Me levanto temprano como siempre, salgo de mi habitación y el corto pasillo me lleva hasta la cocina, pasando por la puerta del baño y acto seguido encontrando a mi querida amiga en la cocina con el café recién hecho. No es un gran apartamento pero es lo suficientemente económico para mí y mi nuevo estatus social. Ya no soy rica. Ahora vivo en austeridad, pero libre y feliz.
El precio de no ser la condesa me parece poco al lado de las antiguas obligaciones que vienen con mi titulo, además de la promesa de un despiadado príncipe para hacerme su mujer.
Ignoro la historia de mi vida, para observar los saltitos divertidos que da mi amiga, mientras me termina de servir el café y me apremia a sentarme a la mesa.
—Buenos días, nena. ¿Cómo has amanecido? -me espeta sin dejarme hablar.—Debo decir que te he conseguido un trabajo. Aunque en realidad es una oferta aún —argumenta.—Buenos días a ti también —le devuelvo el saludo y me lanza un beso mientras termina de acomodar las cosas de su destino junto a las mías. Es una rutina que tenemos.—Me tengo que ir a trabajar Bella, pero ahí te dejé los datos del hotel al que debes ir por el empleo —señala algo sobre la encimera —es para servicios de lavandería del hotel Holtz.Abriendo la boca de la sorpresa pregunto tapando con mi mano la vista a los restos dentro de mi boca...—¿Lavanderia? ¿Y que pinto yo ahí?Se ríe la muy perra llevándose la mano al pecho. Y yo arrugo los ojos no tan divertida como ella.—Nada cariño tranquila, era una broma para hacerte rabiar pero me ha podido tu reacción -dice risueña.—Que simpática estás hoy -comento sentándome en la banqueta de la pequeña isla de mi cocina. Cambié de puesto de pronto.—Bueno a lo que iba, que me tengo que ir —farfulló acomodando la falda negra que llevaba —El caso es que vayas al edificio principal de la cadena y preguntes por Estela le dices que eres la amiga de la que le hablé y ella te llevará a tu entrevista para lo que tú sabes hacer, cariño.—Muchas gracias Sami, sabes que necesito trabajar en todo lo que pueda para salir adelante nena, te quiero un montón por ayudarme y ser tan linda siempre conmigo - me levanto la abrazo y la beso con cariño. Adoro a esa mujer que me facilita tanto la vida y a la que de no haberme escapado de palacio, nunca habría tenido acceso.—No seas pelota -me regaña y yo continúo desayunando cuando la oigo decir —lo dicho ,me voy.
—Nos vemos en la noche -le grito y siento como cierra la puerta.
Desde que me fui de mi casa no es que me vaya mal pero es que no encuentro el arcoiris que pretendía encontrar en el mundo cuando salí de la burbuja en que vivía.
Si bien es cierto que escapé de varias cosas, entre todo aquello simplemente mi mayor intensión era vivir mi vida bajo otros matices y probar a que sabe el mundo cuando te permiten explorarlo a gusto.
...En fin que salgo a la calle y ya en mi auto voy rezando para que todo salga bien en la dichosa entrevista.
Al fin trabajaré de lo que estudié si es que me aceptan. Yo misma me reprendo mentalmente por mi negatividad. Hoy no,hoy vamos de verde.Me recibe una recepcionista poco amable pero finalmente hace su trabajo y me pone en manos de la señora que me entrevistará para el empleo. Una vez dentro del ascensor que me lleva al encuentro con la señora, veo que se llena de una manera que pareciera que venían todos en manada corriendo tras de mi.Total que ya bien lleno nos ponemos en camino a las alturas y alguien pulsa el piso al que voy por lo que solo resta esperar,pero está tan lleno que siento que caigo sobre otra persona y me disculpo sin mirarlo. No es difícil adivinar que se trata de un hombre por la fuerza del cuerpo contra el que choqué
...Al llegar al piso me bajo y salgo a mi destino.
