GRACE
Sabía que la diferencia de edad, aunque no era mucha, nos afectaría en algún momento y ya había comenzado, él me consideraba inmadura, porque ya que me lo habia dicho en más de una ocasión, siempre que había alguna discusión. * Llegó la hora de la cena, y él no habia aparecido , eso ya se habia hecho costumbre y siempre cenaba sola. - ¿David? - lo llamé cuando paso cerca de mí. - ¿Qué quieres? voy tarde a una reunión.- estaba vestido con traje y corbata, se veia muy atractivo. Me levanté de la mesa y lo miré fijamente, esa idea habia dado muchas vueltas en mi cabeza y ya era tiempo de dejarla salir, asi que me armé de valor y hablé. - Quiero el divorcio. - ¿Qué?- dijo casi en un susurro, por un segundo se quitó su máscara de indiferencia. - Lo escuchaste bien. - No.- dijo recuperando la seriedad, aunque veia como apretaba su mandíbula. - Pues no me importa, voy a solicitarlo, ya no soporto esta situación, esto ya no funciona. Cerró los ojos, y masajeó su frente. - ¡Esto. . . no ha sido solo por mi, tú me alejaste! yo solo te di tu espacio - exclamó tratando de contener su enojo. - Si claro, yo, siempre soy yo, el intachable doctor Miller, no tiene culpa de nada, pero no estuviste cuando perdí a mi bebé y ¡lo peor de todo es que ni siquiera te importa!- grité. - ¡Mejor me voy!- dijo levantando las manos - ¡no puedo volver a esto Grace, cuando te calmes hablaremos! Salió dando un portazo, que me hizo saltar. Estaba tan arrepentida, mi madre me lo habia advertido, nos casamos casi sin conocernos, pero él me habia deslumbrado con su carisma, y con su inteligencia y por eso lo habia aceptado de inmediato. *** ANTES - ¡No me mires así , me pones nerviosa! Su azulada mirada siempre me derretía, era tan intenso y tan tierno a la vez. - ¿Asi cómo, pequeña? - decia con voz sexy- yo no estoy haciendo nada en particular, solo . . . te veo, y eres lo más hermoso que existe en mi vida. - Si claro, solo yo, veo cómo se derriten por ti las demás mujeres, y a mi me ven con odio. - Ja, eso es solo por que te tienen envidia- respondió, y me miró fijamente, con una mezcla de deseo y adoración que no podía disimular- tú eres la única mujer que yo quiero, la única a la que amo con locura y nada va a cambiar eso, nunca. . . AHORA DAVID Habia llegado a la reunión con cara de pocos amigos, tenía que calmarme, además de que era el único sin pareja, como ya se habia hecho costumbre, entonces mi amigo Adam se acercó a mi. - ¿Qué pasa amigo, estás bien?, crei que esta vez si vendrias con Grace. - Honestamente, ni siquiera se lo dije, me habria dicho que no- suspiré- me pidió el divorcio. - ¿Cómo?. - No acepté, a pesar de todo yo. . . es que aún la amo, y mi peor castigo es no poder decírselo, porque sé que no me creería- bajé la mirada hacia el vaso que sostenía, bebí el contenido y lo deje sobre la mesa.- no me perdona por lo del bebé. - Pero, eso no fue culpa tuya, y no podías hacer nada. - Lo sé, pero recuerda que no estuve cuando todo pasó, por eso esta tan enojada conmigo, y además cree que no me importa . . . yo. . . ya me estaba haciendo a la idea de que iba a ser padre y paso eso. . . solo trato de que no me afecte. - Tal vez ella queria verte . . . vulnerable, que demostrarás tu dolor. - Eso ya no es posible, ya es demasiado tarde. - Vamos, la reunión está por empezar, y después tendrás tiempo para pensar. - Si claro, gracias por escuchar. - Por eso somos amigos. La reunión transcurrió sin incidentes, y me resultó sumamente aburrida, porque mi mente estaba todo el tiempo con Grace y en mi cabeza esas palabras se repetían una y otra vez " quiero el divorcio ". Me di cuenta que nos habiamos hecho mucho daño y ya no habia vuelta atrás y entendi que si la amaba tendria que hacer lo mejor para ella, asi que despues de pensarlo bien, decidí que le daria el divorcio. Me quedé un poco más en el lugar de la reunión, bebí un par de copas, y me levanté para irme, pero la nueva cardióloga pediatra se interpuso en mi camino. - Doctor Miller, ¿ya se retira? tenia la esperanza de poder tomar algo con usted. - Ya tengo que irme doctora - era mucho más bajita que yo, con ojos chispeantes y un largo cabello oscuro.