14

Abigaíl acompañó a Oliver a pagar por el café que habían compartido.

Él pagó temblando porque no lograba distinguir de la realidad y sus sueños, porque, no iba a negarlo, aunque se negara a aceptarlo en voz alta, se había imaginado muchas veces ese momento tenso con su estudiante.

Por un instante se convenció de que era otro de sus sueños, pero se terminó riendo emocionado cuando sintió el tacto tibio y delicado de su estudiante.

Eso no era un sueño. Era real.

Terriblemente real.

Abigaíl siempre estuvo tranquila; les agradeció a los dependientes de la cafetería, quienes parecían conocerla bien y se marcharon sin decir ni una sola palabra.

Oliver estaba tan tenso que, Abigaíl tuvo que mostrarle el camino, porque él parecía perdido en sus pensamientos.

Oliver solo tenía una interrogante entre sus pensamientos: ¿Cómo era posible que una chiquilla de su edad y con poca experiencia, tuviera más poder de decisión que cualquiera otra mujer?

Ella lo miró un par de veces por encima de su
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo