Las exequias se realizaron a las seis de la tarde en punto, tal y como la Comandante Bhat informó. Desde todas las azoteas de los edificios que componían la base de Las Fuerzas Especiales de Jamesh, colgaban estandartes de color vinotinto que representaban el luto para los vampiros. Los agentes estaban de pie, firmes, con sus uniformes de gala, portando una banda del mismo color en el antebrazo izquierdo, rindiéndole honores al elegante féretro de metal donde descansaba el cuerpo del agente J.L Pope. Aden se hallaba de pie junto a la cabecera, al lado de Amelia, recibiendo condolencias por el compañero caído.
Todos sabían lo cerca que habían estado de perder a más miembros; ahora el miedo y la incertidumbre fustigaba los corazones y mentes de todas las fuerzas de la ley de la ciudad. Los demás oficiales caídos formaban parte de las policías locales que, junto con Las Fuerzas Especiales, se enc
Dimitri se restregó las manos con fuerza sobre el pecho. Menos mal que la agente que lo persiguió por varias calles estaba herida, si no habría sido su fin. Seguro la vampira no se dio cuenta de que lo había herido en el lado derecho del pecho, y de no haber sido porque ya iban a buscarlo, habría caído en manos de La Fuerza, habría caído en manos de ella.Quería sentirse molesto por eso, pero no podía negarse a sí mismo que estaba fascinado por la estúpida y testaruda agente. Creyó seriamente que había sido asesinada por Aka antes de caer detenido. Sus fuentes de la base le aseguraron que su hombre estaba en condiciones graves, pero no se supo nada de la agente que lo había puesto en esa situación, y según su fuente, eso se hacía cuando el agente en cuestión había fallecido, porque era mal visto que los agentes, súper huma
Aston y Aden estaban en el baño, el primero enjuagándose el rostro con agua fría antes de salir del bar; había comenzado a beber como si no hubiese un mañana y decidió que el mundo le daba igual.Aden procuró mantenerse a su lado durante la noche, sin preguntarle en ningún momento dónde se encontraba Fira, y cuando se hizo el momento de volver a la base, le dio un simple codazo y lo guio hacia el baño.El agente Dagger pensó que ese tipo era un buen compañero.El camino de regreso fue bastante confuso, Aston no recordaba cuánto había bebido; en sí no recordaba nada desde el quinto o sexto vaso de whisky, su bebida de despecho por excelencia; o por lo menos nada que fuese remotamente importante, a menos que tomaran en cuenta la lista mental que enumeró de los desplantes y desamores que había sufrido en su vida, que a conciencia no eran tantos com
Sentado en una silla de su cómodo aposento, Dimitri Di Tella organizó, coordinó y llevó a cabo la destrucción sistemática de cada laboratorio clandestino de investigación. Desde Tevah Ajat hasta el arca subacuática de Eser, todos y cada uno de ellos fue desmantelado, las evidencias destruidas y los cuerpos incinerados, dejando el lugar como si nunca nadie hubiese estado allí. El proceso duró setenta y dos horas que se desarrollaron sin un solo inconveniente u obstáculo, en parte, gracias a los colaboradores ocultos dentro de las bases de Las Fuerzas Especiales y el reducido, pero poderoso, grupo de vampiros que sabían de qué iba todo el asunto.Él no poseía demasiada información, y se contentaba con ello. Saber, dentro de la civilización vampírica, era como tener una señal luminosa de “ataquen aquí” en la espalda si no ten&iac
