Al día siguiente: fiesta de asociación entre IA Corp. y Lewis Motors

Era sábado por la tarde, y Ashley había permanecido desde ayer encerrada en su antigua habitación. El verdadero motivo de su encierro, era porque ella no tenia deseos de toparse con la nueva familia de su padre que, con tan solo escucharlos, y ver la manera tan áspera como la trataban, era evidente el desprecio que sentían hacia ella. Hasta ahora la joven no comprendía el motivo del odio que le tenía su madrastra Caroline, y su hermanastro Kurt, es por esa razón que la joven pelinegra para evitar roces y peleas, prefería mantenerse alejada de esas personas, y salir cuando fuera estrictamente necesario.

Ya que hace diez años atrás, su padre había contraído matrimonio con esa mujer, a tan solo unos meses del fallecimiento de su madre, luego que ella misma se quitara la vida por un motivo que hasta el día de hoy, Ashley no entendía. Sin embargo, ella asumía que su padre tuvo algo que ver en la repentina muerte de su madre, porque Brandon nunca había sido el mejor esposo del mundo, y siempre le había dado un mal vivir a las dos, porque su padre lo único que le importaba desde que la joven tenia uso de razón, era su empresa, el poder y el dinero.

«En cuanto todo esto termine, buscaré otro lugar para vivir, no me interesa, pero no me quedaré aquí »piensa Ashley acostada en su cama, mientras comía una bolsa de papas fritas como cena.

 De ese modo, el tiempo transcurrió y finalmente llegó la hora para asistir a la fiesta. Su padre se había tomado el tiempo de contratar a un grupo de maquilladores y estilistas, que se encargaron de convertir a la joven en una mujer de la alta sociedad. Los expertos en moda, vistieron a Ashley con un hermoso vestido blanco de diseñador, hecho a medida para ella. La joven quedó muy sorprendida porque su vestido le quedaba perfecto, eso le hizo pensar, que su padre ya tenía todo planeado para ese momento, incluyendo lo que ella usaría para la fiesta de asociación.

El vestido que Brandon escogió para ella, era de lino fino color blanco, con un enorme escote en forma de V, que llegaba a la altura de su pecho, sin mostrar lo suficiente como para parecer vulgar. Las mangas de su vestido ajustado le llegaban hasta los antebrazos, y la parte inferior del vestido, tenía forma de campana, dándole la apariencia de una princesa. Como único adorno en su largo cuello, la pelinegra llevaba un collar de perlas de su madre. Un atuendo perfecto que utilizaría solo para hacer feliz a su padre, el cual ella podía jurar que la odiaba.

***

Cuando toda la familia Lewis se encontraban lista para partir, se montaron en una lujosa limosina, para llegar juntos al suntuoso recinto donde se haría la fiesta, el cual era en un hotel cinco estrellas en la zona más acaudalada de la ciudad. Durante el camino nadie hablaba, y Ashley simplemente veía por la ventanilla del vehículo de forma distraída, entre tanto su hermanastro Kurt se encontraba entretenido con su teléfono celular, su madrastra Caroline se acomodaba el maquillaje, y su padre hablaba por teléfono temas de negocios, posiblemente con algún cliente o proveedor. Sin embargo, cuando el hombre terminó de hablar, dirigió su mirada hacia su hija diciendo:

—Ahora si luces como la hija de Brandon Lewis. Espero que te comportes durante la fiesta, quiero presentarte con mi nuevo socio Austin Collins, sería beneficioso para mi —dice Brandon, pensando que una alianza entre ellos de forma mas personal, seria ventajoso para sus negocios.

«No sería mala idea que Ashley se case con ese hombre, las empresas se unirían y yo seria mas poderoso, y esta inútil serviría para algo »piensa Brandon, observando a su hermosa hija con una mirada llena de maldad.

—¿Beneficioso para ti? —cuestiona Ashley deseando decir más, pero prefiere guardar silencio, por temor.

—Para ambos—responde con una mínima sonrisa maliciosa— ¿No te has visto en un espejo?, eres la perfecta esposa trofeo: hermosa, inteligente, heredera de una gran fortuna. No voy a desperdiciar todo ese potencial que posees así tan fácilmente, haré que contraigas matrimonio con la persona que más nos beneficie.

Ashley simplemente prefiere guardar silencio luego de oír todas esas palabras, porque no deseaba entrar en una discusión en ese momento, sin embargo, le dolía ver y escuchar como su padre la trataba como un objeto, que podía usar en cualquier momento solo para su beneficio propio.

«¿Esposa trofeo? »piensa Ashley viendo en dirección hacia Caroline, la esposa de turno de su padre «no quiero ser como ella…»agrega la joven en pensamientos, tratando de contener las ganas de llorar, por el dolor que sentía.

Así pues, luego de varios minutos de un incomodo viaje, todos finalmente llegaron al hotel, el cual estaba colmado de fotógrafos, y reporteros que presentaban en vivo ese evento tan importante, que Ashley ni siquiera se había tomado el tiempo para investigar en su totalidad, porque no le interesaba en lo más mínimo. No obstante, la joven sintió mucho temor cuando vio todos esos flashes y cámaras que se acercaron a la limosina, ya que si llegaban a fotografiarla, o a grabarla, su vida como chica normal se terminaría, y además su padre podría correr peligro, porque se enterarían que ella trabajaba en una pizzería. Es por esa razón que Ashley rápidamente tomó el brazo de su padre diciéndole:

—Papá, esos fotógrafos y reporteros no pueden verme. Mejo salgan ustedes, yo entraré por otro lugar alejado de la prensa —pide la joven con una expresión preocupada en su rostro.

Brandon suspira de forma cansada después de oír a su hija.

—Chofer, deje a mi hija en otra entrada que esté libre de fotógrafos y reporteros —ordena seriamente, ahora viendo a Ashley —, vas a renunciar a ese estúpido empleo esta misma semana ¡Ya me tienes harto con esa tontería!, si no lo haces, ¡compraré ese edificio y despediré a todos los que trabajan ahí! ¿Comprendes?

La pelinegra al escuchar esa terrible amenaza, se muerde su labio inferior viendo a su padre con impotencia, mientras asentía con la cabeza lentamente.

—Como ordenes, padre. Renunciaré este lunes —acepta Ashley con una expresión triste en su rostro.

—Me alegro que ya estás comenzando a entender, ahora avísame cuando entres —deja en claro su padre, soltándose violentamente del agarre de Ashley, para salir del auto.

Brandon cierra la puerta de la limosina, y al instante toma de la mano a su esposa, e incluso la de su hijastro mientras un montón de flashes los rodean por completo, y la prensa comienza a hacerle preguntas. El padre de la pelinegra actuaba como toda una celebridad, respondiendo lo que podía con su mejor sonrisa y actitud amistosa que asqueaban a Ashley, porque ella sabía que todo lo que presenciaba era una actuación.

—La dejaré en la puerta trasera del hotel, señorita —dice el chofer, sacando a Ashley de sus pensamientos.

—Si, me parece perfecto, gracias.

***

—Mi empresa IA Corp., acaba de sacar al mercado esta prótesis para personas que sufrieron amputación de brazos o piernas —dice Austin, mostrando al público presente un brazo robótico muy avanzado —, con esta prótesis completamente inteligente —continua —, se puede sustituir la función de su extremidad perdida, con una exactitud del 95.5%, con la ayuda de un pequeño chip ajustable que el portador debe usar detrás de su oreja.

»…basta que este pequeño dispositivo se encargue de absorber toda la información del cerebro, para que pueda mover nuestra prótesis completamente funcional, y el portador pueda hacer algo tan simple como pelar una manzana, sostener una aguja y hasta incluso tener la precisión y el pulso de un cirujano, en el caso de las prótesis de brazos, y la de piernas, pues, ya correr en un maratón no sería un problema.

Mientras Austin explicaba parte de la tecnología de inteligencia artificial que hacia su compañía a los inversionistas, accionistas, la prensa y demás invitados, detrás de él en una enorme pantalla, mostraban las imágenes de todos sus productos, incluyendo el protagonista de la noche, que era el auto autónomo Fénix 2025. Y así cuando él terminó de dar su presentación, todos lo aplauden y él de forma muy educada daba las gracias, bajando del estrado donde se encontraba, para ir con su secretario Daniel el cual le decía que Brandon ya había llegado. El rubio con una sonrisa observó como Brandon justamente se acercaba a él, mientras Austin observaba que el hombre solamente llegó con una mujer que claramente era su esposa y otro joven.

«¿Y la perra de su hija dónde está? »pensó el hombre mientras se acercaba a abrazar a Brandon, para que los fotógrafos les tomaran fotos juntos.

—¡Ha llegado el otro protagonista de la noche!, el señor Brandon Lewis, presidente de Lewis motors, y su hermosa familia —alaga Austin con su mejor sonrisa, sin dejar de abrazar al hombre que arruinó la mitad de su vida.