No soy un ángel guardián

Ares

—No tiene nada que me interese —eso no era del todo cierto.

Por eso, no pretendía torturarme, contratando a alguien que parecía tener alguna especie de poder sobre mi libido. En cuanto puse los ojos en ella me sentí invadido por la lujuria y percibí como me palpitaba la ingle en respuesta.

Ella levantó la barbilla de una forma feroz y a mí, el nudo que tenía en la garganta, se me subió hasta la cabeza, recordando la juerga de la noche anterior. Sus labios parecían suaves y húmedos. Lo suficiente como para que un hombre como yo, perdiese la cabeza.

—Puedo ser más útil y trabajadora que diez hombres. No debería subestimarme por ser mujer—. Un fugaz estallido de deseo golpeo mi vientre.

En realidad era lo contrario, me parecía peligrosa. Era demasiado delgada, pero aun así sentía que me resultaba difícil manejar la respuesta de mi cuerpo al suyo.

—Eso no es cierto —repliqué, aspirando profundamente y pasándome la mano por la cara —. Físicamente, un hombre me sería más útil.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo