Observé a mi esposo hablar y un suspiro casi salió de mis labios. Su mirada seguía siendo la misma, quizás un poco más vibrante y poderosa. Su sonrisa era tan real y grande que contagiaba al que la viera. La seguridad con la que se dirigía a las personas era envidiable. Se veía feliz al hablar sobre las estadísticas de la compañía, que, a comparación de años anteriores, era demasiado altas. La compañía GoldCop se encontraba en la cima, siendo una de las más importantes y reconocidas. Las ventas crecían en el área tecnológico y nos expandíamos con velocidad a diferentes partes del mundo. El sector petrolero lo único que hizo fue aumentar el capital y las inversiones. Varios empresarios de renombre deseaban invertir en nosotros. Seguíamos siendo un equipo que dirigía la compañía. Aunque Hunter ha tratado de permanecer al margen y dejarme a mí sola, lo cierto es que me siento bien y a gusto trabajando de su mano. Ambos aportamos ideas diferentes y eso lo hace todavía más emocionante. H
¡Hola, mis amores! Espero se encuentren muy bien.Les traigo este nuevo mundo que estará lleno de amor, odio, pasión y un toque de comedia, así que espero que sea de su total agrado. De antemano, gracias por el apoyo y la oportunidad que le brindan a mi trabajo.Las actualizaciones serán lentas, pues ahora no cuento con mucho tiempo para escribir.Les deseo una lectura apoteósica.¡Los quiero mucho!♡♡—¿Alguna razón importante por la cual se lleve a cabo dicha reunión? —le pregunté a Nahia, mi asistente—. No es usual que Henry y mi padre hagan reuniones sorpresas.—No sabría darle respuesta, Srta. Cooper. La secretaria de su padre me envió un correo a primera hora citando a todos los directivos de la empresa.Fruncí el ceño, acelerando los pasos hacia la sala de juntas. Se me hace tan extraño que nos hagan reunir sin explicarnos el motivo. Entré a la sala y me llevé una gran sorpresa al ver a Henry tan decaído y pálido.—Buenos días, señores. ¿Quién murió? —dejé un beso en la mejilla
Mi padre me miró por encima de sus espejuelos en cuanto entré a su oficina y me senté frente a él. En su mirada pude darme cuenta de que sabía a qué había ido. Para nadie es un secreto que no me agradó la idea de que ese idiota haga parte de todos los sueños que nuestros padres construyeron hace muchos años, sencillamente porque cuando debía estar aquí siendo parte de ellos, decidió irse a otro país.—Te escucho, antes de que explotes con eso que tienes atorado en la garganta —dijo mi padre, dejando caer sobre el escritorio los papeles que tenía en la mano—. ¿Por qué tu inconformidad?—Estoy inconforme con la decisión de Henry, aunque la respeto y no tengo más opción que aceptarla.—¿Por qué, mi amor? Hunter es su hijo y, así como yo te elegí a ti, era de esperar que lo eligiera a él. Hay cientos de candidatos que son muy buenos y debo confesar que me vi tentado por Ethan, pero sabemos que la compañía no va a estar en mejores manos que en las de ustedes, nuestros hijos.—Está Dakota,
—Puedo con tu estúpida y maloliente presencia, cretino. No te creas tan importante e indispensable. He trabajado arduamente por cinco años y no voy a permitir que un recién llegado que no sabe absolutamente nada arruine todo mi esfuerzo y las metas que me he propuesto a alcanzar. No te cruces en mi camino y no te involucres de más, Hunter.—¿O qué? —sonrió malicioso—. Quiero saber lo que la princesita grosera, prepotente, orgullosa y testaruda es capaz de hacerme si me cruzo en su camino. Siempre has sido una lengua larga.—No me provoques, porque si la última vez fue una tierna caricia en la mejilla, el golpe más bajito te los daré en los huevos, idiota.Una sonrisa burlona apareció en sus labios y fue inevitable no verlos, pues en una mínima fracción de segundo recordé cuando su boca se apoderó de la mía de una manera que me arrebató hasta el aliento. Me costó mucho borrar de mi memoria ese beso, como para ahora volver recordarlo y sentir que todo mi interior arde de furia.¿Qué dia
