Sangre de omega

Nebraska estaba sentada en su cama completamente sumida en sus pensamientos, mientras una caja que contenía diferentes piedras descansaba en sus muslos. No eran piedras cualesquiera, era el último legado que le había dejado su familia y que ella se la había heredado a Priscila cuando cumplió cinco años.

A simple vista eran simples piedras pero nada más lejos de la realidad. En el interior de cada una se escondía un poder de protección enorme. Pensaba al principio que eran simples cuentos de generaciones, pero su madre le había dicho que cada piedra estaba conformada por la sangre cristalizada de cada omega al morir.

Recordó que había llorado cuando le había dicho aquello penando que ella también se convertiría en una roca cuando muri

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