pueblo, para pura gente de abolengo, mi abogado me dijo que haría de todo por sacarme pero que tendría que soportar ciertas cosas.Yo estaba de acuerdo, más que un castigo, para mí era como estar en algún centro alejada de todos, había matado por accidente a Annethe, y maté con toda la intención a Hugo, él no suplicó, solo lo pidió a gritos, y yo lo hice, tuve que inventar algunas mentiras para que nadie supiera su verdad, ni mi verdad.Y ahora estaba ahí, esperando sentada en una celda oscura y fría, aunqu
El sonido de los árboles al moverse a causa del viento lo relajaban, su única acompañante esa noche era una botella de vino que había robado de la cava de vinos de su padre, Chuck estaba confundido como nunca, jamás le había interesado nadie en el mundo, las chicas iban y venían para él, todas terminaban haciendo lo que quisiera, ¿entonces para qué quedarse con una sola si se puede divertir con las que sea? Cerró los ojos tratando de aclarar su mente y de esa forma poder encontrar la respuesta que estaba deseando.Sabía que en cuanto Crys se enterara de todo lo que le ha estado ocultando, jamás lo perdonaría, no quería perder su amistad, era la única persona que lo aceptaba tal cual y aunque en el fondo estuviera sintiendo cosas por ella, no pensaba hacer nada, ya que su coraz&