—Mira, pedazo de mierda —puse mi dedo índice sobre su pecho—. Limítate a hablarme únicamente de trabajo, ¿entendiste? Hace nueve años olvidé que existías, por lo que mantente lo más lejos posible de mí. No eres nadie, simplemente el imbécil con el que debo establecer una sociedad y no por voluntad propia.—Entendido —sonrió torcido.Lo empujé con fuerza y seguí mi camino en dirección al ascensor. No lo soporto, no tolero ni un segundo estar cerca de él. Su voz me irrita y su presencia me fastidia en demasía. Henry no debió pedirle que viniera a arruinar mis días, más cuando me costó tanto tener paz conmigo misma.No tenía ni un poco de ganas de ir a la cena con mis padres y los Goldberg, porque lo último que quiero es volver a verle la cara a ese inútil bueno para nada, pero no podía dejarlos plantados. Todos vamos a estar allí como en los viejos tiempos, como si nos tratáramos de una gran familia. Además, no puedo estar ignorando su presencia, si ya está aquí y debo trabajar de su ma
Durante la cena me mantuve en completo silencio mientras el resto de los presentes hablaban entre sí y reían por las diferentes anécdotas que Hunter había vivido en el Reino Unido. En mi cabeza seguían rondando sus palabras y esa forma de mirarme tan extraña y fija me mantenía tensa.Han pasado nueve años, entre nosotros ya no existe ningún tipo de sentimiento. Quizás si hubiese aparecido hace unos años cuando mi corazón todavía sentía y latía por él, hubiera existido una oportunidad entre nosotros. Pero lo veo y no siento más que desagrado y malestar. Hunter es un cínico, no puede ilusionarme, subirme a la nube más alta, dejarme caer y romperme en pedazos y volver como si nada. Aunque sé que todo lo que dijo ha sido para fastidiarme.No quería estar más en ese lugar, menos estando con ese inútil que no ha dejado de incordiar desde que apareció. No sé qué bicho le picó, pero no ha parado de tomarme de la mano y pellizcar mis muslos por debajo de la mesa. Está colmando mi paciencia.—¿
HunterMe marché de casa para cumplir mis sueños y metas personales, más no porque no fuera feliz con lo que tenía a mi alrededor. Anhelaba mi independencia y conocer un poco más sobre el mundo, así como también crear mi propia empresa.Mis padres nunca se opusieron a mis sueños, todo lo contrario, desde el primer instante que les hablé de ellos siempre me brindaron todo su apoyo.Me sentía bien y a gusto con la vida que llevaba en el Reino Unido, después de todo, ya había construido mis metas y no hacía más que expandir mi empresa en diferentes partes del mundo. Pero la felicidad nunca fue completa. Realicé mis sueños, sin embargo, mis padres y mi familia no estaban a mi lado viéndome triunfar.No tuve una relación estable y duradera, más bien estaba enfocado en cumplir mis sueños que no me tomé en serio las pocas parejas que tuve. Además, de manera inconsciente en mi mente siempre estuvo esa prepotente, grosera y obstinada mujer de cabellos dorados y ojos grises. Esa filosa daga y v
IslaLos días se han vuelto tortuosos en la oficina. A donde quiera que vaya, tengo la desdicha de encontrarme con ese idiota. Procuro pasar de él y cuando nos estrellamos de frente por algún pasillo o coincidimos en el ascensor hago como si no existiera. Es todo un fastidio que esté como mosco en leche, cuando lo único que deseo es que se vaya por donde mismo vino.En cuanto terminé de redactar y revisar los contratos de un nuevo cliente, se los hice llegar a Hunter con Nahia. Aunque debí haber ido yo y hablar con él, lo cierto es que estoy huyendo de él, porque ese sentimiento que creía hecho cenizas está ardiendo en mi interior, algo que me confunde y me enoja al mismo tiempo.—El Sr. Goldberg no está de acuerdo con algunos de los parámetros que están establecidos en el contrato —me informó mi asistente tan pronto entró a la oficina.—¿Cómo? —miré a Nahia de inmediato, desconcertada por sus palabras.—Eso fue lo único que me dijo, Srta. Cooper. Que no iba a firmar un contrato donde