Ese mismo día en la mañana
Luego del incidente en la mañana, cuando aquel auto le ensució su ropa, Ashley llega con mal humor a su trabajo, porque era de mala suerte que le cayera agua sucia encima, eso solo significaba que vendrían tiempos difíciles, y ella al comprender ese mal augurio rápidamente pensó:
«¿Qué más tiempos difíciles pueden aproximarse? ¡¿Es que acaso ya no he tenido suficiente?! »se queja la joven en pensamientos, mientras va al baño para limpiarse un poco.
Cuando sale del baño, ella se viste con su uniforme de trabajo para comenzar su jornada laboral en la pizzería, intentando tener la mejor actitud para que los futuros clientes que ella atendiera, no vieran que había comenzado el día con el pie izquierdo. Y así de esa forma, la joven va hacia el área de las mesas del restaurante, para comenzar su jornada laboral.
—¡Bienvenido a Giovanni´s pizza! ¿En que le puedo ayudar? —ofrece la joven con su mejor sonrisa.
Horas más tarde
—¡Adiós! Nos vemos el lunes, cuídense —se despide la muchacha de sus compañeros de trabajo, los cuales parecían estar a punto de irse a otro lugar que no era sus casas.
—Ashley ¿Por qué no vienes con nosotros?, vamos a un bar de karaoke, y después a un club ¡Acompáñanos es viernes!
Sin embargo, la chica llamada Ashley, con una pequeña sonrisa niega con la cabeza.
—No gracias, Emily. Hoy paso; quiero irme a casa estoy super cansada ¡Pero prometo que iré el próximo viernes con ustedes, lo juro! —promete la joven, juntando sus manos para enfatizar su promesa.
Su compañera de trabajo la queda mirando con sospecha, pero luego de un par de minutos suspira de forma derrotada aceptando su negativa, y su promesa.
—Está bien, vete a casa. Pero ya sabes que el viernes que viene vendrás con nosotros.
—Así será, lo prometo —Ashley se acerca para abrazarla —No hagan locuras ni se emborrachen demasiado, canten canciones divertidas por mí, ¿entendido?
—Claro que sí, bueno… cuídate, no te vayas en esa bicicleta, por favor.
—No, me iré en el autobús, o tomaré un taxi. Me siento muy cansada para estar pedaleando… en fin ya lo les quito mas tiempo, nos vemos el lunes —se despide Ashley con una sonrisa.
Cuando está afuera, la joven tiene planeado pasar por la panadería primero, para comprar unos pancitos dulces y comérselos con una taza de chocolate caliente. Y en eso, mientras ella camina con tranquilidad, se voltea viendo como sus compañeros de trabajo se iban por el camino contrario a ella, es por eso que la joven una vez mas se despide zarandeando su mano, para seguir con su camino cuando de repente, un lujoso auto oscuro se para frente a ella. Ashley rápidamente mira hacia atrás viendo que sus compañeros ya no estaban por los alrededores, en el momento preciso que el secretario de su padre sale del auto diciendo:
—Señorita Lewis, por favor ya deje de hacer esto. Su padre ya no lo tolera más, regrese a casa por favor —pide el secretario de su padre con un tono de voz de súplica.
Al escuchar los ruegos de ese hombre, Ashley lo único que hace es revolotear sus ojos con fastidio respondiéndole:
—No regresaré a casa, ya se lo he dicho un millón de veces, no me interesa su dinero, ni nada que tenga que ver con él —cuestiona la joven mientras se cruza de brazos.
Menos de un minuto después de haber dicho esas palabras, Ashley observa con asombro como del auto sale su padre con una expresión seria en su rostro, yendo en dirección a su hija la cual de inmediato sintió temor, pero no lo expresó a simple vista porque no deseaba lucir débil ante su padre.
—Mírate, eres un completo desastre —dice Brandon, viendo a la joven con desprecio —¿Cómo puede ser posible que la hija de Brandon Lewis, tenga la osadía de trabajar en una vulgar pizzería? —continua —, ya deja de avergonzarme y ¡entra en el auto de inmediato!, si llegan a verte mi reputación se vendría al suelo.
—¿Qué entre al auto? ¡No puedes venir aquí y decirme lo que debo hacer, ya no soy una niña!
—No eres una niña, pero si continuas siendo mi hija quieras o no. Necesito que me acompañes a una fiesta muy importante que tendré mañana con un socio. Deseo que toda la familia esté reunida, incluyéndote.
—Pues busca un reemplazo porque yo no voy.
Al decir esas palabras, Ashley se voltea para marcharse pero su padre rápidamente la sujeta por su brazo impidiéndole que se vaya, es por eso que la joven se suelta con violencia.
—Ashley, te lo estoy pidiendo amablemente. Lo único que debes hacer es acompañarme a esta fiesta, y no te pediré nada más.
Brandon hace lo posible para controlar la rabia que siente ante la terca actitud de su hija, sin embargo, su paciencia esta a punto de terminarse, cuando escucha como Ashley comienza a reírse ante sus palabras.
—¿No te das cuenta que es una locura lo que me estás pidiendo? ¡Te dije que no quiero saber de ti, padre! ¡Déjame en paz! —exclama la pelinegra volviendo a caminar rumbo a la estación de autobuses.
***
Después de semejante escándalo, Brandon observa en completo silencio como su hija se marchaba con aires de victoria. El hombre tenía tanta rabia que apretaba sus manos hasta que sus nudillos se tornaron blancos, al instante que se acercó a su secretario diciéndole:
—¿Sabes a donde vive mi hija no es así? —pregunta Brandon repentinamente.
—Si, señor. Como usted ordenó siempre seguimos todos sus pasos, ella vive en un pequeño edificio en Queens.
—Bien, contacta al dueño de ese edificio de inmediato y cómpralo a un precio exorbitante. Además busca un personal para que desalojen a mi hija de su apartamento ahora mismo. Quise ser bueno y venir a pedirle decentemente que cooperara con su padre, pero esta jovencita rebelde me obligó a actuar por las malas.
El secretario en el fondo se sorprende por lo que Brandon estaba a punto de hacer, ya que el sabía la historia que había entre Ashley y su padre, sin embargo, su opinión no importaba es por eso que sin pensarlo demasiado siguió las ordenes de su jefe, y comenzó hacer varias llamadas para que el acto de maldad que haría el hombre se consumara lo antes posible, gracias a su poder e influencias.
—Bien, vámonos. Ashley hizo todo un escándalo y no deseo que me vean por aquí —ordena Brandon, entrando de nuevo en su auto mientras veía disimuladamente hacia todas las direcciones, para ver si alguien los estaba observando.
A simple vista no logró ver a nadie, pero lo que el hombre no sabía, era que a varios metros de distancia muy bien escondido tras un árbol, un fotógrafo contratado por un rival empresarial de Brandon, estaba tomando una cantidad considerable de fotos y videos, de esa gran primicia: la hija del millonario Brandon Lewis, trabaja como una simple mesera en un restaurant familiar. Sin duda alguna esa noticia valía millones, es por eso que el hombre cuando cree que ya tiene suficiente, llama de inmediato a su cliente, el cual a tan solo dos repiques contesta:
“Hola, si llamas debe ser por algo bueno.”
—Buenas noches, señor Thomas. Esta vez le tengo buenas noticias, ¡hoy se apareció Brandon Lewis personalmente para buscar a su hija!, grabé y fotografié todo.
“Me parece perfecto. Este mes de investigación valió la pena, ya con toda la información que tenemos, es más que suficiente para hundir la reputación de ese malnacido de Brandon Lewis, ¿Quién iba pensar que el afamado y celebre millonario automotriz, tiene a su hija heredera trabajando en una mísera pizzería? cuando todos se enteren de esto, su carrera se vendrá abajo.”
—Así es señor Thomas. Mañana en la noche será el evento de asociación con IA Corp., y Lewis Motors, también asistiré allá para conseguir más información comprometedora —explica el hombre quien al parecer era mas que un simple fotógrafo.
“Consigue toda la información que puedas para hundir a ese desgraciado. Envíame las fotos, y revisa tu celular porque acabé de transferir tu paga. Mañana tendrás el resto cuando encuentres algo interesante, debo colgar… adiós.”
Así mismo, el fotógrafo revisó su celular viendo que efectivamente le habían transferido una suma considerable de dinero, de su cliente llamado Thomas Hong, él era el presidente de Hong automotriz, la competencia directa de Lewis Motors, quien deseaba acabar con la empresa de Brandon luego que el padre de Ashley le hiciera un juego sucio a Thomas, sacando al mercado un modelo de auto sospechosamente similar al modelo que ellos iban a lucrarse ese mismo año, y a un precio más económico tres meses antes que Hong automotriz. Es por eso que, cuando fue el turno de la empresa de Thomas, ellos quedaron por debajo de las ventas y además los acusaron de plagio, cuando el verdadero culpable había sido Lewis motors. Desde ese momento, el hombre le declaró la guerra a Brandon y haría cualquier cosa para hundirlo, porque era evidente que al parecer Austin no era el único que deseaba lo peor para Brandon.
