MIA
- Eli,¿te diste cuenta? ¿Cuándo habias visto al doctor Miller, venir a supervisar a esta hora? ¿Y no se supone que la doctora Grace estaba castigada? tardaron un buen rato conversando. - No empieces con tus teorías Mia, solo es. . . amable. - Ja, ¿cuando el doctor Miller es amable?. Y me parece que le mostró su anillo. - Que raro, él nunca se lo quita, ¿será que le gusta la doctora Grace? - Yo creo que si, lo vi sonreirle, y hace mucho que no lo veia sonreir. - ¿Quién le gusta a quién?- preguntó Emma, distraida. - Los doctores Miller, creo que se gustan entre ellos, Emma. - Pues si se casan, no va a haber problema, ya tienen el mismo apellido. Solo nos reimos, eso era algo gracioso. - Tienes razón. - ¿De que hablan?- dijo el doctor Miller, sorprendiéndonos. - De nada, doctor, es que me parece raro verlo a esta hora. El nos miró - no quiero rumores de esto, ¿entendido?- dijo señalándonos.- me voy, les encargo a Grace. . . a la doctora Miller. - Si doctor. - lo vimos alejarse- te dije que hay algo raro- dije a Eli. - Ya basta, si alguien se entera, el doctor se va a molestar mucho. - Si, ya, lo dejo- dije rodando los ojos - pero admite que se ven muy bien juntos. - Si, claro. DAVID - Hermano, ya me enteré de tus supervisiones nocturnas- me abordó Adam- ¿acaso le trajiste café?. Rodé los ojos, no cabe duda que no podía confiar en nadie. - Los chismes vuelan, ¿verdad?, y si, le traje café. - ¿Porqué no has hablado con ella?, solo debes decirle que aún la amas. - Ojalá fuera así de fácil, no sabes realmente todo lo que pasamos, fue muy estresante, y sé que la lastimé mucho, no puedo solo decirle ' que crees, te amo, vamos a estar juntos de nuevo'. - Entiendo si, hey no voltees pero ahi viene tu pesadilla. - ¿De nuevo?.- exclamé. - Holaaa guapos, Doctor Taylor, David, ¿van a ir a la reunión de mañana en la noche? - Si, yo iré ¿y tú David?- me miró fijamente levantando las cejas. - Podriamos ir juntos - dijo Anya. - Ah, ehhh, es que ya tengo pareja, pero nos veremos ahi. - Oh bien, si, por supuesto. Retomó su camino y se alejó, yo solte el aire, esa mujer me habia perseguido desde que llegó al hospital, hace casi 4 años. - ¿Tienes pareja?- preguntó Adam. - La tendré.- el sonrió, sabía lo que estaba tramando. - Ok , pues espero que te diga que si. * Estaba por terminar la jornada, y Grace estaría de guardia, de nuevo. - Doctora Miller, puedo hablar con usted. Entramos a mi oficina y ella permaneció de pie. - ¿Y ahora que hice?. - Nada, solo quiero hacerte una invitación. - Habla.- se cruzó de brazos, esperando. - Mañana hay una reunión, y necesito que me ayudes, necesito que me salves, ¿podrias acompañarme? - ¿Que te salve?- dijo confundida. - Si, por favor, sálvame de la doctora Anya, esa mujer siempre me acosa, y también va a ir a la reunión. Ella comenzó a reir, y me hizo reír a mi también. - Eso es algo muy ridículo.- dijo con su hermosa sonrisa.- esta bien, pero. . . me deberas un favor. - Lo que quieras hermosa . . . lo siento, te esperaré a las 7 en la entrada. - Bien, ya me voy a trabajar, porque mi jefe es una persona muy estresada y es muy gruñón. - Qué mala persona - sonreí. LA REUNIÓN Estaba nervioso, no sabia si realmente iba a venir, ojala que no se arrepintiera, no habiamos salido juntos incluso desde antes del divorcio y eso me tenia bastante preocupado, daba vueltas por la entrada, me acomodaba constantemente el traje, pero sentia que la corbata me asfixiaba, entonces, la vi, llevaba un vestido negro, ceñido a su cuerpo, me quitó el aliento el solo verla, siempre me pareció hermosa, y lo mejor, es que me sonreia, como antes. - Te ves hermosa- me acerqué y la besé en la mejilla- disculpa, creí que no vendrias. - Vine a salvarte, ¿recuerdas? - Gracias- le ofrecí mi brazo y entramos juntos, de repente sentí todas las miradas sobre nosotros, especialmente la de Anya, que me veia con mala cara. Saludé a Adam. - Grace, ¿Cómo estás? no habiamos podido saludarnos.- dijo él. - Hola, es que mi jefe me tiene muy ocupada. - Si, lo imagino, a veces puede ser un completo imbécil., - Muy gracioso.- le respondí- que bueno que eres mi amigo. ANYA - ¿Porqué viene con ella? , yo lo invité y me dijo que ya tenía pareja, a esa la conoce solo hace unos meses.- dije a mi amiga Ruth. - Anya, ya basta, estás obsesionada con Miller, él jamás de hará caso, siempre te rechaza, ya déjalo. - Claro que no, el debe ser mío. - Estás loca amiga, tan solo ve como se comporta con ella, se ve relajado y sonrie. No me importaba, desde que lo conocí habia decidido que queria estar con él, pero, siempre tenía una excusa, decian que aún estaba enamorado de su ex esposa, me pregunto que diria ella si supiera con quien sale ahora. - Pues seguiré insistiendo, me parece sumamente atractivo, además de que es muy inteligente. - No tienes remedio, pero, hoy tendrás que conformarte con verlo de lejos. GRACE - Después de esto, ¿podríamos ir a tomar un café? solo tú y yo. - No lo creo, es pronto para eso, yo, solo te estoy ayudando. Suspiró frustrado, sabia que debíamos hablar de nuestros asuntos pendientes, pero aún no me sentía lista. - Dame tu argolla- le extendí mi mano. - ¿Porqué tengo que dártela?, - dijo riendo- es mía. - Te la voy a devolver . . . En el pasado no me negaba nada, y esperaba que no fuera diferente, asi que se lo quitó y la puso en mi mano. - Bien, te la voy a devolver. . . hasta que me digas que es lo que no quieres olvidar.- la guarde en mi bolso, en un cierre oculto. - Grace, te lo advierto, no quiero hacer una escena aquí ni romper tu bolso, asi que, por favor. -Mmm, no, más tarde, ¿te parece? - Esta bien, pero si no me lo das, tu bolso será mío. . - murmuró. - Ya va a comenzar, silencio. Era la primera vez que asistía con David a estos eventos, siempre quiso que viniera pero no podia, no queria enfrentarme a las personas, ni que me tuvieran lástima, pero ahora, nadie, excepto Adam, sabia quien era, y realmente la pase bien, después de la exposición, podiamos quedarnos a conversar. - Ahora vuelvo- me levanté y me dirigi al sanitario, sentía la mirada de David sobre mí. * Estaba por salir, cuando escuché una conversación. -Pues me parece ridículo que haya llegado con ella, te lo dije, es muy joven para él.- reconocí la voz, era la doctora Anya. - ¿Te diste cuenta? él le dio su anillo, no se cómo es posible, sé que lo usa para no olvidar a su ex, dicen que todavía está enamorado de ella, - no sabia como tomar esto. - Tendré que cambiar mi estrategia, solo quiero poder estar con él, aunque sea una sola vez. - Ay Anya. . . Contrólate. Esperé a que se fueran, después sali, y fui hasta mi asiento. - Ahora veo porque necesitabas mi ayuda, ¡está completamente loca, desesperada, y obsesionada contigo! - dije a David, - asi que te voy a ayudar un poco más, solo, no lo tomes literal, ven conmigo- lo tomé de la mano y lo llevé hacia afuera por dónde habia visto a la doctora salir. - ¿Que pasa?- dijo confundido. Me acerqué a él, acaricié su rostro, lo atraje hacia mi y besé sus labios, eran tan cálidos como los recordaba, él me abrazó y senti sus manos sobre mi, estrechándome contra su cuerpo, haciéndome temblar. . .DAVID Ella acarició mi rostro y me besó, volvi a sentir el sabor de sus labios, recordando la dulzura de su boca, y me perdí en ella, solo existiamos ella y yo. ¡Cómo amaba a esta mujer!, la abracé, estrechándola contra mi cuerpo, y la sentí temblar. Un carraspeo me sacó del trance, separándome de ella - Amigo, busquen un hotel- dijo Adam. - Solo lo estoy ayudando, espero que la doctora Anya nos haya visto.- exclamó Grace sonriendo. - Pues claro que los vió, se fue hecha una furia- señalo él. - Bien, funcionó, me debes un favor Miller. - Grace. . . mi anillo, ahora. - dije serio. - Aún no me dices que es lo que no quieres olvidar. Suspiré- No voy a decirlo, por favor. - Lo siento, ya me voy. Se alejó casi corriendo. - ¿Qué pasó aqui? crei que te odiaba ¿y ahora te besa?- preguntó Adam. - Créeme que tampoco lo sé, pero eso no fue fingido,- suspiré- también me voy, necesito una ducha fria. * ¿Cómo decirle a la mujer que amas, que nunca dejaste de hacerlo?
