«Estas acabado, Brandon Lewis… te voy a quitar lo que tanto amas: el dinero y tu poder». Piensa Austin sentado en su lujosa oficina, con su vista enfocada en un punto ciego.
En el pasado, Brandon Lewis y el padre de Austin eran socios y compañeros de trabajo, no podría decirse que los dos eran los mejores amigos, pero si llevaban una buena relación juntos. Ambos eran ingenieros de una empresa automovilística muy reconocida a nivel mundial, en donde el padre de Austin llamado Max, era quien se encargaba de crear los nuevos diseños para los autos que saldrían al mercado. Un año antes del brutal asesinato, Max había creado un diseño para un auto eléctrico que marcaría un nuevo comienzo en la industria automotriz, el cual sacarían a relucir dentro de dos años.
No obstante, Brandon deseaba ese proyecto para ambos, proponiéndole al padre de Austin que entre los dos renunciaran, asociándose, para así fundar su propia empresa automotriz juntos. Ellos ya contaban con el dinero suficiente para hacerlo, sabiendo que ese proyecto era demasiado bueno, como para entregárselo a una trasnacional. Sin embargo, eso no era todo lo que Brandon pensaba y hacía, eso solo fue la punta del iceberg, y el comienzo del fin de aquella relación netamente profesional, que terminó con la vida de Max, y cualquier rastro de felicidad que Austin pudo haber tenido.
Es necesario agregar, que Brandon robaba fondos en la empresa donde trabajaba, desviando activos a una cuenta bancaria que tenía para dicho fin, hasta que un día Max se enteró de ello, diciéndole que si continuaba robando, tendría que verse en la obligación de reportarlo, para que la empresa tomara acciones legales en el asunto. Esas palabras, fueron su sentencia de muerte, ya que el muy traicionero hombre, se encargó de crear todo un complot para matarlo, y además robarle el proyecto que con tanto anhelo deseaba, acompañado de los socios que encontró en el camino, que se unirían con él en la empresa que ya tenía pensado fundar.
Además, cabe destacar, que aunque Brandon y Max fueron muy unidos en el pasado, este nunca conoció la familia de Max, principalmente porque el hombre siempre fue muy reservado en su vida privada, algo que Austin más adelante también heredó, es por eso que en la actualidad, Brandon no tenía idea, que Austin era el hijo de la persona quien él asesinó y además le robó su idea la cual, 17 años después lo convirtió en el hombre millonario que era actualmente, con su empresa Lewis Motors.
Horas después
Luego del almuerzo con los clientes chinos, Austin regresó a su oficina, porque tenía que finiquitar unos asuntos burocráticos con Brandon Lewis antes de la asociación oficial que tendrían mañana, la cual era mas que todo un encuentro publicitario que planificaron para llamar la atención de los medios de comunicación. Es por eso que el rubio, poniéndose su mejor disfraz de profesionalismo fue a la oficina de reuniones, junto con su secretario y el resto de su equipo de trabajo, acompañados con los de Brandon para así unir oficialmente a Lewis Motors con IA Corp.
Así pues, cuando ya todo estaba preparado, Brandon y su equipo llegaron a la oficina, y Austin no pudo evitar entrecerrar sus ojos cuando lo vio, porque aunque él era la persona más profesional de este mundo, su inmenso odio a ese hombre le resultaba muy difícil de ocultar, no obstante él como todo un experto, se levantó de su asiento como forma de respeto por ser un hombre mayor, y estrechar su mano como a manera de saludo, al mismo tiempo que imágenes de como ese mismo hombre acuchillaba a su padre, llegaban a su cabeza.
«Brandon con todas sus fuerzas, incrustaba el cuchillo sin remordimiento alguno en el estómago del padre de Austin, el cual se encontraba semi consciente, a causa de los golpes que había recibido por parte de su antiguo compañero. Así mismo, aquel inhumano hombre sacaba el cuchillo solamente para volverlo a clavar en esta ocasión en el pecho de Max, continuando así por varios minutos sin detenerse, mientras salpicadas de sangre manchaban todo a su alrededor…»
Mientras la reunión se efectúa en completa normalidad, el equipo de Austin tiene una presentación del vehículo autónomo que muy pronto fabricarían, entre tanto el rubio continua teniendo una batalla interna, para tratar de desviar esos pensamientos traumáticos que su mente le mostraba, es por eso que él entrecierra sus ojos mientras suspira con disimulo, al momento justo que la presentación da por terminada.
«He llegado muy lejos para este preciso momento, por eso debo calmarse, porque muy pronto podré hacerle pagar a este maldito todo lo que le hizo a mi familia». Piensa el rubio, con una sonrisa diciendo:
—¿Qué le parece nuestro modelo, señor Lewis? Como pudo ver, el nombre de este vehículo será “Fénix 2025” porque es un modelo autónomo que resurgirá de las cenizas de nuestros antiguos autos. Será una versión mejorada de mis diseños y los suyos, que marcará una nueva era en los vehículos del futuro —explica Austin con mucha confianza.