***
Minutos después Ashley llega al edificio donde vivía. Con un andar cansado se dirige al elevador para ir al piso correspondiente donde quedaba su apartamento, mientras pensaba que al llegar lo primero que haría seria darse un baño tibio, y luego comer todos esos panes que ella llevaba en la bolsita, acompañados de chocolate caliente, sin embargo, cuando llegó al pasillo, se dio cuenta que unos hombres estaban en su apartamento sacando todas sus cosas. Ella mas sorprendida que nunca corre para llegar lo mas pronto posible, tirando su bolsa de pan al suelo, entre tanto le quita la maceta con flores que uno de esos hombres traía en us manos gritando:
—¿¡Pero que es lo que está ocurriendo, por qué se llevan mis cosas¡? ¡Hey deja eso ahí, espera!
—Solo seguimos ordenes, señorita. Nos dijeron que desalojáramos este departamento, si tiene alguna queja, llame al dueño —explica uno de los hombres de forma aburrida.
Ashley envuelta en la desesperación mira como arrojaban sus cosas a la calle, es por ese motivo que, la joven rápidamente se vuelve a acercar a ese hombre diciéndole:
—¿El dueño? ¿Se refiere a la persona que me rentó el departamento?¡No puede ser, yo lo renté por seis meses y apenas llevo tres, lo llamaré ahora mismo, no puede estarme pasando esto —exclama Ashley, mientras sus manos temblaban por el nerviosismo.
—No, me dijeron que le diera este número, debe llamar aquí.
De inmediato Ashley llama a ese número que le había dado aquel hombre, y mientras los repiques sonaban, el corazón de la muchacha se aceleraba el doble porque veía como seguían sacando sus cosas; pero luego, al tercer repique la persona de la otra línea contesta antes que ella dijera una palabra.
“¿Aprendiste tu lección, hija? Regresa ahora mismo a casa, si no quieres que las cosas se pongan peores. Cuando yo te doy una orden, debes obedecerla ¿Comprendes?”
Ashley de inmediato reconoció esa voz, que era de su padre.
—¿Hiciste que me desalojaran para que vaya a tu tonta fiesta? —pregunta ella sintiéndose indignada.
“Así es. Afuera mi secretario te está esperando para que regreses a casa, donde perteneces. Será mejor que no te rehúses, porque no te conviene hacerme enfadar…”
Luego de haber dicho esas palabras, su padre cuelga la llamada, y Ashley envuelta en la rabia y frustración, siente como las lágrimas salen de sus ojos sin poderlas contener, pero ella con la mayor rapidez que puede, limpia su rostro con el reverso de su mano, porque detestaba llorar, sabiendo que su vida no era en lo absoluto un cuento de hadas, ya que la joven desde que tenía uso de razón, se sentía como una prisionera de su padre.
Al día siguiente: fiesta de asociación entre IA Corp. y Lewis Motors Era sábado por la tarde, y Ashley había permanecido desde ayer encerrada en su antigua habitación. El verdadero motivo de su encierro, era porque ella no tenia deseos de toparse con la nueva familia de su padre que, con tan solo escucharlos, y ver la manera tan áspera como la trataban, era evidente el desprecio que sentían hacia ella. Hasta ahora la joven no comprendía el motivo del odio que le tenía su madrastra Caroline, y su hermanastro Kurt, es por esa razón que la joven pelinegra para evitar roces y peleas, prefería mantenerse alejada de esas personas, y salir cuando fuera estrictamente necesario. Ya que hace diez años atrás, su padre había contraído matrimonio con esa mujer, a tan solo unos meses del fallecimiento de su madre, luego que ella
Ashley entró por la puerta trasera del hotel pasando completamente desapercibida, porque los trabajadores que la dejaron entrar supieron de inmediato con tan solo verla, que ella era una invitada del evento que se realizaba en el salón de fiestas del hotel. Es por eso que la joven sin perder tiempo se dirigió a ese lugar, viendo todo a su alrededor, y observando como su padre en ese mismo instante se encontraba hablando con un canal de televisión, acerca de quién sabe qué, y ella que no deseaba salir en ningún medio de comunicación, simplemente comenzó a caminar por ahí para ver todo lo que exponían en esa fiesta, que parecía mas que todo una exhibición de tecnología, porque habían muchos inventos y artefactos modernos que a la joven le llamaron un poco la atención, incluido el modelo a tamaño real, del auto que su padre sacaría al mercado en algún mom
De inmediato Austin se levantó del suelo viendo con sorpresa a esa joven, porque se dio cuenta que ella era esa mujer loca que golpeaba el vidrio de su ventanilla ayer. No lo podía creer ¿Qué hacía aquí? Pensaba el hombre, mientras ella lo observaba de pies a cabeza también poniéndose de pie, pensando exactamente lo mismo que el rubio. Ashley, se sentía muy sorprendida y apenada al mismo tiempo, ya que, ella sabía que ese hombre debía estar pensando lo peor de ella. Sin embargo, al comprender eso la chica pelinegra llegó a la conclusión, que no tenía por qué importarle la opinión de un extraño que no iba a ver nunca más en su vida.—Aunque no lo creas, no intenté suicidarme, todo fue un mal entendido. Estaba disfrutando del buen clima, no le tengo miedo a las alturas —explica Ashley prácticamente sin pensar, porque en el
Austin ni siquiera preguntó el nombre de esa chica, porque realmente no le interesaba. Es por esa razón, que él decidió ignorarla por completo hasta que ambos llegaron al elevador, y no les quedó de otra que irse juntos, en un incómodo silencio que la chica interrumpía porque estaba titiritando del frío. El rubio al ver que esa mujer estaba que se moría de hipotermia, decidió ofrecerle su chaqueta en completo silencio, pero Ashley se negó diciendo:—No gracias, estoy bien —miente Ashley que no deseaba nada de ese hombre, el cual no le parecía nada amable a pesar que en ese instante, fingiera serlo.—Como gustes —es lo único que dice Austin, colocándose su chaqueta una vez más.Ashley frunce sus labios porque pensaba que iba haber un poco mas de insistencia por parte de “Erick”, pero él desistió de inmediato a
Dos días después Era lunes por la mañana, cuando Austin se encontraba en la empresa de ensamblaje de Lewis motors, ya que Brandon deseaba que su socio acompañado por su secretario y el resto de su equipo ejecutivo, vieran todo el proceso de fabricación de sus autos, alegando que este mismo proceso sería el que usarían para ensamblar el Fénix 2025 en Japón. Con la única diferencia, que este tendría esa nueva tecnología que IA Corp., le otorgaría. Durante el tour, Brandon explicaba con mucho desenvolvimiento como se le habían ocurrido los diseños de aquellos autos, y como prácticamente de la nada había sacado a flote a su empresa. Mientras Austin escuchaba esa “conmovedora” historia, no podía evitar sentir repulsión, porque él sabía que cada una de las palabras que salían de la boca de ese hombre, eran mentiras. —Es increíble como se le ocurrieron todos estos diseños tan novedosos, señor Brandon, aunque el model
«¿Austin Collins? ¿Erick es realmente el socio de mi padre? »piensa Ashley viendo con sorpresa al alto rubio, pero al igual que él, prefirió actuar como si apenas lo estuviera conociendo. —Mucho gusto, señor Austin, yo… soy Ashley Lewis —susurra la joven sintiéndose completamente avergonzada y apenada. Brandon en ese momento estaba conteniendo la rabia que sentía por la bochornosa escena que su hija había acabado de protagonizar, es por eso que de inmediato se colocó delante de ella para quedar cara a cara con Austin diciéndole: —Disculpa a mi hija, Austin. Es solo que está algo molesta porque decidí ponerle un guardaespaldas, es mi hija adorada y lo único que deseo es protegerla, me comprenderás cuando tengas hijos —dice Brandon para tratar de enmendar la inmadura forma de actuar de su hija. Austin al escucharlo, lo que hace es sonreír mientras le da un par de palmaditas en sus hombros, justamente de la misma forma como Brandon lo había hech
Austin se encontraba sentada al lado de Ashley, es por eso que de vez en cuando se volteaba a verla pensando en la manera de llegar a ella sin que se viera forzado. Su plan consistía en que ella se enamorara perdidamente de él, sería fácil lograrlo porque cuando él se lo proponía y la situación lo ameritaba, Austin se comportaba de forma encantadora, y en este caso en específico era necesario que él desempeñara el rol del hombre perfecto, para robarle el corazón a la hija de Brandon y así, el daño sería peor cuando la destruyera junto a su padre. Entre mas alto la llevara para ver las estrellas, mas fuerte seria la caída. —¿Te gusta la cena? —pregunta Austin en susurros. Ashley se voltea para verlo respondiendo: —No esta nada mal. Aunque debo confesar que no soy fan de la carne asada —responde Ashley mientras picaba un pequeño trozo para comerlo. —Para la próxima, dime tus gustos y prepararé lo que desees—susurra el rubio en esta ocasión picando
Justamente como prometió, Austin se encargó de llevar a Ashley hasta la casa de Brandon. Durante todo el trayecto la joven iba en silencio porque sin que ella lo deseara, se sentía nerviosa por estar junto a ese hombre el cual de la noche a la mañana, comenzó a tratarla de una forma diferente a la que ella conoció desde el principio. Sin embargo, si se ponía a pensar con mayor detalle, la joven prácticamente no conocía a Austin, es por ese motivo que por el momento, él se merecía el beneficio de la duda en cuanto a su drástico cambio de personalidad.«Quizás esta es su verdadera forma de ser, y esa actitud hostil que mostró en esa ocasión en el hotel, no era realmente él. A simple vista luce como una buena persona »piensa Ashley, viendo a Austin conducir de forma serena en el camino.No obstante, la joven asiática no quería