Ángela.Estaba viviendo una experiencia totalmente nueva y maravillosa, tener una madre es algo que te llena de felicidad.Después de mi primer encuentro con ella, no pude parar de sonreír mientras le contaba a Arturo todo lo que había pasado, tanto así que me olvidé por completo de la señora Gloria.Estaba llena de resentimiento hacia ella, por haberme robado la oportunidad de crecer al lado de mi madre, eso es algo que creo que nunca le perdonaré, pero tampoco quiero vivir llena de odio, así que dejaré que sea el tiempo el que ponga todo en su lugar.Por otro lado, les cuento que el lazo entre madre y yo se fortalece cada día, ya ha pasado un mes desde que nos reencontramos y aunque aún no le he dicho quién soy, si le he contado toda mi vida, así que hoy llevaré a mi pequeña victoria a conocerla.Eso me tiene muy emocionada, mi hija tiene una abuela maravillosa que sé que la cuidara y le dará todo el amor del mundo.—¿En qué piensas?—me pregunta Arturo.—En cómo hubiese sido mi vida
Ángela.Todos soñamos con tener una vida tranquila, llena de amor, salud, estabilidad y sobre todo unión familiar.Algunas mueren y no logran obtener ninguna de ellas, pero se llevan la satisfacción de haberlo intentado, otras malgastan su vida detrás de algo que no les trae más que amargura.En mi caso tuve que pasar por muchas cosas para llegar a dónde me encuentro en este momento.Tuve que llorar y tocar fondo, pero al final pude subir a la superficie y salir victoriosa gracias al apoyo de un hombre maravilloso, que me demostró que sí se puede encontrar a alguien que te cuide y te respeta sobre todas las cosas. Que valore cada parte de ti y esté contigo en cada etapa de tu vida por más difícil que se pongan las cosas.Hoy se cumplen tres años desde que todo el asunto de Mauro salió a la luz, tres años en los que mi relación con Arturo se fortaleció aún más, tres años en los que mi madre ha estado conmigo, cuidándome y enseñándome cómo ser una buena madre.Y se preguntarán qué pasó
Arturo.Estaba parado en el altar, con los nervios de punta, deseando ver entrar a la mujer que me enloquece cada día.Había escuchado de muchos conocidos como había sido su experiencia, pero nada se compara con vivirlo en carne propia, de verdad que es algo difícil de explicar.Verla entrar de la mano de su madre, con una gran sonrisa en sus labios y con su mirada fija en mí, no se compara con nada, lucía tan hermosa que no pude evitar sentir ganas de llorar, pues era lo que siempre había soñado.La ceremonia fue tranquila y muy sencilla, pero perfecta, los dos nos juramos amor frente a Dios, prometiendo cuidar el uno del otro.Después de terminar la ceremonia, todos nos dirigimos al lugar donde se llevaría a cabo la recepción, hicimos nuestra entrada, bailamos el val como marido y mujer, luego mi querida esposa se fue a cambiar el vestido a uno más cómodo, cosa que no debía desaprovechar.—¿Qué haces aquí?—me pregunto, cuando me vio entrar a la habitación en donde estaba caminando s
Barcelona— España.Eran las seis de la mañana, cuando la alarma retumbó en la habitación, Ángela sé levantó llena de ánimo, luego de tomar un delicioso baño y alistarse, se dirigió a la habitación de su pequeña hija Victoria, de solo un año de edad.La pequeña dormía en su cuna como un ángel, Ángela deposito un beso en su pequeña cabeza y bajó a preparar el desayuno para las dos.Ella tarareaba una canción de la cual no recordaba su nombre mientras batía los huevos en un bol de vidrio, ese día se sentía raramente feliz, quizás era porque después de dos largas semanas, Mauro, su esposo, volvería de su viaje de negocio. El sonido de su teléfono resonó tan fuerte, que de la impresión dejó caer el bol, haciendo que los cristales volara por todos lados.El pecho de Ángela subía y bajaba, su corazón estaba a mil, algo en su interior le decía que algo pasaba, ya sea, ese sexto sentido que se dice que las mujeres tienen.El teléfono volvió a sonar, sacando a Ángela de su trance, ella corrió y
Ángela se sentía dolida y a la vez molesta, Dios le había arrebatado a su compañero de vida, aquel con el que había planeado envejecer.—Quizás fue la única forma que encontró mi hermano para alejarse de ti—soltó Hanna.Las palabras de Hanna eran ignorantes e irritantes, pero Ángela no estaba dispuesta a caer en sus provocaciones, para ella era de verdad increíble que ni siquiera en un momento tan doloroso ellos no cambiaran su actitud, así que la ignoro.El funeral se llevó a cabo con normalidad, con solo ellos cuatro como asistente, al finalizar, Ángela se dirigió a su apartamento, con las cenizas de Mauro, había sido extraño que su madre haya aceptado que ella se quedara con ellas o quizás ya no valía la pena pelear.Al abrir la puerta de su apartamento, un dolor en el pecho la embargaba.— Cariño, ayudaba con este dolor—dijo ella sujetando con fuerza la urna de las cenizas de su fallecido esposo.Camino con paso pesado, hasta una mesa en donde había una foto de su esposo cerca de
Una terrible tormenta se había desatado en la vida Ángela, después de haber tenido todo con lo que siempre había soñado, ahora no le quedaba absolutamente nada.Su esposo se había ido de este mundo, dejándola llena de deudas, con una niña de solo un año, ¿Qué debía hacer? Era la pregunta, que se repetía una y otra vez, mientras seguía tirada en el piso, con su rostro lleno de lágrimas. Pero debía sacar fuerzas de donde fuera, no por ella, sino por su princesa.…Ángela.Me levanté y continué preparando el desayuno, al terminar fui por mi niña. Por hoy no pensaría en nada o eso trataría, debía procesar las cosas antes de tomar una decisión.—Lo haré bien—le dije a mi princesa.Ella me sonrió, mostrando sus pocos dientes, dando fuerza, así que, llamé a Mónica, para que cuidara de ella.Cuando Mónica llegó, la dejé con mi hija en su habitación y yo me dirigí a la mía, debía alistarme para ir al banco, pero para eso tenía que ir a la constructora por los documentos. Busqué en mi closet al
Mientras que Arturo tenía un encuentro íntimo con Tatiana en su oficina, Ángela se encontraba al borde del colapso.—Ustedes no pueden hacerme esto—dijo llena de desespero.—Puedo entender su situación, señora Fernández, pero también debe entendernos a nosotros—le dijo el gerente del Banco—El señor Fernández, no cumplió con ninguno de los acuerdos.—Yo no estaba enterada de nada—dijo ella con sus manos temblorosas—por favor denme algo de tiempo, solo será un mes en lo que consigo para saldar una parte de la deuda.—Eso ya no es posible, ya la mayor parte de los bienes de la familia están en manos de los bancos, darle tiempo solo atrasaría todo— agregó el hombre.—¿Bancos?, eso quiere decir que la deuda no es solo con ustedes—preguntó Ángela.—Así es, solo me queda decir, que tiene una semana para desocupar el apartamento—finalizó el hombre.…Ángela.No sé qué pecado estaré pagando, están frustrante toda esta situación, me siento tan inútil, de que me sirvió haber estudiado tanto si e
Marlon fue quien llevó a Ángela al hospital, él había dejado a Arturo en la oficina y había salido a averiguar toda la información que su jefe le había pedido, fue en ese momento que se percató que Ángela estaba parqueada aún costado de la vía e inmediatamente dio aviso a su jefe quien le pido que la llevara al mejor hospital.— Señor, el coche de la señora Fernández ya se encuentra en su residencia—le comunicó Marlon a su jefe.—Perfecto—dijo Arturo, sin quitar la vista de su computadora—Ya es tarde, llévame a casa.Marlon condujo hasta la casa en donde Arturo reside, luego se despidió y se fue a su casa, en cuanto a Arturo, él subió a su habitación y tomó una larga ducha, para luego ir directo a la cama a terminar de leer toda la información de Ángela.—Casada por diez años y actualmente viuda—dijo con una sonrisa en su rostro.Arturo sé delito viendo las fotos y leyendo toda información de Ángela, pero lo que él no sabía era que en ese archivo, en ese archivo, no estaba la informac