Todos decían que Layan era al alfa y lobo más fuerte de todos lo que existían en ese momento. Líder del Consejo, alfa de la manada más grande de la zona. Con apariencia destacable. En fin, el mejor espécimen de su especie, pero lo que pocos sabían era que Layan solo mostraba su fuerza real cuando dejaba salir por completo su parte salvaje y esta tomaba todo el control de su cuerpo.
Como ahora que tenía a la loba que había marcado contra la cama, presionada con su cuerpo para que no pudiera escapar y devorando sus labios y boca como el mejor manjar que hubiera probado antes. Las pequeñas manos, las tenía retenidas a cada lado de la cabeza de ella mientras entrelazaba sus dedos y la envolvía con su olor en una densa bruma.
Ella era de él. Solo de &e
-EscúchamePriscila- decía la loba de ojos violáceos mientras cargaba a su cachorra en sus regazo y la acariciaba la cabeza después de una agotadora jornada de entrenamiento- Cuando necesites controlar a un lobo si necesidad de usar tus poderes, pues usa tus cualidades como loba--¿Cualidades como loba? ¿Cómo hago eso ma? ¿Funciona?- la cachorra miró hacia arriba el rostro de su madre.Un leve bufido se escuchó entre las dos.-Sí que funciona cachorra- le tocó la nariz a su hija- Cuando tu padre está en celo y es demasiado intenso para mi simplemente hago esto y puedo dormir unas cuantas horas más, al igual que él-<
Priscila arrastró a Victore hacia su habitación y lo lanzó hacia su cama. Cerró la puerta tras su espalda y se recostó en esta.-Habla, cuenta todo- le exigió con el ceño fruncido.Ante el cambio de actitud de la loba Victore pestañeó y comenzó a reírse dejándose caer en la cama y aguantándose el estómago. Pris en cambio no entendió que era tan cómico. Ella no le veía la gracia a todo el asunto a su alrededor.-Preciosa- Victore se sentó y se secó una lagrima- No se preocupe, responderé todo lo que desees pero primero sería mejor que se cambiara de ropa. Si de casualidad a mi alfa le da por pasar por aquí y la ve en esas fachas y conm
-¿Se puede saber qué estabas haciendo?- la voz de Layan, como esperó Priscila retumbó en la habitación y se cubrió sus sensibles oídos. Después escuchó un gruñido y seguido un chasquido de su lengua.Ella volvió a alzar la cabeza con duda. ¿No le iba a decir más nada? Normalmente Layan era de aquellos que solía dar cantaletas largas pero lo que vio hizo que sus brazos cayeran a los lados de su cuerpo. Los ojos azules de él estaban fijo en su rostro, y la miraban con ¿qué? No podía definirlos pero ahora eran menos turbios que antes.Pestañeó confundida.-Solo me resbalé- y fue lo único que pudo responder en voz baja.El lobo
Ante el fuerte gruñido que hizo temblar todo el piso Priscila pestañeó varias veces y alzó una ceja. Vaya, esto era nuevo.-¿Layan, de seguro te sientes bien? Estás muy extraño hoy- cruzó los brazos delante de su pecho- Y no me gruñas así, estoy a tu lado, no del otro lado de la manada-El alfa se giró con el ceño fruncido y la punta de sus colmillos sobresaliendo del borde de sus labios.-¿Para que necesitas a Litus?--No es tu problema- ella inclinó la cabeza- ¿Qué, ahora vas a hacer el papel de pareja celosa? Porque la verdad no te pega. No te importó que antes estuviera cerca de otros machos, no veo ahora porque t
En cuanto Leoxi se había levantado de la cama Priscila e había despertado. Siempre ocurría. Le costaba mucho mantener el sueño estando sola a menos que fuera la cama de Layan donde increíblemente él podía irse y aun manteniendo el olor en las sábanas, la de dejaba en una atmósfera embelesadora. Aun así no dijo nada y esperó a que su tío le diera un beso en la mejilla para despedirlo solo con un sonido de la garganta.Estaba agotada después de todo. No se arrepentía de dormir con su tío solo...que no era lo mismo. Cuando estaba junto a Layan todos sus poderes y voces en su cabeza se quedaban paralizados por lo que apenas cerraba los ojos caía en un sueño profundo y silencioso. Claro, siempre y cuando no era despertada a mitad de la madrugada por cierto lobo salvaje.<
Litus abrió varias veces su boca para después cerrarla sin que saliera ningún sonido cuando por fin pudo hablar.-Estar al lado de Layan tanto tiempo te ha vuelto loca ¿verdad?-Priscila alzó una ceja.-tengo rostro de estar loca o de estar jugando. Hablo en serio. Necesito que liberes mis emociones. Sino lo haces tú buscaré alguna forma de hacerlo. No me importa hacerme daño en el proceso-Litus no lo podía creer. Primero le parecía estar escuchando al mismo Hades hablando. En segundo esta loba le hablaba como si él no fuera un alfa que tuviera autoridad. Estar al lado de Layan definitivamente le estaba haciendo daño.
Layan se había acostumbrado a las reacciones impredecible de Priscila, o eso creía él. Lo menos que se le pasó por la cabeza fue que la loba lo fuera a besar y más en su estado. No era que la fuera a rechazar, solo que la forma que ella lo hacía era como si supiera hacerlo y muy bien.¿Dónde demonios había aprendido tanto?¿Con quién?No había sido con él.Sintió la ola de celos subir junto con la de excitación y ajustó su boca demandante contra de la Priscila e introdujo su lengua buscando la de ella. Su mano apretó la nuca de la loba para no dejarla escapar. Sus sentidos se dispararon cuando sus lenguas se tocaron y
Layan entró por la puerta trasera de su castillo evitando así que el cuerpo desnudo de Priscila que llevaba en sus brazos fuera visible. La desnudez en ellos era algo tan normal como respirar pero de alguna forma sentía que la vista de las curvas y la piel suave de la loba era solo de él. Subió la escalera con cuidado de no despertarla.Priscila dormía contra su cuello tranquilamente, parecía que había perdido el conocimiento en algún momento. Entró a su habitación y la dejó sobre la cama. El ahora corto cabello se desparramó sobre la blanca almohada y no pudo evitar enredar sus dedos en la melena. Definitivamente sería algo que extrañaría mucho. Como que tendría que prohibirle cortarlo, aunque conociéndola de seguro agarraría las tijeras solo por llevarle