GRACE Llegue a casa, no podia creer todo lo que me habia dicho, me senté junto a mi cama y lloré, sentí como regresaban todos esos sentimientos que crei que ya habia superado, me sentí. . . perdida.No entendía porqué nunca me dijo nada cuando estabamos juntos, todo hubiera sido tan diferente, pero, ahora, ya no podia dar marcha atrás, ya no podría estar con él. Respiré profundo, me limpié las lágrimas, y me metí a la ducha, traté de no pensar, después solo me acosté y me quedé dormida por el cansancio. ***Mi teléfono sonaba insistentemente, solo queria apagarlo y continuar durmiendo, contesté la llamada aún medio dormida.- ¿Se puede saber en dónde está, doctora Miller? - desperté por completo y vi la hora, pasaban de las 7, ¡estaba retrasada! - Lo siento, me quedé dormida, ahora voy para allá. . .- corrí por la habitación buscando mi ropa, me tropecé con la silla, busqué mis zapatos y mi bata, estaba arrugada -¡ que diablos!- tomé mi teléfono y me di cuenta que la llamada segu
GRACE¿Cuál era su problema? ¿Qué pensaba, que por haberme dicho que aún me ama, tiene derecho sobre mí? Eso era algo inaudito.- ¿Adrian, te gustaría tomar un café conmigo?- pregunté esperanzada, la verdad es que él me parecia muy interesante.- Claro, me gustaría.- En el café del centro. Me di la vuelta con una sonrisa, y me encontré de frente con David, que puso cara de pocos amigos. - Doctora Grace- dijo, pasó junto a mí y siguió su camino. Todo el dia lo pasó evitándome, creo que se había tomado muy en serio lo de dejar de molestarme. *** Me encontré con Adrian en el café, ya estaba esperándome, me saludó y pedí mi café. - No sabía que te gusta, asi que esperé. - No hay cuidado. - Y dime ¿Qué asunto tienes con el doctor Miller? ¿porqué me dijo que me alejara de tí?, sonó muy amenazante. Suspiré, no me quedaba de otra más que decirle la verdad.- El doctor Miller, . . . David, es mi ex esposo, y creo que no le gustó verme contigo, nadie lo sabe, por favor sé discreto.-
GRACE ¡Que hermosa mañana! me sentía algo cansada, pero estaba muy satisfecha, David era maravilloso haciendo el amor, no podia negarlo, aunque no habia tenido otras experiencias, lo sabía, siempre se preocupaba por que yo lo disfrutara al máximo y eso me encantaba, llegué a mi turno a tiempo, y no pude evitar sonreir cuando lo vi, con su gesto serio, de pocos amigos que me volvia loca. - Doctora Miller- me saludó- esta usted muy sonriente. - Jefe,- suspiré- es que la pase muy bien anoche. - Me da gusto saber eso, empecemos, hay mucho trabajo- dijo a todos. -Recuerden que hay revisión de un caso, a las 11, es importante que todos asistan. Pasamos las primeras horas de la mañana con los pacientes de urgencias, y a las 11 nos reunimos en la sala de juntas. - Muero por un café- le dije a Amelia- estoy muy cansada.- me levanté y fui hacia donde estaba la cafetera a servirme uno. - ¿Pues que hiciste anoche Grace?- dijo cuando se detuvo a mi lado- espero que hayas tenido much