Aston despertó a mitad de mañana. La alarma de su reloj sonaba intermitente, anunciándole que eran las nueve y media y había dormido las horas necesarias para que su cuerpo y su cerebro funcionaran correctamente.Que le dijeran eso a la jodida resaca que estaba acampando sobre su cuello con un terrible dolor de cabeza.Al menos no tenía ganas de vomitar.Se restregó los ojos y su propio aliento casi lo deja inconsciente de nuevo; en serio estuvo determinado a acabar con todo el whisky de ese bar. Imágenes borrosas comenzaron a aparecer en su memoria, frases de conversaciones en las que no participó, su nuevo compañero de cuitas, el agente Aden Kraft, silencioso, discreto, elegante… si no hubiese estado quebrado por Fira, existía la posibilidad de haber terminado en una situación diferente con él, tal vez por eso fue tan amable y tan consecuente; ambos eran jóvenes,
Fira y Aston se encontraron en la base poco antes del amanecer y retomaron sus rutinas normales, solo que acompañados de un incómodo silencio acusador por parte de ella y un indiferente mutismo emanando de él. Hicieron sus rutinas de ejercicio junto a los otros agentes, pero escogieron compañeros diferentes para luchar un rato. Mientras Aston se iba al ring junto a Sebastián, Fira comenzó una rutina de artes marciales con un vampiro llamado Cristian.Fira terminó antes y enrumbó a las duchas; él la vio marcharse, sintiendo cómo se le iba contrayendo el diafragma ante la imagen de su cuerpo desnudo bañado por el agua caliente. Atacó a Sebastián hasta que lo arrinconó contra las cuerdas y arremetió con fuerza contra sus costillas; su compañero a duras penas lograba esquivarlo y en su ceguera no medía la intensidad de sus puños; finalmente su contrincante
Enam abrió los ojos sorpresivamente, pero logró controlarse; lo que no pasó desapercibido para Aston y Fira, fue el modo en que su cuerpo se tensó y sus mandíbulas se apretaron.―Esa es una acusación muy delicada de llevar a cabo, agente Volk ―dijo Ksongan tras recuperar lo compostura.Aston se había quedado de piedra, se le resecó la garganta e incluso pareció que la oficina se había quedado helada de repente.Durante toda la conferencia, el Comandante Enam Ksongan había estado de pie, pero tras decir aquellas palabras, se dirigió a su silla y se acomodó en ella con cierta parsimonia. Fira seguía sus movimientos como si fuese una pantera o un lobo al acecho, midiéndolo milimétricamente; él se volvió hacia ellos y descansó sus manos sobre el escritorio, comenzó a juguetear con el anillo de apatitas de su dedo.―La vic
Aston no sabía qué hacer, se sentía completamente dislocado de la realidad. Apenas faltaban unos minutos para las ocho, hora en que comenzaba el concejo de guerra para finalizar la semana de trabajo. Solo quedaban en activo los agentes de guardia y aquellos que se encontraban en misiones. Debido a su nuevo estatus, con una investigación de alto perfil, ellos salían de la rotación de guardias nocturnas o fines de semana, pero quedaban atentos a responder ante cualquier situación de emergencia o si eran solicitados para investigar algún hecho relacionado con su caso. Pero lo cierto era, que desde que había ingresado a la policía y luego a las Fuerzas Especiales, jamás había esperado con tanta necesidad un fin de semana que le permitiera descansar y asimilar todo lo que había pasado y descubierto en los últimos días.Nunca creyó eso de que la vida podía cambiar
El capitán Archer se inclinó en una demostración de respeto ante el Comandante Ksongan cuando este arribó a la azotea y se subió al avión. Rápidamente se puso delante de los controles y pilotó el suave sobrevuelo de la ciudad, haciendo discretas referencias al clima del viaje y el tiempo aproximado que les tomaría llegar a Shtay-in.La mayoría de los vampiros puristas vivían en esa arca, asegurando que la raza debía vivir alejada de los humanos y disponiendo de toda su tecnología para replicar las antiguas ciudades que les pertenecieron alguna vez, millones de años atrás. Ya Enam ni siquiera se molestaba en discutir o intentar hacer entrar en razón a esos vampiros, se conforma con el hecho de que aquellas familias arcanas que se encontraban en la vanguardia con respecto a la integración humana, eran bastante poderosas para mantener a raya a los demás,