- disculpe, pero mi esposa me espera. La evadí como pude, y me fui de ahí. - ¡Que mujer tan insistente! * Ya era algo tarde cuando volvi a casa, solo habia encendida una tenue luz en el pasillo, entré a la recámara y no la vi, mi corazón de aceleró solo de pensar que se habría marchado, pero después la encontré en la otra habitación, acurrucada en una pequeña cama. Me acerqué sin hacer ruido, me agaché a su lado y acaricié suavemente su cabello. - Perdóname mi amor- susurré- perdóname por no entenderte, perdóname por no haber estado contigo . . . no puedes imaginarte lo mucho que me dolió el perder a nuestro hijo, y lo que me duele no poder decirte cuanto te amo. La besé suavemente en los labios, porque tal vez no tendria otra oportunidad de hacerlo, ella solo se movió levemente, la cubrí con una manta y la dejé descansar. Esa noche no puede dormir, pensaba en lo que iba a decirle o si dejaria que ella volviera a confrontarme, solo sabia que estaba en lo correcto, y dejarla ir seria lo mejor para ella.GRACE Habia soñado, realmente habia sido un lindo sueño, en dónde David me decia que aún me amaba y que lo perdonara, hasta sentí sus cálidos labios sobre los míos, extrañaba tanto sus besos que hasta soñaba con ellos, desperté por completo, tuve un momento de absoluta paz y después todo volvió. No me di cuenta a que hora habia regresado, pero tampoco queria preguntarle, me levanté, y estiré mi cuerpo, esta cama era algo incómoda, y no quise dormir en la habitación, después de lo que le dije ayer, no sabía como reaccionaría, aunque, conociéndolo, estaría furioso. Escuché un toque a la puerta y él abrió. - Grace, ¿podemos hablar? - su rostro, como siempre, no reflejaba nada, no podia saber lo que pensaba. - Claro, solo quisiera ducharme. Suspiró frustrado- Como quieras- dio la vuelta y fue hacia la cocina. Siempre tardaba en la ducha, por mi largo cabello, trate de lavarlo rápidamente, trate de secarlo, me vesti y sali aún con el cabello goteando. - Ya estoy aquí.El to
DAVID Adam me habia dicho que Grace estaría conmigo, asi que estaba muy nervioso, seria la primera vez que estaríamos tan cerca desde el divorcio, me preparé mentalmente, sabia que resultaria incómodo, pero debia ser un profesional. * - Doctora Miller, ¿ya está lista?- pregunté con gesto serio cuando la vi llegar - yo llevaba una carpeta en la mano para poder evaluarla. - Por supuesto, doctor. - Bien, pues presénteme el caso. . . Habló y hablo, dijo datos inútiles, y solo algunos importantes. -¡Basta, es suficiente! disculpen- dije a mis demás residentes, la tomé del brazo y la aparté de ellos. - ¿Que te pasa? - susurré- crei que estabas lista, esto es mediocre, debes estudiar más los casos, ya estás en el ultimo año ¿y me sales con esto? - Lo siento, crei que estaba lista. . . - Pues más te vale que te prepares mejor,- dije molesto- soy tu jefe y voy a exigirte mucho más que a los demás, ¿entendido? Ella solo me miró, y asintió, yo solia ser implacable con mis e
MIA - Eli,¿te diste cuenta? ¿Cuándo habias visto al doctor Miller, venir a supervisar a esta hora? ¿Y no se supone que la doctora Grace estaba castigada? tardaron un buen rato conversando. - No empieces con tus teorías Mia, solo es. . . amable. - Ja, ¿cuando el doctor Miller es amable?. Y me parece que le mostró su anillo. - Que raro, él nunca se lo quita, ¿será que le gusta la doctora Grace? - Yo creo que si, lo vi sonreirle, y hace mucho que no lo veia sonreir. - ¿Quién le gusta a quién?- preguntó Emma, distraida. - Los doctores Miller, creo que se gustan entre ellos, Emma. - Pues si se casan, no va a haber problema, ya tienen el mismo apellido. Solo nos reimos, eso era algo gracioso. - Tienes razón. - ¿De que hablan?- dijo el doctor Miller, sorprendiéndonos. - De nada, doctor, es que me parece raro verlo a esta hora. El nos miró - no quiero rumores de esto, ¿entendido?- dijo señalándonos.- me voy, les encargo a Grace. . . a la doctora Miller. - Si docto
DAVID Ella acarició mi rostro y me besó, volvi a sentir el sabor de sus labios, recordando la dulzura de su boca, y me perdí en ella, solo existiamos ella y yo. ¡Cómo amaba a esta mujer!, la abracé, estrechándola contra mi cuerpo, y la sentí temblar. Un carraspeo me sacó del trance, separándome de ella - Amigo, busquen un hotel- dijo Adam. - Solo lo estoy ayudando, espero que la doctora Anya nos haya visto.- exclamó Grace sonriendo. - Pues claro que los vió, se fue hecha una furia- señalo él. - Bien, funcionó, me debes un favor Miller. - Grace. . . mi anillo, ahora. - dije serio. - Aún no me dices que es lo que no quieres olvidar. Suspiré- No voy a decirlo, por favor. - Lo siento, ya me voy. Se alejó casi corriendo. - ¿Qué pasó aqui? crei que te odiaba ¿y ahora te besa?- preguntó Adam. - Créeme que tampoco lo sé, pero eso no fue fingido,- suspiré- también me voy, necesito una ducha fria. * ¿Cómo decirle a la mujer que amas, que nunca dejaste de hacerlo?
