Punto de vista de Bronx.

La “emergencia” de Milo fue que uno de los cachorros “desapareció” cuando todos salían de la habitación segura. El niño resultó estar en la cocina, donde la señora Miller lo mantenía calmado con leche y galletas hasta que sus padres pudieran localizarlo.

Cuando salgo de la cocina, me detiene un grupo de guardias que quieren asegurarse de que estoy al tanto de los salvajes que encontraron en la frontera norte. Finjo escuchar con la mayor paciencia posible, pero en realidad no escucho nada de lo que dicen. En lo único que puedo pensar es en Kas, esperándome arriba en el apartamento. Saint se irrita cada vez más, paseando de un lado a otro en mi mente mientras los guardias hablan sin parar.

“Está bien, chicos, presenten un informe y dénselo al Beta Milo. Él recopilará todo por mí. Gracias por su servicio”. Les estrecho la mano apresuradamente y trato de subir las escaleras.

Cuando llego al final de la escalera, Musu y Lenora suben apresuradamente y me ruegan q