Hago mi entrevista sin contratiempos y la señora Memphis, que me ha aclarado de manera muy amable que la puedo tutear,me dice que me avisará si me han elegido .Espero que así sea, en serio lo necesito.Al final del día solo he hecho algunas compras y me preparo para ir a una cena de gente rica pero no como invitada sino como camarera. Ese es el trabajo a ratos que me paga las facturas.Por suerte el apartamento está pagado, es un regalo de graduación de mis padres que nisiquiera saben que me hicieron y por supuesto no se lo vamos a decir. Simplemente he usado su dinero para pagarlo y al menos tener ese punto a mi favor.
—Hola cariño -le digo a Samira que viene llegando cuando yo voy saliendo.
—¿Que tal tu dia?, Creí poder quedarme a comer juntas pero me salió una cena,hablamos mañana ¿si? -me apuro a decirle ante su cara de enfado.Yo haré el café lo prometo.—¡Nooo!- me dice rápido -mejor que no, tranquila que sabes que no me molesta y a ti te sale fatal. Al final termino haciendo otro yo y es una perdida de tiempo.Pero te agradezco el interés.Y como te vas, te pierdes saber el tremendo espécimen de hombre que conocí hoy - escupe y entra dejándome fuera y sin saber nada,con la curiosidad que me caracteriza atacandome cruelmente....Llego al sitio que James me había indicado y me encuentro con las chicas que harán el turno conmigo.
Son dos cielos de niñas, más jóvenes que yo pues deben pagar sus respectivas universidades cosa que yo ya pase hace un año, cuando salí de la burbuja.—Bella, hermosa -me dice Tracy -¿cómo estás? -hace días no coincidimos.—Muy cierto, pero tenemos un evento el viernes en un hotel donde al menos cuatro horas coincidiremos y no para disfrutar del spa -se ríe la rubia.—Bueno entremos y que empiece la accion -nos dice James, nuestro jefe.Nada más de ver la hermosa casa me llegan recuerdos que archivo inmediatamente, porque este ya no es mi mundo y ahora prefiero los sitios menos ostentosos y más cálidos y felices.Aunque no puedo evitar del todo la nostalgia de unas pocas cosas que si extraño de mi vida anterior, sobre todo la compañía de mi nana y los paseos al jardín majestuoso que me regaló tan hermosas tardes que hoy, se visten de horas de trabajo imprescindibles. Cuando ya estamos todas orientadas en nuestras funciones empezamos la acción como le gusta decir a James.Es una cena en familia, para gente elegante que requiere de un catering de alta calidad, por lo que todo debe salir perfecto. Con los meses trabajando en esto he aprendido mucho y sobre todo a trabajar en silencio.Entro a la despensa a por unas copas para cóctel de mariscos, cuando escucho voces que me hacen detenerme dentro y pegar la oreja a la puerta para orientarme un poco de quien se trata, no me gustaría incordiar a nadie con mi aparición sorpresiva.
Y me alegro de haber hecho aquello, pues estando allí descubro al escuchar la conversación que tiene el hombre al otro lado de la puerta, que está en apuros...le oigo decir en voz alta y sin que nadie responda, lo que me indica que está hablando por el móvil.
—Hermano, va a venir y necesito que crea que estoy con otra persona y sacármela de encima, papá va a entrar en cólera conmigo si sabe que lo he vuelto a hacer.Tras una pausa en la que yo sigo acumulando en mi bandeja las copas que requería, le escucho continuar...—Que no, Ian. Que lo necesito ahora. Y no hay una bendita mujer que pueda fingir ser mi chica por unas horas. Solo eso. Sé, que bastará. Arrugo la frente y comienzo a plantearme si salir o no de mi posición, porque mi trabajo se está atrasando por este chico que se escucha un tanto desesperado. —Pero tío... —espeta dando vueltas por la estancia. Lo observo desde una esquina y empezando a salir de mi sitio confirmo que efectivamente habla por el móvil —¿Cómo voy a conseguir a nadie ahora mismo que se haga pasar por mi novia para quitarme de arriba a esa loca?... si, si, ya lo sé —gruñe y yo empiezo a salir despacio desde donde estoy, con la esperanza de que no me note para seguir con lo mío, cuando le escucho decir —no me valen tus reproches Ian, ya lo sé. Necesito resolver este caos, pero ya.Y justo cuando había conseguido esquivarlo avanzando de espaldas a él, siento un empujón y se me caen las copas al suelo, causando un estruendo muy grande y dejándome en evidencia. Me asusta pensar que se pudo lastimar. No puedo permitirme el que me despidan
—Madre mía, perdón señor -me disculpo enseguida, aunque debía disculparse él y no yo, pero se ve a todas luces que es un invitado. Su aspecto de elegancia lo delata.—Bueno pues te perdono si me ayudas - pide él mirándome de arriba a abajo sin ningún pudor. Me analiza al mismo tiempo que cuelga su teléfono excusándose con la persona a la que le hablaba y medio sonríe mirando mi físico. Me pone un tanto nerviosa, no me gusta sentirme expuesta.—¿A qué, exactamente?-pregunto
desorientada. Incómoda, también. —¡Serás mi novia! -decreta él como si diera ya por hecho que iba a hacer tal cosa.—¿Perdón?...Y no es un perdón de disculpa, no, es un perdón de...,¿ estás loco o qué? Pienso para adentro esperando que él entienda a lo que me refiero.
