El estaba recostado sobre la puerta con las manos en los bolsillos de su pantalón deportivo y yo solo podía mirarlo por encima de mi hombro sin cambiar la posicion. Pensé que nunca volvería a tener esa aura azul que desprendía el delante mis ojos , era doloroso verlo y sentir que pudimos perdernos para siempre.
Su mirada seria y dolida , asustaba la mía. Nos mirábamos como evaluando los daños y las opciones para seguir adelante.
Era tan especial que mis ojos se llenaron de lágrimas y todo lo que no había logrado sacar fuera en estas horas , lo hice justo delante de él.
Me gire sobre mi cuerpo y boca abajo en la cama llore fuerte , sentía mi cuerpo convulsionarse y mis manos apresaban mi rostro contra el colchón que amortiguaba el sonido de mi pena.
Sentí su cuerpo sobre el mío , y sus brazos rodeando los míos obligandome a darme la vuelta
- amor , sabes que tienes que bajar verdad? , Que no puedes quedarte aquí eternamente y por mucho que yo quiera mudarme a tu piel , no podemos.- no quiero Ian , ni siquiera puedo oír como te llaman por el nombre que tanto marca en mi vida un espacio de tiempo y de lugar , quiero seguir solo con IanLlevaba dos días encerrada en la habitación. Solo salía él , cuando tenía trabajo o asuntos que ni siquiera preguntaba cuáles eran y volvía , tratando de hacer todo en el menor tiempo posible.También venían Sami y Liam , se habían vuelto mi escolta practicamente y yo me sentía a gusto con ellos. Pero salir de aquí no era algo que me planteaba a corto plazo.No quería ver a mis suegros, llevaba días en su palacio y no les hablaba siquiera . Solo la reina había venido a verme y disculparse por el comportamiento de su hijo y yo no qu
Diez años después , yo seguía siendo tan feliz como nunca imaginé llegar a ser. Ya sin la sombra de cartas ni mensajes terroríficos, que nadie me podía mandar porque el maldito de Emilio no estaba en nuestras vidas para atormentar a ninguno de nosotros con sus enfermas venganzas que no lo llevaron a nada bueno.Era una esposa trabajadora más , no la princesa de ninguna parte.Es cierto que en la vida nadie quiere lo que tiene ,y todos anhelan lo que no pueden tener.Pero en mi caso , ni siquiera sabía que anhelaba el azul intenso que miraba diariamente hasta que no lo tuve. Ahora que lo tenía solo podía estar agradecida.En estos diez años , habíamos crecido como pareja y como padres , sí , teníamos dos hijos.Mi príncipe Arthur y mi princesa Isabel ...Aunque Liam y Sami eran los actuales reyes ,y tenían 3 hijos , el acuerdo que Ian
Si aquél día tan oscuro en que yo me levanté hastiada de mi propia vida colmada de lujos me hubiesen dicho que lo conocería no le habría creído ni a una pitonisa certera.Sin duda fue el día más complejo de mi existencia y no porque pasará nada en realidad que hiciera especial o diferente ese día de otros,sino que fue el simple hecho de ver mi vida pasar a una velocidad preocupante y saber hacia dónde me estaba llevando, cuál pez en un furioso rápido, lo que lo hizo distinto y trascendental.Se sentía casi sobrehumano el hecho de no poder parar mi final. De saber que iba cuesta abajo y sin frenos hacia un destino del que había escapado milagrosamente, y al que me resistía a volver.Pero al darme cuenta de que siempre tenemos en nuestras propias manos la escapatoria a nuestros mayores miedos,decidí emprender el camino haci
Tuve que respirar profundo para no darle dos gritos bien dados al hombre que tenía delante rebuznando en mi cara con monumental enojo, casi tanto pero no mayor al mio. A veces me podía mi educación en la realeza y eso, no se suprimía de la noche a la mañana. Había escapado de mi casa, de mi condición de condesa, solo porque estaba huyendo de un príncipe despiadado que me había comprado para ser su esposa en algún momento de mi vida, y eso era algo que no pensaba permitir y por esa razón, entre otra mala fortuna, estaba en la situación más desafortunada de mi noche.Salirme de todas mis comodidades y mi educación de clase alta, para vivir de un salario básico en un empleo de gama muy baja, no era algo que hubiese elegido para mi vida, pero si era aquello que suponía mi único sustento y de lo que no podía prescindir.Al
Una semana antesMe levanto temprano como siempre, salgo de mi habitación y el corto pasillo me lleva hasta la cocina, pasando por la puerta del baño y acto seguido encontrando a mi querida amiga en la cocina con el café recién hecho. No es un gran apartamento pero es lo suficientemente económico para mí y mi nuevo estatus social. Ya no soy rica. Ahora vivo en austeridad, pero libre y feliz.El precio de no ser la condesa me parece poco al lado de las antiguas obligaciones que vienen con mi titulo, además de la promesa de un despiadado príncipe para hacerme su mujer.Ignoro la historia de mi vida, para observar los saltitos divertidos que da mi amiga, mientras me termina de servir el café y me apremia a sentarme a la mesa.—Buenos días, nena. ¿Cómo has am
Todavía con la boca abierta haciendo uso de toda la mala educación que no había tenido, miro a los dos hombres que hablan entre ellos tratando de entenderse y es que casi ni los oigo de la sorpresa que me embarga.¿Que clase de parodia de vida era la mía?—James —llamo la atención de mi jefe — te juro que no he hecho nada,fue el señor que casi me tumba y no pude evitar lo sucedido pero no es mi responsabilidad, lo prometo — le aseguro a mi jefe tratando de aclarar mi despido injustificado.—Que sí, mi Bella -me dice James -que me lo está explicando -aclara —solo te despide de su cena para que participes desde dentro de la misma como una invitada más; pero si no quieres te puedes ir y ya te llamo otro día—termina dándome una salida.—¿Cómo?- digo e
Y había llegado el día...Aquel capullo me había citado sin darme razones lógicas de por qué lo hacía, aunque que si quedaba claro lo que había dicho a James, acerca de que le mandaría el cheque por nuestros servicios a través de mi.No pensaba ir a esa cita sin sentido pero no podía dejar de cobrar,ya no por mí, sino por todos los demás que habían trabajado en aquel evento y en especial por James que tantas oportunidades me daba y tanto me había ayudado. Justo como había hecho días antes cuando sugirió que dejara de lado la propuesta del tal Liam, que me había puesto contra la pared con su locura de fingimiento de noviazgo.Yo solo esperaba salir de allí cuanto antes y sin daños a terceros.No sabía muy bien cómo gestionar lo que estaba p
Me quedo sin saber muy bien como reaccionar ante aquel giro de los acontecimientos.Me tomo un minuto para observar a los dos hombres a mi lado y no podía estar más asombrada por el hecho de que fueran hermanos. De todos los escenarios que podía esperar ver, jamas conté con algo así. Es que era demasiado coincidencial.Pero lo que todavía me asombraba más era el descaro de Liam por presentarme como su novia frente a su hermano...Su hermano,repetí en mi mente.Aquellos dos hombres parecían no salir de mi vida una vez que habían entrado y el primero se empeñaba en autotitularse mi dueño y el segundo mi novio. Nuevamente sentía que aquello era surrealismo puro.Y en ese justo instante me di una cachetada mental y reaccioné presentando dos interrogantes a mis acompañantes.—