— ¿Y simplemente no puedo ser la madre de tu hijo solamente? y ¿me devuelves lo que es mío? en vez de usarme como si fuera una puta tuya — pregunté
— No Rebeca Parker, si te quisiera tratar como una simple prostituta, dejándola embarazada y ya está, hace cinco minutos y mientras te tenia bloqueada entre mi cuerpo y la pared, ya te hubiera usado y ahora mismo te hubiera echado de mi despacho, pero te quiero a mi lado y en mi cama durante un año, esa es mi condición, ahora dime si firmaras o no nuestro contrato — me dijo
— Eres un capullo insolente, ¿te lo han dicho alguna vez, Aaron Tyler? — pregunte
— Como quieras preciosa, cuando acabe el contrato, te llevarás a parte de tu empresa una buena remuneración demasiado alta a mi parecer, pero sigo los consejos de mis abogados, solo deseo una mujer para demostrar que tengo estabilidad ante mis socios y mis clientes y un hijo para poder recibir lo que me corresponde de mi padre como su primogénito que soy, ¿que me dices, firmas? — me dijo levantando la mano donde ya tenía preparado su bolígrafo para darmelo, haciéndome recordar cuando puso sus abogados aquellos documentos delante de mí, cuando tuve que firmar la venta de mi empresa a la empresa de Tyler
Cogi el bolígrafo con mi mano temblorosa, para firmar aquellos documentos que aunque no me hacía ninguna gracia hacerlo y menos con el hombre que tenía delante, pero yo ya llevaba en mi vientre algo suyo.
— Rebeca Parker, encantado de hacer negocios contigo, aunque queda solo una cosa mas por decirte, nadie debe saber que existe nuestro contrato y cuando digo nadie es nadie, eso incluye a tu amigo gay — me dijo ofreciéndome su mano, pero se la rechace, llena de rabia y frustración
— Entonces me marcho, ya nos veremos dentro de una semana, cuando sea nuestra boda — le dije
— Espero que nos veamos antes Rebeca,mañana mismo te mandaré a mi chofer, porque tendrás que comprarte un vestido de novia, conocer a mi familia y asistir a tu propia fiesta de compromiso y ya tan solo nos quedan ya seis días para casarnos — me dijo mirando su caro reloj de muñeca
— Adios señor Tayler, mañana nos veremos entonces — le dije cuando me levanté del sillón y me iba acercando a la puerta del despacho
Cuando salí de aquel despacho, quería gritar con todas mis fuerzas y decirle al capullo de Tayler que se metiera mi empresa por donde pudiera, pero era la única herencia que mis padres me dejaron y pense que sea como fuere tenía que volver a recuperarla. La asistente se quedo mirandome, dándome cuenta de que se le cayeron las gafas de la nariz cuando salí de aquel despacho dando un fuerte portazo,
— Lo siento — le dije a la pobre mujer soltando una risita
Me acerque hasta donde estaban los ascensores para bajar hasta el hall del edificio, donde me volví a encontrar al guardia jurado que estaba vigilando la entrada, me despedi de el, sali a la calle buscando una parada de autobús que me llevara a mi casa, ya que no estaba dispuesta a gastarme más dinero en coger un taxi.Cuando entre en mi casa y me dirigi al salon, vi a mi amigo Jimmy muy nervioso mirandome mientras se mordisqueaba las uñas.
— Siéntate y cuenta niña ¿que ha pasado?¿te ha dado el trabajo? ¿Te va a devolver nuestra empresa? dime algo o te juro que algo me va a dar algo — me dijo mi amigo haciéndome reir
— Tranquilo, solo me ha ofrecido un trabajo nada mas — le dije
— Y del bebe ¿le has dicho ya que es su padre? — volvió a preguntarme
— No, no le he dicho aun nada, lo que importa ahora es, que tengo trabajo y puedo ayudar en casa — comente
Al día siguiente cuando me desperté, me fui corriendo al cuarto de baño ya que las náuseas hacía de las suyas como la mañana anterior, despues me duche, volviendo al dormitorio con una toalla tapando mi cuerpo, sentándome en la cama para secarme y ponerme algo de ropa
— ¿Rebeca cariño? — escuche a Jimy tocando a la puerta de mi dormitorio
— Pasa, no estoy desnuda – le dije, viendo como mi amigo entraba en el dormitorio quedandose en la misma puerta
— Te han mandado un chofer en una preciosa limusina, chica que suerte tienen algunas — me dijo mi amigo
— Mejor, asi no tengo que gastar dinero para ir al trabajo — le respondi, quitandome la toalla y acercandome al armario para coger algo de ropa
Cuando ya estaba vestida, cogi mi bolso y mi telefono, dandonos un beso mi amigo y yo marchandome de mi casa, hacia la limusina que me estaba esperando en la calle, cuando me acerque salude al chofer que mantenía la puerta del vehículo abierta para que me sentara dentro, rodeando el hombre el vehiculo, sentandose en el asiento del conductor marchandonos de aquel lugar. Mientras el vehículo estaba recorriendo las calles, pase mi mano por los lujosos asiento de aquella limusina, hasta que el chofer paró la limusina y, abrió la puerta fijandome en que no estábamos delante de el edifico que los Tayler tenían cuando baje, si no que era un simple garaje, indicando el chofer el camino hacia unos ascensores, donde el hombro tocó uno de los botones, cerrando seguidamente las puertas, hasta que se paró y salió, dándome cuenta de que el ascensor había parado en un lujoso piso.
— Bienvenida a tu casa, en el armario del dormitorio tienes tu ropa, mi asistenta se ha encargado de comprar vestidos y lencería de tu talla, y ahora por favor entra y quitate toda la ropa que llevas, tenemos una importante comida con uno de mis inversores y espero que te comportes como la prometida de Aaron Tayler — me dijo
— Ya empieza la funcion pronto señor Tayler — le dije
— Rebeca, espero mucho mas de ti, ya sabes lo que los dos nos jugamos con esta farsa, ahora por favor cambiate de ropa si no quieres que yo te la quite — me dijo
— No me asustas Tayler, ya me has visto desnuda, — respondí con sarcasmo, mientras entraba en aquel lujoso dormitorio, acercandome a todo lo que tenia a mi vista, pasando mis dedos por aquel aterciopelado edredón, por las sedosas cortinas que tapaban la vista de una pequeña terraza que había— Rebeca, ya estas lista o tengo que entrar a por ti — escuche gritar a Aaron— No tranquilo ya salgo, dejame disfrutar de este momento —- respondí— Ya tendrás tiempo, nos tenemos que marchar y más vale que te des prisa o te juro que te sacó del dormitorio desnuda y te visto yo mismo en la limusina — me gritó desde el otro lado de la puertaMirando todos los vestido que habian en el armario, me decante por uno de color ocre, que tenia la espalda al descubierto, cogido con unos tirante en mi cuello, poniendome antes un sujetador y un tanga que se notaba que era de lenceria demasiado fina y muy cara por el precio que pude ver al quitarle la etiqueta que llevaba, me puse unos zapatos de tacon alto,
Estábamos hablando todos tranquilamente, cuando de pronto Aaron se disculpo levantandose seguidamente de su silla, ya que todos escuchamos cómo sonaba la melodía de su móvil. Aaron se marchó de la mesa hacia una pequeña terraza que había detrás de nuestra mesa, fijándome en cómo las mujeres que habían en ciertas mesas detrás de nosotros lo miraban desnudandolo, ya que Aaron era increíblemente atractivo. — Hola buenas tardes ¿cómo estáis? — escuche decir a un hombre detrás mía,Cuando me gire en la silla para ver quien nos estaba hablando, el hombre y yo nos quedamos mirándonos fijamente, dándome cuenta de que el me guiñaba el ojo, haciendo que me ruborizada en ese momento.— ¿Qué hace una mujer tan bella aquí sola? —- me pregunto— Perdone, pero no lo conozco de nada y ademas no estoy sola — le respondí— Vienes acompañada? yo no veo a nadie a tu lado sentado en esta mesa — me dijo— Dejala tranquila, además si que está acompañada — le dijo Gina muy seria— Si que está acompañada, ¿e
Intentando escapar de Aaron, levante la rodilla con rapidez para darle en sus partes, pero el se adelanto a mi movimientos, bloqueando mi pierna, haciéndome escuchar una fuerte carcajada, metiendo sus dedos en mi pelo acariciando, poniéndome todavía más caliente de lo que ya estaba. Aaron dejó un reguero de besos por mis mejillas hasta que por fin se apoderó de mi boca, mordisqueando mi labio inferior, seduciendo con su caliente lengua, sacandola y metiendola en mi boca como si estuviera follándome, para asegurarse que cada vez lo deseaba mas y mas. Intenté apartarlo de mí poniendo mis manos en su pecho, pero con un movimiento rápido, él me cogió mis manos con una sola mano suya poniendome los brazos por encima de mi cabeza, haciendo que me fuera imposible el poder apartarlo de mi cuerpo. Aaron seguía teniendo mis piernas separadas todo lo que le permitía, haciendo que mis emociones al final brotarán en mi interior abrumandome, apretó mi pezón con sus dedos sintiendo como el deseo emp
Aaron dio un paso hacia donde yo estaba, haciéndome cerrar los ojos, sintiendo que necesitaba estar con el hombre que tenía enfrente de mi.— Quiero enseñarte ese mundo, darte tanto que sientas el placer hasta que grites que pare, Rebeca no te podido sacar de mi cabeza desde que te conocí aquella noche en aquel club, te he imaginado otra vez en mi cama, metiendome dentro de ti hasta el fondo, mientras rodeas mis caderas con tus piernas, acordandome de la cara que pusiste aquella noche mientras te corrías, pero a parte del contrato que tenemos tu y yo, quiero que confíes en mí primero — me dijoAaron y yo nos quedamos mirándonos fijamente a los ojos, quedándome abrumada por lo que él me acababa de decir, una realidad que era dolorosa para mi, ya que Aaron tenía razón, aquella noche de pasión que tuvimos él y yo en aquel hotel, fue en parte por el dolor que sentía de ver a mi ex novio con mi mejor amiga y por haber perdido la empresa que mis padres me dejaron en herencia, después de que
