Me perteneces

Aquel día en que me separé de Ian pensé perder a mi hijo. Mi pequeño bebé está siendo más fuerte que sus propios padres.

Cuando salimos de allí tuve que llamar a la única persona en la que confío para cuidar de mi hijo y una vez que Eric trajo a Kaia, supe que mi bolsa gestacional tiene un pequeño hoyo, no recuerdo el término medido pero es algo como una fuga de liquido.

Ese día la perdida fue tremenda y me asusté pero luego se detuvo y ahora estoy en cama, de reposo absoluto con mi amiga dándome la brasa veinticuatro horas al día para que no me mueva. Tengo que hacer pis en una cuña y me bañan en mi cama, incluso eso es humillante.

—¿Cómo está mi paciente favorita hoy?

Alzo los ojos endemoniados hasta mi preciosa amiga y sonrío como si fuera la niña de la curva. Ella me entiende y se ríe. Yo me limitó a sentarme cuando le veo con la bandeja de mi desayuno. ¡Que hambre tengo!

—Como siempre...harta —respondo.

Entre las medidas que hay que tomar para conservar a mi hijo dentro de mi,
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP