Si todo iba bien

En comparación con su cuerpo grande, Priscila se sentía pequeña, delgada, solo rellena en las partes indicadas, aunque parada era esbelta y con su carácter y porte parecía ser aún más alta. Pero tenerla entre sus brazos temblando, con lágrimas en los ojos era algo realmente nuevo para el alfa Layan.

-Tranquila cachorra que ya estamos llegando- le dijo él mientras la envolvía entre sus feromonas mientras atravesaban los pasillos del castillo.

Él era conciente de la fragancia de ella y que era más fuerte que antes. No era estúpido. Estaba exudando feromonas para llamar a un lobo macho. Instinto básico cuando las lobas entraban en celo. Lástima que ella ya tenía quien era el dueño de su celo. Así que con sus feromonas alrededor de ella no solo a calmaba, sino que también marcaba su cuerpo con su olor para que ninguno más se acercara.<

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo