GRACE El día que conocí a David, jamás hubiera pensado en cómo sería nuestra historia, desde el momento en que puso el vendaje en mi tobillo, quedé completamente enamorada de él, aunque nunca creí que el se fijaría en mí, tuvimos grandes dificultades en nuestro camino, y aún ahora, discutimos por cosas tan ordinarias que caen en lo ridículo, pero así somos, así nos gusta, porque la reconciliación siempre será lo más lindo de todo. Estaba a punto de salir de casa, nuestros hijos iban a la escuela y David al hospital, le dijeron que no era necesario que hiciera la rotación de rutina porque él ya tenía una licencia previa para ejercer como médico, pero aún así, quiso hacerlo, dijo que era para refrescar su memoria. Ahora yo lo haría sufrir. -Doctor Miller, yo soy su jefa en este momento y tiene que hacer lo que le indique, ¿estamos de acuerdo? - Entendido doctora Miller, pero no exagere. Había otro estudiantes internos en su grupo, algunos no conocían nuestra historia, lo pr
DAVID -¡GRACE! ¡No me ignores Grace! - camino apresurado detrás de ella, y cierra la puerta de golpe en mi cara. - ¡Eso no te servirá de nada, no puedes esconderte para siempre! - estaba tan molesto, queria tirar la puerta y hacerla entrar en razón, pero perdería mi vuelo. - ¡VOY A IRME, PERO CUANDO REGRESE HABLAREMOS DE ESTO! - grité a traves de la puerta. Tomé mi maleta, sali de casa y subí al taxi que ya me esperaba, iba a dar una conferencia en un congreso de cardiologia y estaría fuera por 3 dias, y mi hermosa esposa habia decidido de último momento que no iba a acompañarme. Estaba harto, desde que perdimos al bebé hace 6 meses, habia estado de un humor incontrolable, a veces lloraba y a veces estaba furiosa y claro, yo siempre era el objeto de su furia, porque precisamente ese dia, estaba fuera, y no pude regresar a tiempo para apoyarla. * Ya me habia acomodado en el asiento de primera clase en el avión, tardaría solo unas horas en llegar, pero no podía dejar de pe
GRACE Sabía que la diferencia de edad, aunque no era mucha, nos afectaría en algún momento y ya había comenzado, él me consideraba inmadura, porque ya que me lo habia dicho en más de una ocasión, siempre que había alguna discusión. * Llegó la hora de la cena, y él no habia aparecido , eso ya se habia hecho costumbre y siempre cenaba sola. - ¿David? - lo llamé cuando paso cerca de mí. - ¿Qué quieres? voy tarde a una reunión.- estaba vestido con traje y corbata, se veia muy atractivo. Me levanté de la mesa y lo miré fijamente, esa idea habia dado muchas vueltas en mi cabeza y ya era tiempo de dejarla salir, asi que me armé de valor y hablé. - Quiero el divorcio. - ¿Qué?- dijo casi en un susurro, por un segundo se quitó su máscara de indiferencia. - Lo escuchaste bien. - No.- dijo recuperando la seriedad, aunque veia como apretaba su mandíbula. - Pues no me importa, voy a solicitarlo, ya no soporto esta situación, esto ya no funciona. Cerró los ojos, y masajeó su
GRACE Habia soñado, realmente habia sido un lindo sueño, en dónde David me decia que aún me amaba y que lo perdonara, hasta sentí sus cálidos labios sobre los míos, extrañaba tanto sus besos que hasta soñaba con ellos, desperté por completo, tuve un momento de absoluta paz y después todo volvió. No me di cuenta a que hora habia regresado, pero tampoco queria preguntarle, me levanté, y estiré mi cuerpo, esta cama era algo incómoda, y no quise dormir en la habitación, después de lo que le dije ayer, no sabía como reaccionaría, aunque, conociéndolo, estaría furioso. Escuché un toque a la puerta y él abrió. - Grace, ¿podemos hablar? - su rostro, como siempre, no reflejaba nada, no podia saber lo que pensaba. - Claro, solo quisiera ducharme. Suspiró frustrado- Como quieras- dio la vuelta y fue hacia la cocina. Siempre tardaba en la ducha, por mi largo cabello, trate de lavarlo rápidamente, trate de secarlo, me vesti y sali aún con el cabello goteando. - Ya estoy aquí.El to
DAVID Adam me habia dicho que Grace estaría conmigo, asi que estaba muy nervioso, seria la primera vez que estaríamos tan cerca desde el divorcio, me preparé mentalmente, sabia que resultaria incómodo, pero debia ser un profesional. * - Doctora Miller, ¿ya está lista?- pregunté con gesto serio cuando la vi llegar - yo llevaba una carpeta en la mano para poder evaluarla. - Por supuesto, doctor. - Bien, pues presénteme el caso. . . Habló y hablo, dijo datos inútiles, y solo algunos importantes. -¡Basta, es suficiente! disculpen- dije a mis demás residentes, la tomé del brazo y la aparté de ellos. - ¿Que te pasa? - susurré- crei que estabas lista, esto es mediocre, debes estudiar más los casos, ya estás en el ultimo año ¿y me sales con esto? - Lo siento, crei que estaba lista. . . - Pues más te vale que te prepares mejor,- dije molesto- soy tu jefe y voy a exigirte mucho más que a los demás, ¿entendido? Ella solo me miró, y asintió, yo solia ser implacable con mis e
MIA - Eli,¿te diste cuenta? ¿Cuándo habias visto al doctor Miller, venir a supervisar a esta hora? ¿Y no se supone que la doctora Grace estaba castigada? tardaron un buen rato conversando. - No empieces con tus teorías Mia, solo es. . . amable. - Ja, ¿cuando el doctor Miller es amable?. Y me parece que le mostró su anillo. - Que raro, él nunca se lo quita, ¿será que le gusta la doctora Grace? - Yo creo que si, lo vi sonreirle, y hace mucho que no lo veia sonreir. - ¿Quién le gusta a quién?- preguntó Emma, distraida. - Los doctores Miller, creo que se gustan entre ellos, Emma. - Pues si se casan, no va a haber problema, ya tienen el mismo apellido. Solo nos reimos, eso era algo gracioso. - Tienes razón. - ¿De que hablan?- dijo el doctor Miller, sorprendiéndonos. - De nada, doctor, es que me parece raro verlo a esta hora. El nos miró - no quiero rumores de esto, ¿entendido?- dijo señalándonos.- me voy, les encargo a Grace. . . a la doctora Miller. - Si docto
DAVID Ella acarició mi rostro y me besó, volvi a sentir el sabor de sus labios, recordando la dulzura de su boca, y me perdí en ella, solo existiamos ella y yo. ¡Cómo amaba a esta mujer!, la abracé, estrechándola contra mi cuerpo, y la sentí temblar. Un carraspeo me sacó del trance, separándome de ella - Amigo, busquen un hotel- dijo Adam. - Solo lo estoy ayudando, espero que la doctora Anya nos haya visto.- exclamó Grace sonriendo. - Pues claro que los vió, se fue hecha una furia- señalo él. - Bien, funcionó, me debes un favor Miller. - Grace. . . mi anillo, ahora. - dije serio. - Aún no me dices que es lo que no quieres olvidar. Suspiré- No voy a decirlo, por favor. - Lo siento, ya me voy. Se alejó casi corriendo. - ¿Qué pasó aqui? crei que te odiaba ¿y ahora te besa?- preguntó Adam. - Créeme que tampoco lo sé, pero eso no fue fingido,- suspiré- también me voy, necesito una ducha fria. * ¿Cómo decirle a la mujer que amas, que nunca dejaste de hacerlo?
GRACE Llegue a casa, no podia creer todo lo que me habia dicho, me senté junto a mi cama y lloré, sentí como regresaban todos esos sentimientos que crei que ya habia superado, me sentí. . . perdida.No entendía porqué nunca me dijo nada cuando estabamos juntos, todo hubiera sido tan diferente, pero, ahora, ya no podia dar marcha atrás, ya no podría estar con él. Respiré profundo, me limpié las lágrimas, y me metí a la ducha, traté de no pensar, después solo me acosté y me quedé dormida por el cansancio. ***Mi teléfono sonaba insistentemente, solo queria apagarlo y continuar durmiendo, contesté la llamada aún medio dormida.- ¿Se puede saber en dónde está, doctora Miller? - desperté por completo y vi la hora, pasaban de las 7, ¡estaba retrasada! - Lo siento, me quedé dormida, ahora voy para allá. . .- corrí por la habitación buscando mi ropa, me tropecé con la silla, busqué mis zapatos y mi bata, estaba arrugada -¡ que diablos!- tomé mi teléfono y me di cuenta que la llamada segu