GRACE Unos dias después, ya habia terminado la residencia, ahora solo me faltaba hacer trámites y otras cosas, evité por completo a David en esos dias, ni siquiera le contestaba las llamadas o los mensajes, pero como estaba ocupado, no habia podido verme o hablar conmigo. * - Grace, tenemos que hablar- tomó mi brazo y me metió en su oficina casi por la fuerza en cuanto me vio. - ¿Que quieres?- dije molesta - ¿ahora que vas a decirme?. - ¿Porque me evades? he tratado de hablar contigo, y no contestas mis llamadas. - No te preocupes, no hay necesidad, tú puedes seguir teniendo citas con Anya, deben entenderse muy bien. - ¿Que demonios dices? ¡no tengo nada que ver con ella! - ¡Me echaste de tu casa! - exclamé furiosa. - Lo siento, pero era necesario, esa mujer es una maniaca, está demente, solo entró a mi casa y se sentó, crei que era mejor que no te viera. - ¡Ya dejame ir! - ¡Grace, no comiences con esto! - ya se habia molestado.- te dije que no tenemos nada que
GRACE No lo creía, ya estaba en el avión esperando a que David se sentara, siempre viajaba en primera clase, podia hacerlo, estaba acostumbrado a eso desde que lo conocí. - ¿Y le dijiste a tu madre que nos volvimos a encontrar?- pregunté un poco angustiada, cuando llegó junto a mi. - Por favor, ya soy adulto, mi madre no tiene porqué opinar sobre mis decisiones. - Solo preguntaba, sé que nunca fui de su agrado, creo que pensaba que solo estaba contigo por tu dinero. - Y yo que crei que era por como te hacia el amor- murmuró a mi oido. - Basta- me hizo sonrojar - y deja de verme asi- su mirada de adoración y deseo habia aflorado, no podia resistirme. - Sabes que te amo, no puedo verte de otra forma. - Lo sé. *** Llegamos a nuestro destino, el sitio estaba genial, entramos al hotel y lo primero que hicimos al llegar a la habitación, fue probar la resistencia de la cama, porque estuvo provocándome durante todo el viaje, y ya no podía esperar, hicimos el amor de forma
DAVID Por la noche nos fuimos a cenar a un pequeño café, servian cosas que le gustarían a Grace, y el café era delicioso, lo sabía porqué ya habia estado ahi hace un tiempo. - ¡Que rico! supongo que ya habias venido antes. - Un par de veces, cuando di algunas conferencias, siempre tuve la ilusión de traerte aquí, para que probaras el café. - Pues gracias, has sido muy amable. - Amor, ¿que le vas a decir a tu madre?- di un sorbo a mi café, mientras esperaba su respuesta. De repente puso un gesto serio. - Aún no lo sé, la verdad es que no planeaba decirle nada. Entendí lo que habia dicho, ocultaria lo nuestro, en lo que decidía si seguia conmigo o no. - Por supuesto- dije negando- soy un completo estúpido, ¿Cómo pude pensar que me perdonarías y me aceptarias tan rápido?- pedí la cuenta al mesero. -soy un idiota- murmuré para mí. Pagué y me levanté de la mesa, la esperé de pie afuera en la calle, pensando. - David, por favor, aclara tus ideas, no es lo que piensas.- di
DAVIDDe regreso a casa, mi madre insistía en llamarme, asi que finalmente tuve que contestar, Grace quiso que la dejara en su casa, tenia algunas cosas que hacer y nos veriamos después '- Madre, te aviso que ya estoy en casa, asi que si quieres hablar aqui estaré'. No pasaron ni 20 minutos cuando ya la tenia en mi puerta. - David, explicame que es lo que pasa entre tú y esa mujer, crei que ya estaba todo terminado, después de todo lo que te hizo. - Si madre, que gusto saludarte, pasa. Se acomodó en el sofa de la sala, le ofrecí café y me senté junto a ella.- Pues la volví a ver, estuvo conmigo en sus ultimos meses como residente y . . . te va a parecer increible pero. . . asi como yo no la olvidé, ella tampoco se olvidó de mí. - ¿Y tú le crees eso? te lo dije, lo del embarazo lo hizo para atraparte por completo, pero, no le salió el juego, por algo lo perdió. Me levanté furioso - ¡¡No menciones a mi hijo!!, no tienes ningún derecho a hacerlo, ¡no tienes idea de todo lo q