Calor protector y un Hades molesto

Layan había sentido miedo en su vida varias veces, como cuando fue partícipe de la Gran Guerra y perdió a sus padres, cuando asumió el mandato de su manada sin apenas experiencias, como cuando su hermana entró en la locura, cuando Nebraska casi muere delante de sus ojos. Pero ninguna de esas veces se comparaba con ahora.

Con el miedo de la impotencia.

Si, impotencia,, porque no podía hacer nada para consolar a la loba que lloraba abrazada a su cuello peludo. Había mantenido su forma lobuna y al parecer a Priscila no le molestaba porque lo sujetaba como si su vida dependiera de ella. No sabía que había ocurrido pero debía haber sido algo lo bastante malo durante esos dos días como para que despertara llorando.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo