Cuando me desperté, estaba en la cama de un hotel completamente desnuda, intentando poner orden a mi cabeza para averiguar qué coño hacía yo en aquella habitación y sola, pues aquel atractivo hombre seguramente me habría dejado un regalo pues no me acordaba si usamos esa única noche, protección o no. Llevaba casi un mes sin trabajar, aunque mi amigo Jimy me ayuda mucho, pero yo sabía que no podía aguantar mucho tiempo quedándome en casa y sin hacer nada, ese nunca fue mi fuerte, porque aunque fui a varias empresas entregándoles mi curriculum, casi todas me decían lo mismo, ya la llamaremos. Una mañana al levantarme de la cama, me empecé a sentir mal, entre en el cuarto de baño con una fuertes náuseas, vomitando todo lo que mi estomago tenia en el wc, mi amigo Jimy al escucharme, entró corriendo en el cuarto de baño asustado moviendo sus manos sin parar
— Nena, por favor, ¿que coño te pasa?¿no estarás embarazada verdad? porque si es así, las dos estamos más que jodidas — me dijo
— No lo se Jimy, aquella noche que salimos a tomar unas copas a aquel club, acabe en la cama de un hotel desnuda, pero no me preguntes porque no me acuerdo de nada — le dije, escuchando como mi amigo dio un pequeño grito
— Pero más o menos te acordaras del tipo, digo yo — me respondió mi amigo
— Si, creo que es un CEO multimillonario según me contó mientras nos comíamos los en la cama — le dije, estando aun sentada en el suelo del cuarto de baño
— ¿Cómo se llama? algo os tuvisteis que decir, nena ese hombre se tiene que hacer cargo de su bebe — me dijo Jimy, asustado
— Creo que me dijo su nombre, pero ahora no me acuerdo bien — conteste
— Ven levanta, vamos a mirar por internet, si es como me has dicho un CEO de esta ciudad y encima es millonario, seguro que lo encontramos en algunas redes sociales, pero primero bajaré a la farmacia para comprarte un test, no sea que no estes embarazada y lo acusemos de cara dura antes de saber nada — me dijo mi amigo haciéndome reír, porque así era el
— Ahora voy, primero voy a ducharme y lavarme la boca, que me sabe a demonios .-- respondí
Cuando salía yo del cuarto de baño después de ducharme, entro mi amigo llevando en su mano una bolsa, sacando de ella cuatro pruebas de embarazo, me cogió del brazo con su manos, volviendo a entrar en el cuarto de baño, sentándose él en la bañera, dándome uno de aquellos test
— ¿Tengo que hacerlo ahora? tengo hambre, te recuerdo que acabo de vomitar lo que tenía en mi estomago — le dije
— Nena por favor, no seas tan cabezota y venga, mea en el palito que estoy muy nervioso — me dijo
Me hizo usar los cuatro palitos como mi amigo decía, viendo a los diez minutos como en todos salían dos marcas rosas, dando mi amigo un grito que me dejo algo sorda, me cogió de la mano después de ver que todos los test dieron positivos, llevándome hasta el salón donde él tenía su portátil, para buscar al padre de mi hijo nonato
— Venga, empieza a buscar por las redes mientras yo te hago unas tostadas con café o lo que tu quieras — me dijo metiéndose en la cocina. muy nervioso
Nuestro piso no es que fuera muy grande, pero si que lo teniamos bien arreglado y muy glamoroso, ya que a mi amigo Jimy, siempre le ha gustado las cosas bonitas. Mientras mi amigo me hacía mi desayuno, me quedé mirando las redes sociales buscando a un Ceo que según recordé que me dijo esa noche, se llamaba Aaron. Después de estar los dos buscando por todas las redes sociales, al fin encontramos a un CEO con el mismo nombre que yo recordaba, fijándonos en lo alto que era, pelo castaño, ojos azules preciosos, un cuerpo escultural, pero después de todo un playboy rodeado de mujeres exhuberantes, quedandonos las dos mirándonos sorprendidas
— Jimy este hombre no es para mi — le dije
— ¿Cómo que no? ese bombón es el padre de tu bebe, ademas es guapisimo, lastima que le gusten las mujeres — me dijo mi amigo, haciendo pucheros en su rostro
Los días siguieron pasando y yo seguí echando currículums en las empresas, hasta que una tarde que estábamos mi amigo y yo viendo la tele en nuestro salón, cuando escuchamos la melodía de mi movil, me levante para cogerlo dandome cuenta de que era un numero que yo no conocía, contestando enseguida por si era una de las empresas que me estaban llamando-
— ¿Dígame? — pregunte
— Rebeca Parker, ¿es usted? — preguntaron
— Si soy yo, dígame —- conteste
— Soy la asistente del señor Aaron Taylor, de la compañía Taylor e hijos, la convocamos para que venga mañana a las ocho a la empresa, ya que ha sido elegida para ser la secretaria del señor Taylor — me dijo la mujer que me estaba hablando
— Muchas gracias señora, allí estaré sin falta, a las ocho en punto — respondí terminando las dos la llamada