—Escucha -apremia -no tenemos tiempo, necesito que seas mi novia esta noche por el amor de dios, solo fingir un poco. No es tan difícil -une sus manos como si se tratara de una plegaria -te pago lo que sea -termina por decir.—Que no... Que no .¿ Que dice? -gesticulo con mis manos negándome —Yo,¿por qué iba a hacer eso?En que clase de líos me va a meter ?Y además mi jefe me necesita para esta cena.—Cena que organiza mi madre y paga mi padre así que técnicamente trabajas para mí y tú trabajo ahora es ser mi novia.Dice tan tranquilo como si no pasará nada y estuviera pidiendo un simple vaso de agua a una camarera.En ese mismo instante, entra James y este chico tan guapo del que no se ni el nombre le dice a mi jefe señalandome...-¡La chica está despedida!Todavía con la boca abierta haciendo uso de toda la mala educación que no había tenido, miro a los dos hombres que hablan entre ellos tratando de entenderse y es que casi ni los oigo de la sorpresa que me embarga.¿Que clase de parodia de vida era la mía?—James —llamo la atención de mi jefe — te juro que no he hecho nada,fue el señor que casi me tumba y no pude evitar lo sucedido pero no es mi responsabilidad, lo prometo — le aseguro a mi jefe tratando de aclarar mi despido injustificado.—Que sí, mi Bella -me dice James -que me lo está explicando -aclara —solo te despide de su cena para que participes desde dentro de la misma como una invitada más; pero si no quieres te puedes ir y ya te llamo otro día—termina dándome una salida.—¿Cómo?- digo e
Y había llegado el día...Aquel capullo me había citado sin darme razones lógicas de por qué lo hacía, aunque que si quedaba claro lo que había dicho a James, acerca de que le mandaría el cheque por nuestros servicios a través de mi.No pensaba ir a esa cita sin sentido pero no podía dejar de cobrar,ya no por mí, sino por todos los demás que habían trabajado en aquel evento y en especial por James que tantas oportunidades me daba y tanto me había ayudado. Justo como había hecho días antes cuando sugirió que dejara de lado la propuesta del tal Liam, que me había puesto contra la pared con su locura de fingimiento de noviazgo.Yo solo esperaba salir de allí cuanto antes y sin daños a terceros.No sabía muy bien cómo gestionar lo que estaba p
Me quedo sin saber muy bien como reaccionar ante aquel giro de los acontecimientos.Me tomo un minuto para observar a los dos hombres a mi lado y no podía estar más asombrada por el hecho de que fueran hermanos. De todos los escenarios que podía esperar ver, jamas conté con algo así. Es que era demasiado coincidencial.Pero lo que todavía me asombraba más era el descaro de Liam por presentarme como su novia frente a su hermano...Su hermano,repetí en mi mente.Aquellos dos hombres parecían no salir de mi vida una vez que habían entrado y el primero se empeñaba en autotitularse mi dueño y el segundo mi novio. Nuevamente sentía que aquello era surrealismo puro.Y en ese justo instante me di una cachetada mental y reaccioné presentando dos interrogantes a mis acompañantes.—
Aquel día por fin estaba finalizando.Ya empezaba a caer la tarde cuando llegue a la casa. Había ido a un centro comercial a comprar algunas pocas prendas de vestir que me sirvieran para mi nuevo empleo y dieran un poco de sosiego a mi descalabro de sistema nervioso, debido todo a la amenaza implícita en aquel mensaje perturbador.Las prendas anteriores solo eran para estar cómoda y presentable pues en el trabajo de camarera usábamos uniforme para lucir todas iguales y solo debía llevar mis propios zapatos. No se me podía culpar de tener demasiado fondo de armario.Había ido reuniendo algunas mudas de ropa a lo largo de estos tres meses según iba cobrando porque cuando me fui de allí solo me lleve lo puesto.Mi huída había sido tan intempestiva e improvisada que no me detuve a recoger nada que no fuera el poco efectivo que te
Lentamente empecé a notar que podía abrir mis ojos, aunque lo hiciera con la vista nublada, recién adaptándome a la iluminación del lugar que a pesar de ser una luz tenue, mis dilatadas pupilas se esforzaban en brindarme alguna imagen del ambiente que me rodeaba.Solo había una luz encendida y era de una lámpara negra en una mesa de noche que veía justo al lado de la cama en la que estaba acostada y atada de las dos manos. Hice esfuerzos por safarme del cabecero, y mis muñecas ardieron contra la fricción de dos pañuelos que me mantenían sometida.Desorientada, trato de mirar todo a mi alrededor en busca de algún detalle que me dé pistas de dónde podría estar y quién me había traído aquí.Pero no veía muy bien y estaba muy asustada,comenzando a d
Poco a poco voy cayendo en mi realidad.De hecho siento que soy escupida a presión hacia mi realidad.Me siento como si todo este tiempo hubiese estado en un sueño del que recién me estoy despertando. Como si los pocos meses en los que fui libre y feliz solo hubiesen sido producto de mi imaginación y no una certeza que viví.Pero tengo que ser inteligente si quiero ganar tiempo para correr lejos de él. No puedo rendirme ahora.Y es que, ¿como pude ser tan descuidada?...Me reprendo a mi misma. He ido por la ciudad como una más cuando en realidad no lo soy. Nunca lo he sido y nunca lo seré.Soy una condesa. Sí, escapada de mi país y de mi palacio pero sigo siendo una condesa.Todo el maldito mundo debe estar buscándome ,y he sido tan confiada o tan estúpida como para no camuflajear
Desde que era pequeña mi padre el Conde de Hoffman ,uno de los condes más importante de la realeza de Escocia me había repetido y repetido hasta el cansancio que mi matrimonio estaba pactado con uno de los hijos del rey. Yo era una niña pequeña que asumía que los príncipes eran buenos y no podía estar más feliz de estar destinada a ser princesa un día al lado de uno de los príncipes más importantes de mi país.Pero no podía estar más equivocada. Cuando al crecer, con solo doce años me sentía bien sola en aquella casa enorme que en realidad era un palacio antiguo heredado a mi padre entre otras propiedades, y dónde solo me sentía querida y acompañada por mi nana, que dedicaba todo el tiempo que podía a ser la madre y el padre que yo no tenía a pesar de tenerlos de forma fí
No sabía cuánto tiempo llevábamos en aquel sitio, que tampoco tenía muy claro que sitio era. Simplemente queria encontrar una solución ya y salir de allí.Cada vez estaba más confundida y nerviosa. Sentía que no debía estar a solas con él y menos ahora que sabía, que era el príncipe y que tenía todo el derecho sobre mí que el maldito acuerdo le había dado. Ahora mi situación era incluso peor.Había fallado al pensar que ese rubio divertido y seductor de fabulosos ojos azules me estaba dando caza al servicio de otra persona, cuando en realidad él era quien me buscaba y me había encontrado por sí mismo. Aunque, en teoría, ni siquiera había escapado de su lado. Siempre me tuve bajo su control.—Bella tenemos que hablar y lo sabes perfe