DAVID - ¿¡Qué está qué!?. . .- pregunté incrédulo. - Embarazada, David, Grace está embarazada, por eso tuvo dolor, pero ya lo controlamos, va a necesitar algunos cuidados, ya lo sabes- me informó mi amigo Kevin, el ginecólogo de turno. Yo estaba como en el limbo, acaba de terminar mi relación con ella y ahora resultó que está embarazada. - Esto no le va a gustar, ella no queria tener hijos. - Pues deben hablar, tiene algunos riesgos por el aborto previo, aunque eso fue hace mucho tiempo. - Si, se lo diré cuando despierte, gracias Kevin. Me quedé sentado su lado, pensando en cómo iba a reaccionar, yo si queria un hijo con ella, seria algo muy hermoso, y ahora ya sabia la razón de sus cambios de humor. - Hola- le dije cuando abrió los ojos- te desmayaste por el dolor, pero ya está controlado. - ¿Me trajiste al hospital? - dijo extrañada- pero, terminaste conmigo, ¿que haces aqui? hubieras llamado a mi madre. - Por favor Grace, no empieces, además debo decirte algo y sé qu
AMELIA - ¿Grace, estás segura de esto? sabes que debes cuidarte. - Ya te pareces a David, no quiere que baje o suba escaleras, ni que cargue la más mínima bolsa, que no me estrese, pero ¡eso me estresa más! créeme que ya no lo soporto. - Tranquila amiga, lo hace por ti, porque yo creo que te ama y no puede evitarlo. - Y cuéntame, ¿Cómo vas con Adam? ¿acaso. . . ya se acostaron?- dijo riendo. - ¡Grace! yo no te pregunto sobre tu vida íntima. - Bueno, es que eso es fácil, no tengo ninguna, porque ya no estoy con David. - No, no nos hemos acostado, pero voy a decirte que es muy lindo y atento, todo un caballero. - Asi se empieza, y después ya solo discuten. - Por favor, Adam no es un gruñón controlador como David. - Si, en eso tienes razón, él es más relajado, ¿qué le habré visto a David? - Su hermosa sonrisa, su cabello, esos hermosos ojos que te atraparon y la forma en como te hace el amor. - ¡Amelia! - ¿Queé? ¡Tú me dijiste eso!- exclamé. - Ya no voy a h
DAVID No podia creer lo que escuchaba, ella . . . ella le habló a nuestro hijo, estaba muy emocionado por eso. Ya solo faltaba que me aceptara y todo seria perfecto, no quise interrumpir ese momento, asi que, esperé un poco. - Grace, ya está listo, ¿quieres venir? - Me visto y voy. La dejé a solas, no quería presionarla, queria que se sintiera cómoda con ella misma, y decidi no decir nada de lo que había escuchado. - Todo está delicioso, gracias. - me dijo después. - Grace, . . . tengo que dar una ponencia dentro de un mes, pero no quiero dejarte sola. Parecía que la historia se repetía, porque tenía el mismo tiempo de embarazo que la primera vez. - ¿Quieres venir conmigo?. -¿En un mes? ¿no es poco tiempo para organizar algo asi?- ¿Recuerdas al hombre que habló conmigo hace meses? cuando fuimos a las conferencias juntos.- Ah si, el dia que mi madre se enteró que estaba contigo. -Exacto, era el organizador, solo agregó mi ponencia al programa, podemos decirle a Kevin
DAVID - Ven aquí, pequeña- estaba sentado en la orilla de la cama, esperándola, se habia puesto una lenceria sexy solo para mí, aunque sobresalia su hermoso abdomen, lo besé y después fui por sus labios. - Eres muy hermosa, y eres toda mía y pase lo que pase, no voy a dejar que te apartes de mí otra vez. - Pase lo que pase, no nos separaremos, te amo David- nos unimos en un beso lleno de pasión y de amor, y esa noche celebramos que estabamos juntos de nuevo. * - Voy a decírselo a mi madre- dijo al despertar por la mañana- no va a estar muy contenta. - Tendrá que aceptarlo, además ya no puede hacer nada. - Lo sé, pero, igual se molestará, por cierto, tengo una pregunta ¿Cómo conseguiste los anillos de boda tan rápido? - Debo decir que los tenia guardados desde hace algunos meses, por si decias que sí, porque ya no quería usar el otro anillo. - Es muy lindo- vio el anillo en su dedo, en oro blanco, con pequeños diamantes incrustados en el medio. - Y claro, tienen nue
