Después que Daniel fue a buscar a Austin, se sorprendió por ver el estado en el que se encontraba el rubio, el cual tenia su rostro golpeado, sus manos estaban heridas, y tenia marcas en sus muñecas que daban a entender que él lo tuvieron en algún momento amarrado. Cuando el secretario se dio cuenta de todo eso, no pudo evitar comenzar a llorar porque aquellos hombres habían lastimado de esa forma a Austin, el cual se encontraba tranquilo durmiendo en la parte trasera del auto, como si su estado físico no le importara.—Vamos a un hospital, señor Austin —dice Daniel el cual se veía claramente preocupado.—No te preocupes por eso, estoy bien. Son solo golpes, no tengo ningún fractura o algo parecido. Me recuperaré en un par de semanas.—Ahora lo primero que verá Ashley cuando despierte será su rostro golpeado, y se preocupará mucho —murmura Daniel a lo que Austin responde:—Daniel… no hablemos de Ashley, por favor —responde Austin con sus ojos cerrados, descansando.Daniel mira al rubi
«Apunta directo en la cabeza, Austin. Ningún otro punto es más letal que este». Se dice el hombre en pensamientos con mucha determinación.Concentrado en sus objetivos se pone en posición, disparando a los seis polígonos de tiro que tenía a siete metros de distancia de él. Durante cada disparo, Austin suplantaba esas figuras de papel por los rostros de las personas que él deseaba eliminar. Al terminar con sus objetivos, el hombre aún seguía en su posición con sus brazos extendidos, y sus dos manos sujetando la pistola, mientras su mente se encargaba de mostrarle recuerdos que él jamás en su vida podría olvidar.«Él, escondido en el closet observaba con sus ojos muy abiertos e inundados en lágrimas, como su padre era brutalmente asesinado. El cuerpo del muchacho se encontraba entumecido por el miedo, apenas y podía mover u
Luego del incidente en el camino rumbo a su oficina con la chica del impermeable amarillo, Austin se olvida de ese asunto sin importancia, para enfocarse en su día que sería bastante ajetreado, ya que lo único que pasaba por su mente, era el negocio que consideraba más importante hasta ahora, donde una de sus empresas de inteligencia artificial llamada IA Corp., se aliaria con Lewis Motors para realizar autos completamente autónomos, los cuales conducirían de forma automática si así el piloto lo deseara. Lewis Motors, era la empresa de Brandon Lewis: el hombre que había sido el autor principal, de la muerte de su padre y de su hermana menor. Es por esa razón que parte de su venganza consistía en aliarse con él, solamente para destruirlo.«Estas acabado, Brandon Lewis… te voy a quitar lo que tanto amas: el dinero y tu poder». Piensa Au
Ese mismo día en la mañana Luego del incidente en la mañana, cuando aquel auto le ensució su ropa, Ashley llega con mal humor a su trabajo, porque era de mala suerte que le cayera agua sucia encima, eso solo significaba que vendrían tiempos difíciles, y ella al comprender ese mal augurio rápidamente pensó: «¿Qué más tiempos difíciles pueden aproximarse? ¡¿Es que acaso ya no he tenido suficiente?! »se queja la joven en pensamientos, mientras va al baño para limpiarse un poco. Cuando sale del baño, ella se viste con su uniforme de trabajo para comenzar su jornada laboral en la pizzería, intentando tener la mejor actitud para que los futuros clientes que ella atendiera, no vieran que había comenzado el día con el pie izquierdo. Y así de esa forma, la joven va hacia el área de las mesas del restaurante, para comenzar su jornada laboral. —¡Bienvenido a Giovanni
Al día siguiente: fiesta de asociación entre IA Corp. y Lewis Motors Era sábado por la tarde, y Ashley había permanecido desde ayer encerrada en su antigua habitación. El verdadero motivo de su encierro, era porque ella no tenia deseos de toparse con la nueva familia de su padre que, con tan solo escucharlos, y ver la manera tan áspera como la trataban, era evidente el desprecio que sentían hacia ella. Hasta ahora la joven no comprendía el motivo del odio que le tenía su madrastra Caroline, y su hermanastro Kurt, es por esa razón que la joven pelinegra para evitar roces y peleas, prefería mantenerse alejada de esas personas, y salir cuando fuera estrictamente necesario. Ya que hace diez años atrás, su padre había contraído matrimonio con esa mujer, a tan solo unos meses del fallecimiento de su madre, luego que ella
Ashley entró por la puerta trasera del hotel pasando completamente desapercibida, porque los trabajadores que la dejaron entrar supieron de inmediato con tan solo verla, que ella era una invitada del evento que se realizaba en el salón de fiestas del hotel. Es por eso que la joven sin perder tiempo se dirigió a ese lugar, viendo todo a su alrededor, y observando como su padre en ese mismo instante se encontraba hablando con un canal de televisión, acerca de quién sabe qué, y ella que no deseaba salir en ningún medio de comunicación, simplemente comenzó a caminar por ahí para ver todo lo que exponían en esa fiesta, que parecía mas que todo una exhibición de tecnología, porque habían muchos inventos y artefactos modernos que a la joven le llamaron un poco la atención, incluido el modelo a tamaño real, del auto que su padre sacaría al mercado en algún mom
De inmediato Austin se levantó del suelo viendo con sorpresa a esa joven, porque se dio cuenta que ella era esa mujer loca que golpeaba el vidrio de su ventanilla ayer. No lo podía creer ¿Qué hacía aquí? Pensaba el hombre, mientras ella lo observaba de pies a cabeza también poniéndose de pie, pensando exactamente lo mismo que el rubio. Ashley, se sentía muy sorprendida y apenada al mismo tiempo, ya que, ella sabía que ese hombre debía estar pensando lo peor de ella. Sin embargo, al comprender eso la chica pelinegra llegó a la conclusión, que no tenía por qué importarle la opinión de un extraño que no iba a ver nunca más en su vida.—Aunque no lo creas, no intenté suicidarme, todo fue un mal entendido. Estaba disfrutando del buen clima, no le tengo miedo a las alturas —explica Ashley prácticamente sin pensar, porque en el
Austin ni siquiera preguntó el nombre de esa chica, porque realmente no le interesaba. Es por esa razón, que él decidió ignorarla por completo hasta que ambos llegaron al elevador, y no les quedó de otra que irse juntos, en un incómodo silencio que la chica interrumpía porque estaba titiritando del frío. El rubio al ver que esa mujer estaba que se moría de hipotermia, decidió ofrecerle su chaqueta en completo silencio, pero Ashley se negó diciendo:—No gracias, estoy bien —miente Ashley que no deseaba nada de ese hombre, el cual no le parecía nada amable a pesar que en ese instante, fingiera serlo.—Como gustes —es lo único que dice Austin, colocándose su chaqueta una vez más.Ashley frunce sus labios porque pensaba que iba haber un poco mas de insistencia por parte de “Erick”, pero él desistió de inmediato a