Una vez que termine la llamada, mi amigo y yo nos quedamos mirándonos dándome a mí la risa, sin poder hacer nada por dejar de reir
— Callate ya y dime quien te ha llamado — me dijo mi amigo
— Dos cosas Jimy, el Ceo papa de mi bebe neonato, y el hombre que nos quito nuestra empresa son los mismos, Taylor e hijos — le dije, dándo mi amigo otro grito
— Hay no puede ser nena, no puede ser que el destino tan malo con nosotras — me dijo mi amigo
Al dia siguiente me levanté muy pronto, ya que tenía ganas de verle la cara al hombre que me arrebato lo que yo mas queria, mi empresa y encima me dejo dentro de mi un regalo en una noche loca que tuvimos, después de calmar mis nauseas, me metí en la ducha, cuando termine volvi a mi dormitorio para vestirme acercandome hacia la cocina para poder desayunar algo ya que tenía el estómago completamente vacío. Cuando ya cogi mi bolso y mi movil para marcharme de la casa, vi a mi amigo en el pasillo mientras se iba acercando a donde yo estaba
— No hace falta que te diga nada ¿no? clavale un cuchillo en sus coronas reales a ese CEO — me dijo muy enfadada
— Y si lo mato, no puedo conseguir que se haga cargo de su hijo y pague sus gastos — le conteste yo
— Tienes razon, que tonto soy,, anda vete y que tengas mucha suerte — me dijo Jimy
Cuando ya estaba en la calle, mire en el reloj de mi móvil dándome cuenta de que se me hacía tarde por lo que decidí, parar a un taxi y subirme a él para poder llegar a la hora que me dijo la asistente de Tayler. Una vez que el conductor del taxi paró el auto y le pague, baje del coche acercandome al gran edificio de cristales que tenía enfrente de mi, al entrar me paró un guardia jurado que habia en la puerta pidiendome informacion de mi nombre y de a dónde me dirigía, viendo en mi movil que ya pasaron varios minutos desde la hora de la cita. Una vez que le di toda la información el guardia que me pidio, hizo una llamada y fue entonces cuando me dejó pasar dentro del edificio, me dirigí hacia los ascensores, bajándome en la planta dirigiendome seguidamente a una mujer que vi sentada detrás de la mesa, con unas gafas apoyadas en su nariz, mirandome algo extrañada— Buenos dias, me llamo Rebeca Parker, ayer me llamaron para mi entrevista con el señor Tayler — le dije— Ya me acuerdo, f
— ¿Y simplemente no puedo ser la madre de tu hijo solamente? y ¿me devuelves lo que es mío? en vez de usarme como si fuera una puta tuya — pregunté— No Rebeca Parker, si te quisiera tratar como una simple prostituta, dejándola embarazada y ya está, hace cinco minutos y mientras te tenia bloqueada entre mi cuerpo y la pared, ya te hubiera usado y ahora mismo te hubiera echado de mi despacho, pero te quiero a mi lado y en mi cama durante un año, esa es mi condición, ahora dime si firmaras o no nuestro contrato — me dijo— Eres un capullo insolente, ¿te lo han dicho alguna vez, Aaron Tyler? — pregunte— Como quieras preciosa, cuando acabe el contrato, te llevarás a parte de tu empresa una buena remuneración demasiado alta a mi parecer, pero sigo los consejos de mis abogados, solo deseo una mujer para demostrar que tengo estabilidad ante mis socios y mis clientes y un hijo para poder recibir lo que me corresponde de mi padre como su primogénito que soy, ¿que me dices, firmas? — me dijo l
— No me asustas Tayler, ya me has visto desnuda, — respondí con sarcasmo, mientras entraba en aquel lujoso dormitorio, acercandome a todo lo que tenia a mi vista, pasando mis dedos por aquel aterciopelado edredón, por las sedosas cortinas que tapaban la vista de una pequeña terraza que había— Rebeca, ya estas lista o tengo que entrar a por ti — escuche gritar a Aaron— No tranquilo ya salgo, dejame disfrutar de este momento —- respondí— Ya tendrás tiempo, nos tenemos que marchar y más vale que te des prisa o te juro que te sacó del dormitorio desnuda y te visto yo mismo en la limusina — me gritó desde el otro lado de la puertaMirando todos los vestido que habian en el armario, me decante por uno de color ocre, que tenia la espalda al descubierto, cogido con unos tirante en mi cuello, poniendome antes un sujetador y un tanga que se notaba que era de lenceria demasiado fina y muy cara por el precio que pude ver al quitarle la etiqueta que llevaba, me puse unos zapatos de tacon alto,
Estábamos hablando todos tranquilamente, cuando de pronto Aaron se disculpo levantandose seguidamente de su silla, ya que todos escuchamos cómo sonaba la melodía de su móvil. Aaron se marchó de la mesa hacia una pequeña terraza que había detrás de nuestra mesa, fijándome en cómo las mujeres que habían en ciertas mesas detrás de nosotros lo miraban desnudandolo, ya que Aaron era increíblemente atractivo. — Hola buenas tardes ¿cómo estáis? — escuche decir a un hombre detrás mía,Cuando me gire en la silla para ver quien nos estaba hablando, el hombre y yo nos quedamos mirándonos fijamente, dándome cuenta de que el me guiñaba el ojo, haciendo que me ruborizada en ese momento.— ¿Qué hace una mujer tan bella aquí sola? —- me pregunto— Perdone, pero no lo conozco de nada y ademas no estoy sola — le respondí— Vienes acompañada? yo no veo a nadie a tu lado sentado en esta mesa — me dijo— Dejala tranquila, además si que está acompañada — le dijo Gina muy seria— Si que está acompañada, ¿e
Intentando escapar de Aaron, levante la rodilla con rapidez para darle en sus partes, pero el se adelanto a mi movimientos, bloqueando mi pierna, haciéndome escuchar una fuerte carcajada, metiendo sus dedos en mi pelo acariciando, poniéndome todavía más caliente de lo que ya estaba. Aaron dejó un reguero de besos por mis mejillas hasta que por fin se apoderó de mi boca, mordisqueando mi labio inferior, seduciendo con su caliente lengua, sacandola y metiendola en mi boca como si estuviera follándome, para asegurarse que cada vez lo deseaba mas y mas. Intenté apartarlo de mí poniendo mis manos en su pecho, pero con un movimiento rápido, él me cogió mis manos con una sola mano suya poniendome los brazos por encima de mi cabeza, haciendo que me fuera imposible el poder apartarlo de mi cuerpo. Aaron seguía teniendo mis piernas separadas todo lo que le permitía, haciendo que mis emociones al final brotarán en mi interior abrumandome, apretó mi pezón con sus dedos sintiendo como el deseo emp
Aaron dio un paso hacia donde yo estaba, haciéndome cerrar los ojos, sintiendo que necesitaba estar con el hombre que tenía enfrente de mi.— Quiero enseñarte ese mundo, darte tanto que sientas el placer hasta que grites que pare, Rebeca no te podido sacar de mi cabeza desde que te conocí aquella noche en aquel club, te he imaginado otra vez en mi cama, metiendome dentro de ti hasta el fondo, mientras rodeas mis caderas con tus piernas, acordandome de la cara que pusiste aquella noche mientras te corrías, pero a parte del contrato que tenemos tu y yo, quiero que confíes en mí primero — me dijoAaron y yo nos quedamos mirándonos fijamente a los ojos, quedándome abrumada por lo que él me acababa de decir, una realidad que era dolorosa para mi, ya que Aaron tenía razón, aquella noche de pasión que tuvimos él y yo en aquel hotel, fue en parte por el dolor que sentía de ver a mi ex novio con mi mejor amiga y por haber perdido la empresa que mis padres me dejaron en herencia, después de que
Al día siguiente, tocaron al timbre abriendo mi amigo Jimy la puerta de nuestra casa, mientras yo terminaba de arreglarme, ya que el dia anterior Aaron me comunico antes de marcharse de mi casa, que teniamos una cena importante con un matrimonio, ya que él quería que el hombre se asocia con su empresa, así que tuve por la mañana que salir y comprarme un vestido para la ocasión. — Nena hay afuera una preciosa limusina, y el machote que ayer vino a casa te espera en el salon — me dijo Jimy muy eufórico—- Dile que ya salgo, me falta ponerme los zapatos — le respondí muy nerviosaCuando ya estaba preparada, me marche del dormitorio hacia el salon, cuando entre me quede mirando a Aaron con la boca abierta ya que estaba guapisimo, llevaba un traje de color azul que le hacia resaltar sus preciosos ojos.— Esta espectacular Rebeca — me dijo— Gracias señor Taylor, usted también está muy guapo — le dijeCogi mi bolso que lo tenía encima de la entrada de la casa, cogiendo mi mano Aarón marcha
Cuando estábamos los dos solos en su despacho, Aaron apoyó su cuerpo en su escritorio sin apartar su mirada de mi— ¿No vas a decir nada?, tenemos que preparar una versión sobre nosotros que sea creíble ¿no te parece? — me dijo— Sobre nuestro contrato,dice que no me puedo inmiscuirse en temas personales de mi esposo —- respondí— Vamos Rebeca cariño, hoy con Clay y su esposa hemos tenido suerte, pero habrá más reuniones, cenas, recepciones y no quiero que mi reputación caiga, por una incómoda pregunta que nos hagan — me dijo viendo como cerraba sus puños apoyándolos sobre su mesa del despacho— Mira Rebeca, te voy a contar una cosa que pocos saben, soy divorciado y mi ex esposa me humilló y mucho, por eso la gente que no me conoce bien, dice que soy un mujeriego, pero la verdad, es que no es así, ya que desde mi divorcio no conseguí mantener ninguna relación estable con ninguna mujer, tuve oportunidades eso sí, por eso necesito que seas mi esposa, por que la gente con quien me relac