—Me encanta el nombre, mejor dicho, todo lo que tiene que ver con este modelo. Y ahora, en cuanto a las ganancias de este auto, veo que usted decidió que fuera un 60% - 40%. Me parece algo muy generoso de su padre, señor Collins, viendo que el sesenta por ciento de las ganancias serán para Lewis Motors.
Austin al escucharlo, forma una sonrisa en sus labios.
—Ustedes serán los encargados de ensamblar los autos en sus fábricas en japón, en la parte mecánica y física los gastos correrán por parte de Lewis motors, mientras que IA Corp., se encargará del cerebro del vehículo, el diseño estético del modelo, y la publicidad que haremos a nivel mundial—explica Austin.
»Ambos son trabajos muy arduos, sin embargo, considero que la parte del ensamblaje es fundamental para el éxito de nuestros nuevos vehículos. Por eso, se merecen el 60% de las ganancias que nos otorgará el Fénix 2025.
Luego de decir esas palabras, Brandon sonríe gustosamente, mientras el secretario de Austin le entrega el contrato que debían firmar para hacer oficial esa alianza. Con sumo cuidado, Daniel les coloca el grueso contrato a Brandon y su equipo el cual comienzan a ojearlo rápidamente, viendo que ciertamente todo lo que estaba estipulado en las pautas, les favorecía en gran manera a Lewis Motors, es por esa razón que el mayor no pudo evitar sonreír con ironía mientras pensaba:
«Que imbécil eres Austin Collins, este contrato al final me beneficiará solo a mí, porque me encargaré que ese 60% se convierta en un 80% en cuanto comencemos a crecer, yo se como hacerlo… después de todo, no es la primera vez que absorbo una empresa. Siempre obtengo lo que quiero». Piensa Brandon, sacando su bolígrafo dorado, para firmar todos los lugares donde debía ir su firma.
Sin saber que a partir de ese instante, estaba cavando su propia tumba, porque justamente había caído en la trampa que Austin le había puesto.
«Estas acabado… que comience la cuenta regresiva». Se dice Austin en pensamientos, firmando igualmente el contrato, para que todo quedara de forma legal.
—Bien, mañana será nuestro encuentro con la prensa. No olvides traer a toda tu familia, muero por conocerlos…—comenta Austin, levantándose de su asiento para acercarse a Brandon.
El hombre se acerca al rubio, yendo más allá cuando se atrevió a darle un abrazo porque el contrato que habían hecho era muy bueno, y él no podía ocultar su felicidad. En medio de ese abrazo, Austin ocultó por completo su asco correspondiendo la hipócrita muestra de cariño, al momento que le dio tres palmaditas en la espalda sin dejar de sonreír, escuchando como brando dijo:
—¡Por supuesto! Traeré a toda mi familia, me encantaría que conocieras a mi hija Ashley, es una joven muy hermosa y agradable, posiblemente se harán buenos amigos.
«¿Buenos amigos? ¡No me hagas reír! Esa perra también morirá contigo, maldito». Piensa el rubio, con una cálida sonrisa diciendo:
—Me encantaría conocerla, con mucho gusto —miente Austin con su mejor sonrisa.
Ese mismo día en la mañana Luego del incidente en la mañana, cuando aquel auto le ensució su ropa, Ashley llega con mal humor a su trabajo, porque era de mala suerte que le cayera agua sucia encima, eso solo significaba que vendrían tiempos difíciles, y ella al comprender ese mal augurio rápidamente pensó: «¿Qué más tiempos difíciles pueden aproximarse? ¡¿Es que acaso ya no he tenido suficiente?! »se queja la joven en pensamientos, mientras va al baño para limpiarse un poco. Cuando sale del baño, ella se viste con su uniforme de trabajo para comenzar su jornada laboral en la pizzería, intentando tener la mejor actitud para que los futuros clientes que ella atendiera, no vieran que había comenzado el día con el pie izquierdo. Y así de esa forma, la joven va hacia el área de las mesas del restaurante, para comenzar su jornada laboral. —¡Bienvenido a Giovanni
Al día siguiente: fiesta de asociación entre IA Corp. y Lewis Motors Era sábado por la tarde, y Ashley había permanecido desde ayer encerrada en su antigua habitación. El verdadero motivo de su encierro, era porque ella no tenia deseos de toparse con la nueva familia de su padre que, con tan solo escucharlos, y ver la manera tan áspera como la trataban, era evidente el desprecio que sentían hacia ella. Hasta ahora la joven no comprendía el motivo del odio que le tenía su madrastra Caroline, y su hermanastro Kurt, es por esa razón que la joven pelinegra para evitar roces y peleas, prefería mantenerse alejada de esas personas, y salir cuando fuera estrictamente necesario. Ya que hace diez años atrás, su padre había contraído matrimonio con esa mujer, a tan solo unos meses del fallecimiento de su madre, luego que ella
Ashley entró por la puerta trasera del hotel pasando completamente desapercibida, porque los trabajadores que la dejaron entrar supieron de inmediato con tan solo verla, que ella era una invitada del evento que se realizaba en el salón de fiestas del hotel. Es por eso que la joven sin perder tiempo se dirigió a ese lugar, viendo todo a su alrededor, y observando como su padre en ese mismo instante se encontraba hablando con un canal de televisión, acerca de quién sabe qué, y ella que no deseaba salir en ningún medio de comunicación, simplemente comenzó a caminar por ahí para ver todo lo que exponían en esa fiesta, que parecía mas que todo una exhibición de tecnología, porque habían muchos inventos y artefactos modernos que a la joven le llamaron un poco la atención, incluido el modelo a tamaño real, del auto que su padre sacaría al mercado en algún mom
De inmediato Austin se levantó del suelo viendo con sorpresa a esa joven, porque se dio cuenta que ella era esa mujer loca que golpeaba el vidrio de su ventanilla ayer. No lo podía creer ¿Qué hacía aquí? Pensaba el hombre, mientras ella lo observaba de pies a cabeza también poniéndose de pie, pensando exactamente lo mismo que el rubio. Ashley, se sentía muy sorprendida y apenada al mismo tiempo, ya que, ella sabía que ese hombre debía estar pensando lo peor de ella. Sin embargo, al comprender eso la chica pelinegra llegó a la conclusión, que no tenía por qué importarle la opinión de un extraño que no iba a ver nunca más en su vida.—Aunque no lo creas, no intenté suicidarme, todo fue un mal entendido. Estaba disfrutando del buen clima, no le tengo miedo a las alturas —explica Ashley prácticamente sin pensar, porque en el
Austin ni siquiera preguntó el nombre de esa chica, porque realmente no le interesaba. Es por esa razón, que él decidió ignorarla por completo hasta que ambos llegaron al elevador, y no les quedó de otra que irse juntos, en un incómodo silencio que la chica interrumpía porque estaba titiritando del frío. El rubio al ver que esa mujer estaba que se moría de hipotermia, decidió ofrecerle su chaqueta en completo silencio, pero Ashley se negó diciendo:—No gracias, estoy bien —miente Ashley que no deseaba nada de ese hombre, el cual no le parecía nada amable a pesar que en ese instante, fingiera serlo.—Como gustes —es lo único que dice Austin, colocándose su chaqueta una vez más.Ashley frunce sus labios porque pensaba que iba haber un poco mas de insistencia por parte de “Erick”, pero él desistió de inmediato a
Dos días después Era lunes por la mañana, cuando Austin se encontraba en la empresa de ensamblaje de Lewis motors, ya que Brandon deseaba que su socio acompañado por su secretario y el resto de su equipo ejecutivo, vieran todo el proceso de fabricación de sus autos, alegando que este mismo proceso sería el que usarían para ensamblar el Fénix 2025 en Japón. Con la única diferencia, que este tendría esa nueva tecnología que IA Corp., le otorgaría. Durante el tour, Brandon explicaba con mucho desenvolvimiento como se le habían ocurrido los diseños de aquellos autos, y como prácticamente de la nada había sacado a flote a su empresa. Mientras Austin escuchaba esa “conmovedora” historia, no podía evitar sentir repulsión, porque él sabía que cada una de las palabras que salían de la boca de ese hombre, eran mentiras. —Es increíble como se le ocurrieron todos estos diseños tan novedosos, señor Brandon, aunque el model
«¿Austin Collins? ¿Erick es realmente el socio de mi padre? »piensa Ashley viendo con sorpresa al alto rubio, pero al igual que él, prefirió actuar como si apenas lo estuviera conociendo. —Mucho gusto, señor Austin, yo… soy Ashley Lewis —susurra la joven sintiéndose completamente avergonzada y apenada. Brandon en ese momento estaba conteniendo la rabia que sentía por la bochornosa escena que su hija había acabado de protagonizar, es por eso que de inmediato se colocó delante de ella para quedar cara a cara con Austin diciéndole: —Disculpa a mi hija, Austin. Es solo que está algo molesta porque decidí ponerle un guardaespaldas, es mi hija adorada y lo único que deseo es protegerla, me comprenderás cuando tengas hijos —dice Brandon para tratar de enmendar la inmadura forma de actuar de su hija. Austin al escucharlo, lo que hace es sonreír mientras le da un par de palmaditas en sus hombros, justamente de la misma forma como Brandon lo había hech
Austin se encontraba sentada al lado de Ashley, es por eso que de vez en cuando se volteaba a verla pensando en la manera de llegar a ella sin que se viera forzado. Su plan consistía en que ella se enamorara perdidamente de él, sería fácil lograrlo porque cuando él se lo proponía y la situación lo ameritaba, Austin se comportaba de forma encantadora, y en este caso en específico era necesario que él desempeñara el rol del hombre perfecto, para robarle el corazón a la hija de Brandon y así, el daño sería peor cuando la destruyera junto a su padre. Entre mas alto la llevara para ver las estrellas, mas fuerte seria la caída. —¿Te gusta la cena? —pregunta Austin en susurros. Ashley se voltea para verlo respondiendo: —No esta nada mal. Aunque debo confesar que no soy fan de la carne asada —responde Ashley mientras picaba un pequeño trozo para comerlo. —Para la próxima, dime tus gustos y prepararé lo que desees—susurra el rubio en esta ocasión picando