GRACE David me habia llevado a casa como siempre, después de trabajar, me duché y queria descansar, pero antes de que pudiera hacerlo, tocaron a la puerta, crei que podría ser mi madre, ya que ayer no había venido para hablar conmigo, vaya sorpresa que me llevé. - Grace, ¿como estás querida?.- dijo mirando mi abdomen de embarazada. - Señora Aida, ¿Qué es lo que quiere?, oh, seguramente viene a comprobar si es cierto que espero un bebé.- comenté sarcástica. - En efecto, George me lo dijo, y queria verlo por mi misma, ¿me dejas pasar? - Disculpe pero, esta es mi casa y usted no es bienvenida en ella, no se a que vino pero es mejor que se vaya, a David no le gustará saber que estuvo aquí. - Mira, Grace, sé que en el pasado no te traté bien, cuando eras la esposa de David, y quisiera que pudiéramos dejar eso atrás, me gustaría estar presente en la vida de mi nieto. . . La interrumpí- ¡Usted cree que yo voy a permitir que esté cerca de mí o de mi bebé! en verdad que está d
DAVID '- ¿Porqué te atreviste a molestar a Grace? - dije a mi madre cuando la llamé- no tienes ningún derecho a incomodarla y mucho menos en su casa. - No tienes porqué enfadarte, solo. . . queria visitarla, saber como está, tal vez conocer a mi nieto cuando nazca. - Por favor, ¿ahora tienes instinto maternal? - me reí - nunca lo tuviste, no finjas interés, deja en paz a Grace, no quiero que te acerques a ella. - La proteges demasiado, y solo es la madre de tu hijo.- dijo defendiéndose.' Esto era absurdo, ya no iba a callarlo más, ya no me importaba que ellos lo supieran. '- ¡No, madre, estás equivocada, Grace es mi esposa y más te vale te alejes, tú y mi padre! ¿entendiste?' Corté la llamada, estaba muy molesto y sabia que lo que acababa de decir iba a desatar el caos. *** - ¿Porqué tuviste que decírselo? ahora no me dejara en paz - reclamó ella. Resoplé frustrado - era necesario, solo. . . te doy el lugar que te corresponde, ante todos, sobre todo ante ella, debe
DAVID Terminé la ponencia y bajé a saludar al organizador, vi a Grace levantarse de su asiento, sabía a donde iba, entonces me encontré con Karen, una antigua compañera de la facultad y que habia sido mi novia en aquella época. - ¿Cómo estás?- la saludé. - Pues mejor que tú, nunca, te ves muy bien, David, estás mucho más apuesto, - tocó mi rostro, y me atrajo hacia ella besándome, la tomé de sus manos y la aparté de mí. - ¡Karen, basta! - exclamé molesto, levanté la mirada y vi a Grace irse del salón, había presenciado todo, asi que fui detrás de ella, porque caminaba de forma apresurada hacia la salida. - ¡Grace, espera!- corrí para alcanzarla, ya habia salido del lugar - ¡Con un demonio, detente! - por fin la sujeté, la tomé del brazo y la acerqué hacia mí. - Suéltame, no me toques, no quiero estar contigo- dijo entre dientes. - Escúchame - la atrapé entré mis brazos - ella me besó, y yo la aparté de mí, sabes bien que yo jamás te traicionaria. - ¡Pues eso no parecí
AMELIA Vi a Grace salir como todos los dias de la habitación de David, a veces parecía como un fantasma, vagando por el hospital, esperando que él salga de las sombras.- Amiga, ¿Cómo estás? - fui a abrazarla- espero que nuestro bebé este bien.- Sabes que hoy cumple dos meses, se lo dije a David, ojalá pudiera verlo, él tenia muchas ganas de tener un hijo, lo esperaba con mucha ilusión. - No quiero ser negativa pero, tu bien sabes que ya ha pasado tiempo y es difícil que pueda despertar, y no quiero que pases tu vida esperando. - No Amelia, él esperó por 4 años, nunca dejó de amarme, tal vez en su interior sabía que nos volveriamos a encontrar y yo, no voy a abandonarlo, no voy a perder la esperanza.- En eso tienes razón, discúlpame.- ¿Nos vemos mañana? Saluda a Adam.- Claro, amiga. Esperanza, eso es lo que la mantenía viva, y eso me daba tristeza, si él no despertaba, ¿que sería de Grace? Tenía a su hijo pero, David, era su único amor. ***- Adam, ya estoy aquí- exclamé cua