—¿Por qué sigues mencionando a ese hombre? —me riñe.—Porque tú sigues intentando manipular lo que quiero o debo querer —camino en pequeños círculos a mi alrededor —. No soy la Nikky de antes, tampoco soy la engañada Nicoletta. No existe nada más que la sombra oscura de mi y así como te he amado turbio y peligroso, tienes que aceptar que no vas a volver a dictar mis pasos. No puedes y no lo permito. Esa mujer se dejó arrancar de mi y morí por años —grito para que me oiga quien me tenga que oír —. Mi infancia fue miserable, triste y sola. Alessio era todo lo que tuve que valiera algo para mi y me traicionó. Nadie me ha dado lo que tú pero no dudes nunca Ian que te dejaría si volviera a sentir que me ttaicionas. Yo soy y siempre seré lo más importante para mi hijo, no seré una madre a medias incluso si las decisiones de su padre me hacen daño, de eso lo protegeré. —Pero, ¿tú te escuchas? —brama y me toma de los brazos —. Yo daría mi vida y cada maldito aliento por ti. Mataría a todo el
Ian Moskav Estar sin ella es doloroso, lastimero, tortuoso. Duele físicamente. Es como arrancarme tiras del corazón, desollar mi piel, congelar mi alma, degollar mi cordura.Puedo poner cientos de palabras en mi boca y en todas, duele menos que lo que siento dentro de mi corazón.Hoy finalmente puedo decir que entiendo el peligro de amar. El misterio de sufrir por algo que adoras es inexplicable. Duele retorcerse por las ansias de su ausencia.Quererla me expone de tal manera que hace que me lastime, que expongan mis sentimientos de la forma más vulnerable y vil que pueda existir sin siquiera desearlo. Todo es peligroso. Me deja desnudo, sin barreras para protegermme.Hace que sienta que me quedo sin balas para responder. Voy bajando la guardia sin importar que me mate con disparos a quemarropa, sabiendo que en algún momento probablemente moriré pero ella, ella siempre valdrá la pena.Supongo que así es el amor, o al menos así lo vivo.Hace cuatro días que no la veo, que soy cons
Aquel día en que me separé de Ian pensé perder a mi hijo. Mi pequeño bebé está siendo más fuerte que sus propios padres.Cuando salimos de allí tuve que llamar a la única persona en la que confío para cuidar de mi hijo y una vez que Eric trajo a Kaia, supe que mi bolsa gestacional tiene un pequeño hoyo, no recuerdo el término medido pero es algo como una fuga de liquido. Ese día la perdida fue tremenda y me asusté pero luego se detuvo y ahora estoy en cama, de reposo absoluto con mi amiga dándome la brasa veinticuatro horas al día para que no me mueva. Tengo que hacer pis en una cuña y me bañan en mi cama, incluso eso es humillante. —¿Cómo está mi paciente favorita hoy?Alzo los ojos endemoniados hasta mi preciosa amiga y sonrío como si fuera la niña de la curva. Ella me entiende y se ríe. Yo me limitó a sentarme cuando le veo con la bandeja de mi desayuno. ¡Que hambre tengo!—Como siempre...harta —respondo.Entre las medidas que hay que tomar para conservar a mi hijo dentro de mi,
—Dime —suspiro todo lo profundo que puedo —, ¿qué ha pasado?Quizás debí dejar que fuera él quien preguntara primero pero soy ansiosa por naturaleza y no podía esperar más. Tengo que saber que pasa antes de perder la poca calma que he podido reunir.—La armada bajo mi mando ha logrado capturar unos cuatro grupos de delincuencia armada y uno de los más grandes clanes lo traicioné yo mismo y acabé con ellos en una sola noche.—Pero eso es una buena noticia, eres un líder que funciona también para controlar a las mafias, ¿Dónde está el problema? —le pregunto a él y me pregunto a mi misma.—Te lo voy a decir rápido para que no puedas enloquecer demasiado. —Pues ya estás tardando guapo —suelto con sorna y sonríe. Me suelta esa sonrisa que me moja entera y me despisto —. Y no me pongas esa cara que no te puedo echar un polvo y se me agita el coño.—Me encanta cuando te pones vulgar al hablarme.—Que lo sueltes ya...no le des más vueltas.De cierta forma me asusto porque verlo tomarse tanta
Dos meses después NikkyCuando conocí a Ian solo quise saltar la vacío, lanzarme desde un acantilado al futuro por él y así lo hice. Perdí el control, o más bien lo cedí...se lo entregué y él fue mucho mejor de lo que yo esperaba. Me despojé de muchas cosas y tuve que aprender a vivir sin otras que en su día amé.Pero los días a su lado eran una locura, las noches en sus brazos una gigantesca pasión y al fina del camino pasé por todos los estados hasta que fui su esposa, maté por él y mató por mi. Nos hicimos tato daño como el que nos supimos curar y al final del camino seguimos juntos, en medio de esta playa donde nos gusta escaparnos a ser felices siempre que la vida de la política nos lo permite.—¿Sabes lo preciosa que eres? —me sorprende llegando por detrás.Son las tres de la mañana de una noche de verano en Fiji y sus manos acunan mis caderas mientras apoya la barbilla en mi hombro y contemplamos juntos la nada marina, la oscura inmensidad del mar en plena madrugada.—Sé que s
—¿Tienes claro todo lo que tendrás que hacer? —insiste el moreno por tercera vez.Resoplo, ruedo los ojos y asiento.Sus ojos oscuros me observan unos segundos más y dando un golpe seco en la mesa me entrega los papeles de mi libertad y sin dudarlo los firmo. Haría cualquier cosa por salir de aquí. Llevo dos meses encarcelada por culpa de mi ex pareja. Estuvimos dos años juntos y jamás pensé que sería capaz de hacerme esto. Al final, luego de darme una golpiza que me hizo perder a nuestro hijo —dato que él ni siquiera sabe— me metió a la cárcel inculpándome de sus malditos delitos y aquí estoy ahora, firmando un acuerdo con la policía internacional de tráfico humano para acabar con una posible nueva red.Mi misión es entrar a un exclusivo club de sexo en el que al parecer nada ilegal sucede pero una vez al mes el dueño ofrece una fiesta privada para gente de mucho poder aquí en Florencia y según sospecha la policía, ahí es donde se hacen las grandes ventas de mujeres.Una alquiler me
Las manos me sudan, no lo puedo evitar. ¡Estoy nerviosa!Llevo unos pantalones clásicos beige con pinzas y una camisa blanca muy profesional metida por dentro y siento que se me va a marcar el sostén si sigo sudando. Los tacones me dan seguridad al caminar y es todo a lo que me aferro para pasar por esto.Decidí recoger mi pelo rubio en un moño alto para parecer seria, no quiero que mi primer día se preste a confusiones.Hace exactamente dos semanas que vengo pensando en este momento y siento que ningún tiempo será suficiente para que me haga a la idea de lo que estoy a punto de hacer.Entrar al club: La catedral del placer, sea de día o de noche es igual de impactante.Días atrás vine en la noche y nadie podría reconocerme pero la sensación de hacerlo ahora, a plena luz del día es igual de perturbadora. Est sitio tiene algo que atormenta mis entrañas y me pone de los nervios.Es como saber por debajo de cada poro de mi piel, que aquí se suceden cosas que nunca podrán pasar por lícita
Las luces se han encendido pero ninguno de los dos dice nada. Yo me abofeteo mentalmente por tan absurdo comentario.Lo que he dicho les ha dado una equivocada idea de que estoy dispuesta a hacer cosas, que en realidad no pretendo hacer. Tengo mis límites. Sus ojos me devoran. Los de él, ella tiene otra expresión un poco más inquietante. Casi macabra. Es una mujer extraña...por supuesto es una impresión a priori.—¡Déjala, Samuel!Tras la orden de su mujer, el rubio se aleja y desde ese momento todo parece ser de otra forma.Él toma asiento en su silla detrás de su escritorio mientras su hermosa esposa se sienta en el brazo de esta y apoya su cuerpo en el de su marido para explicarme lo que ha pasado antes, mientras yo soy incapaz de moverme del sitio, aún. Prefiero no resccionar demasiado. Soy cauta. Espero.—Solo estábamos jugando, Nikky —explica él, recuperando su tono profesional.—Siéntate —ordena ella entonces.Se ve que le gusta que le obedezcan. Supongo que me han montado u