Al día siguiente, tocaron al timbre abriendo mi amigo Jimy la puerta de nuestra casa, mientras yo terminaba de arreglarme, ya que el dia anterior Aaron me comunico antes de marcharse de mi casa, que teniamos una cena importante con un matrimonio, ya que él quería que el hombre se asocia con su empresa, así que tuve por la mañana que salir y comprarme un vestido para la ocasión. — Nena hay afuera una preciosa limusina, y el machote que ayer vino a casa te espera en el salon — me dijo Jimy muy eufórico—- Dile que ya salgo, me falta ponerme los zapatos — le respondí muy nerviosaCuando ya estaba preparada, me marche del dormitorio hacia el salon, cuando entre me quede mirando a Aaron con la boca abierta ya que estaba guapisimo, llevaba un traje de color azul que le hacia resaltar sus preciosos ojos.— Esta espectacular Rebeca — me dijo— Gracias señor Taylor, usted también está muy guapo — le dijeCogi mi bolso que lo tenía encima de la entrada de la casa, cogiendo mi mano Aarón marcha
Cuando estábamos los dos solos en su despacho, Aaron apoyó su cuerpo en su escritorio sin apartar su mirada de mi— ¿No vas a decir nada?, tenemos que preparar una versión sobre nosotros que sea creíble ¿no te parece? — me dijo— Sobre nuestro contrato,dice que no me puedo inmiscuirse en temas personales de mi esposo —- respondí— Vamos Rebeca cariño, hoy con Clay y su esposa hemos tenido suerte, pero habrá más reuniones, cenas, recepciones y no quiero que mi reputación caiga, por una incómoda pregunta que nos hagan — me dijo viendo como cerraba sus puños apoyándolos sobre su mesa del despacho— Mira Rebeca, te voy a contar una cosa que pocos saben, soy divorciado y mi ex esposa me humilló y mucho, por eso la gente que no me conoce bien, dice que soy un mujeriego, pero la verdad, es que no es así, ya que desde mi divorcio no conseguí mantener ninguna relación estable con ninguna mujer, tuve oportunidades eso sí, por eso necesito que seas mi esposa, por que la gente con quien me relac
Al día siguiente cuando me desperté me di cuenta de que estaba sola en la cama, me levanté y entré en el cuarto de baño, entrando seguidamente en la ducha, ya que iba completamente desnuda por la noche tan erótica romántica que tuvimos Aaron y yo, la noche anterior. Despues de ducharme, cogi una de las toallas que habían, cubriendo mi cuerpo con ella, volviendo al dormitorio para vestirme, pero empecé a escuchar la melodía de mi móvil, teniendo que ir al salon que era donde lo tenia, pero cuando iba a entrar al salon me crucé con una mujer mayor, de pelo canoso mirándonos las dos algo extrañadas, ya que yo iba solamente con una toalla alrededor de mi cuerpo, fijándome en cómo me miraba la mujer— Buenos dias, perdon por presentarme así, pero —-- quise seguir hablando, pero la mujer me empezó a hablar con una sonrisa en sus labios— No se preocupe señora, puede coger su teléfono si quiere, me llamo Elisa, el señor ya me dijo que usted viviría en esta casa, soy la ama de llaves del señ
Cuando terminamos de comer, Aaron pidió el postre, que realmente estaba delicioso ya que era de chocolate, mi sabor preferido, mientras estábamos los dos hablando se acercó hasta nuestra mesa una mujer muy guapa, parecía una de esas modelos que salían en las revistas, alta, rubia, con un vestido muy caro y unos zapatos de tacón muy altos y también muy caros, se acercó a Aaron, poniendo esa mujer sus manos en las mejillas de él, apretando sus labios con los de Aaron, mirándolos yo fijamente sin comprender qué narices estaba pasando en ese momento— Hola mi amor, ya veo que estás comiendo con tu secretaria — le dijo ella—- Amanda perdona, Rebeca no es mi secretaria sino que es mi esposa, cariño — contestó él, mirandome la mujer como si quisiera matarme en ese momento— Pero si nos íbamos a casar en unos meses, ¿cómo has podido hacerme esto? —- le dijo ella gritando, mientras se tapaba el rostro con su mano, como si quisiera llorar, fijándome en cómo los comensales que habían en el re