GRACE Unos dias después, ya habia terminado la residencia, ahora solo me faltaba hacer trámites y otras cosas, evité por completo a David en esos dias, ni siquiera le contestaba las llamadas o los mensajes, pero como estaba ocupado, no habia podido verme o hablar conmigo. * - Grace, tenemos que hablar- tomó mi brazo y me metió en su oficina casi por la fuerza en cuanto me vio. - ¿Que quieres?- dije molesta - ¿ahora que vas a decirme?. - ¿Porque me evades? he tratado de hablar contigo, y no contestas mis llamadas. - No te preocupes, no hay necesidad, tú puedes seguir teniendo citas con Anya, deben entenderse muy bien. - ¿Que demonios dices? ¡no tengo nada que ver con ella! - ¡Me echaste de tu casa! - exclamé furiosa. - Lo siento, pero era necesario, esa mujer es una maniaca, está demente, solo entró a mi casa y se sentó, crei que era mejor que no te viera. - ¡Ya dejame ir! - ¡Grace, no comiences con esto! - ya se habia molestado.- te dije que no tenemos nada que
GRACE No lo creía, ya estaba en el avión esperando a que David se sentara, siempre viajaba en primera clase, podia hacerlo, estaba acostumbrado a eso desde que lo conocí. - ¿Y le dijiste a tu madre que nos volvimos a encontrar?- pregunté un poco angustiada, cuando llegó junto a mi. - Por favor, ya soy adulto, mi madre no tiene porqué opinar sobre mis decisiones. - Solo preguntaba, sé que nunca fui de su agrado, creo que pensaba que solo estaba contigo por tu dinero. - Y yo que crei que era por como te hacia el amor- murmuró a mi oido. - Basta- me hizo sonrojar - y deja de verme asi- su mirada de adoración y deseo habia aflorado, no podia resistirme. - Sabes que te amo, no puedo verte de otra forma. - Lo sé. *** Llegamos a nuestro destino, el sitio estaba genial, entramos al hotel y lo primero que hicimos al llegar a la habitación, fue probar la resistencia de la cama, porque estuvo provocándome durante todo el viaje, y ya no podía esperar, hicimos el amor de forma
DAVID Por la noche nos fuimos a cenar a un pequeño café, servian cosas que le gustarían a Grace, y el café era delicioso, lo sabía porqué ya habia estado ahi hace un tiempo. - ¡Que rico! supongo que ya habias venido antes. - Un par de veces, cuando di algunas conferencias, siempre tuve la ilusión de traerte aquí, para que probaras el café. - Pues gracias, has sido muy amable. - Amor, ¿que le vas a decir a tu madre?- di un sorbo a mi café, mientras esperaba su respuesta. De repente puso un gesto serio. - Aún no lo sé, la verdad es que no planeaba decirle nada. Entendí lo que habia dicho, ocultaria lo nuestro, en lo que decidía si seguia conmigo o no. - Por supuesto- dije negando- soy un completo estúpido, ¿Cómo pude pensar que me perdonarías y me aceptarias tan rápido?- pedí la cuenta al mesero. -soy un idiota- murmuré para mí. Pagué y me levanté de la mesa, la esperé de pie afuera en la calle, pensando. - David, por favor, aclara tus ideas, no es lo que piensas.- di
DAVIDDe regreso a casa, mi madre insistía en llamarme, asi que finalmente tuve que contestar, Grace quiso que la dejara en su casa, tenia algunas cosas que hacer y nos veriamos después '- Madre, te aviso que ya estoy en casa, asi que si quieres hablar aqui estaré'. No pasaron ni 20 minutos cuando ya la tenia en mi puerta. - David, explicame que es lo que pasa entre tú y esa mujer, crei que ya estaba todo terminado, después de todo lo que te hizo. - Si madre, que gusto saludarte, pasa. Se acomodó en el sofa de la sala, le ofrecí café y me senté junto a ella.- Pues la volví a ver, estuvo conmigo en sus ultimos meses como residente y . . . te va a parecer increible pero. . . asi como yo no la olvidé, ella tampoco se olvidó de mí. - ¿Y tú le crees eso? te lo dije, lo del embarazo lo hizo para atraparte por completo, pero, no le salió el juego, por algo lo perdió. Me levanté furioso - ¡¡No menciones a mi hijo!!, no tienes ningún derecho a hacerlo, ¡no tienes idea de todo lo q
ADRIAN¿Que debo hacer?, ¿acaso puedo entrometerme en medio de una pareja que dice amarse?, pero ella lo dijo, estan en una situación complicada, Grace me gusta mucho, es tan dulce y sencilla, ademas es muy bella, siempre está dispuesta a ayudar a los demás, ojalá pudiera convencerla. Me dijo que podriamos tomar un café como amigos, asi que debo aprovechar la situación, caminé hasta su casa con la esperanza de que así fuera, y toqué a su puerta. - Adrián - exclamó al verme- ¿que haces aqui? realmente no te esperaba.- se veia hermosa, traia un vestido color lavanda, que hacia resaltar su piel. - Queria saber si aceptas un café, como amigos, solamente.- Debes disculparme pero, hoy no puedo, la verdad es que, estoy esperando a alguien.-Esperas a Miller ¿verdad?.- exclamé molesto. - Adrian- se acercó un poco a mí - yo tengo una historia con David que no se puede olvidar tan fácilmente, - me miró- eres un gran hombre, y te agradezco enormemente por todo lo que me ayudaste, pero, sol
DAVID Esto es ridículo, ¿que hago aqui en el sillón, cuando podría estar recostado junto al cálido cuerpo de Grace? Aún estaba molesto, pero, tenía la satisfacción de haber podido descargar mi furia contra ese estúpido. ¿Que se creia? No sabía que iba a pasar por la mañana, esperaba que Grace ya no estuviera enojada conmigo, para mí, eso era lo más importante. Me sentía tan cansado, y solo sentí que mis ojos se cerraron. * - ¡Despierta David!- escuché su voz alterada. - ¿Qué pasa? - aún estaba soñoliento. - Ya es hora de que te vayas, tengo cosas que hacer. Estaba duchada y vestida, lista para salir. Me reí- ¿Y esperas que me vaya así? Me dio un repaso a mi cuerpo y sonrió. - Cierra la puerta cuando te vayas, cariño. Y solo se fué. Entré a su habitación y me metí a la ducha, cómo me hubiera gustado pasar la noche con ella, pero no habia más remedio. De pronto se abrió la puerta y ella me miró molesta. - ¿Quien te dió permiso de ducharte? debias irte a
DAVID UN MES DESPUES Caminaba algo nervioso, estas cosas nunca son fáciles, aunque el resultado siempre es de inmediato, solo tenia que esperar a que Grace saliera y me diera la noticia. Su madre también habia llegado, no hablamos, era obvio que me odiaba, su gesto de disgusto lo decia todo. - ¿Sabes cuanto tiempo. tardará?- se atrevió a preguntarme. - No lo sé, siempre es diferente, una hora, tal vez más, señora Carla. - Bien, iré por un café. Me relajé un poco en cuanto se fué, la tensión entre nosotros era palpable, nunca iba a aceptar que esté de vuelta en la vida de su hija. Pasaron los minutos, intenté distraerme, aunque sin mucha suerte, hasta que por fin la vi salir con una gran sonrisa, me abrazó fuerte y besé su cabello. - ¿Todo bien?. - Siii, excelente, una de las mejores. - Estoy muy orgulloso de ti- sonreí. En ese momento regresó su madre y se separó de mi. - Mamá, aprobé. - Felicidades Grace- la abrazó- tu padre estaría muy feliz, ahora solo quiero
DAVID - ¿¡Qué está qué!?. . .- pregunté incrédulo. - Embarazada, David, Grace está embarazada, por eso tuvo dolor, pero ya lo controlamos, va a necesitar algunos cuidados, ya lo sabes- me informó mi amigo Kevin, el ginecólogo de turno. Yo estaba como en el limbo, acaba de terminar mi relación con ella y ahora resultó que está embarazada. - Esto no le va a gustar, ella no queria tener hijos. - Pues deben hablar, tiene algunos riesgos por el aborto previo, aunque eso fue hace mucho tiempo. - Si, se lo diré cuando despierte, gracias Kevin. Me quedé sentado su lado, pensando en cómo iba a reaccionar, yo si queria un hijo con ella, seria algo muy hermoso, y ahora ya sabia la razón de sus cambios de humor. - Hola- le dije cuando abrió los ojos- te desmayaste por el dolor, pero ya está controlado. - ¿Me trajiste al hospital? - dijo extrañada- pero, terminaste conmigo, ¿que haces aqui? hubieras llamado a mi madre. - Por favor Grace, no empieces, además debo decirte algo y sé qu