GRACE Llegue a casa, no podia creer todo lo que me habia dicho, me senté junto a mi cama y lloré, sentí como regresaban todos esos sentimientos que crei que ya habia superado, me sentí. . . perdida.No entendía porqué nunca me dijo nada cuando estabamos juntos, todo hubiera sido tan diferente, pero, ahora, ya no podia dar marcha atrás, ya no podría estar con él. Respiré profundo, me limpié las lágrimas, y me metí a la ducha, traté de no pensar, después solo me acosté y me quedé dormida por el cansancio. ***Mi teléfono sonaba insistentemente, solo queria apagarlo y continuar durmiendo, contesté la llamada aún medio dormida.- ¿Se puede saber en dónde está, doctora Miller? - desperté por completo y vi la hora, pasaban de las 7, ¡estaba retrasada! - Lo siento, me quedé dormida, ahora voy para allá. . .- corrí por la habitación buscando mi ropa, me tropecé con la silla, busqué mis zapatos y mi bata, estaba arrugada -¡ que diablos!- tomé mi teléfono y me di cuenta que la llamada segu
GRACE¿Cuál era su problema? ¿Qué pensaba, que por haberme dicho que aún me ama, tiene derecho sobre mí? Eso era algo inaudito.- ¿Adrian, te gustaría tomar un café conmigo?- pregunté esperanzada, la verdad es que él me parecia muy interesante.- Claro, me gustaría.- En el café del centro. Me di la vuelta con una sonrisa, y me encontré de frente con David, que puso cara de pocos amigos. - Doctora Grace- dijo, pasó junto a mí y siguió su camino. Todo el dia lo pasó evitándome, creo que se había tomado muy en serio lo de dejar de molestarme. *** Me encontré con Adrian en el café, ya estaba esperándome, me saludó y pedí mi café. - No sabía que te gusta, asi que esperé. - No hay cuidado. - Y dime ¿Qué asunto tienes con el doctor Miller? ¿porqué me dijo que me alejara de tí?, sonó muy amenazante. Suspiré, no me quedaba de otra más que decirle la verdad.- El doctor Miller, . . . David, es mi ex esposo, y creo que no le gustó verme contigo, nadie lo sabe, por favor sé discreto.-
GRACE ¡Que hermosa mañana! me sentía algo cansada, pero estaba muy satisfecha, David era maravilloso haciendo el amor, no podia negarlo, aunque no habia tenido otras experiencias, lo sabía, siempre se preocupaba por que yo lo disfrutara al máximo y eso me encantaba, llegué a mi turno a tiempo, y no pude evitar sonreir cuando lo vi, con su gesto serio, de pocos amigos que me volvia loca. - Doctora Miller- me saludó- esta usted muy sonriente. - Jefe,- suspiré- es que la pase muy bien anoche. - Me da gusto saber eso, empecemos, hay mucho trabajo- dijo a todos. -Recuerden que hay revisión de un caso, a las 11, es importante que todos asistan. Pasamos las primeras horas de la mañana con los pacientes de urgencias, y a las 11 nos reunimos en la sala de juntas. - Muero por un café- le dije a Amelia- estoy muy cansada.- me levanté y fui hacia donde estaba la cafetera a servirme uno. - ¿Pues que hiciste anoche Grace?- dijo cuando se detuvo a mi lado- espero que hayas tenido much
GRACE Unos dias después, ya habia terminado la residencia, ahora solo me faltaba hacer trámites y otras cosas, evité por completo a David en esos dias, ni siquiera le contestaba las llamadas o los mensajes, pero como estaba ocupado, no habia podido verme o hablar conmigo. * - Grace, tenemos que hablar- tomó mi brazo y me metió en su oficina casi por la fuerza en cuanto me vio. - ¿Que quieres?- dije molesta - ¿ahora que vas a decirme?. - ¿Porque me evades? he tratado de hablar contigo, y no contestas mis llamadas. - No te preocupes, no hay necesidad, tú puedes seguir teniendo citas con Anya, deben entenderse muy bien. - ¿Que demonios dices? ¡no tengo nada que ver con ella! - ¡Me echaste de tu casa! - exclamé furiosa. - Lo siento, pero era necesario, esa mujer es una maniaca, está demente, solo entró a mi casa y se sentó, crei que era mejor que no te viera. - ¡Ya dejame ir! - ¡Grace, no comiences con esto! - ya se habia molestado.- te dije que no tenemos nada que