Capituló 48

Me quedo helado; no sé si lo que estoy viendo sea correcto, pero vuelvo a enfocar mis ojos para comprobar lo que miro y si la imagen sigue en mis manos. Mia está besando a un hombre. Trago saliva que me sabe totalmente amarga al caer a mi estómago; debido a su sabor, siento cómo mi estómago cruje al caer mi saliva en él.

Omito el sonido de mi panza y la ira crece en mi interior, a la vez que un profundo dolor.

—¿Qué carajos es esto? —grito con fuerza, haciendo que mis mascotas salgan corriendo—. ¿Quién lo envió?

—No lo sé, señor, uno de mis hombres lo encontró en la entrada justo después de que entramos —me contestó Max guardando la compostura. Pienso en cómo averiguar quién dejó esto, pero no hay mucho que pueda hacer, ya que las cámaras todavía no están listas, así que solo eso provoca que mi rabia crezca más y más.

—¿Qué quiere que haga, señor? —preguntó Max con una voz fuerte.

—Manda a los hombres a preparar el jet, nos iremos esta tarde a Alaska —le ordenó dándome me
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP