Al llegar a la casa, me toma en los brazos para entrar. —Bienvenida a su casa, señora Dawes —Me pone en el suelo con cuidado y me lanzo a sus brazos para besarlo, intento quitarle rápidamente la ropa y me detiene. —Eres muy inquieta —sonríe—. Vamos a disfrutarnos como nunca antes. Me alza llevándome a la habitación y me doy cuenta que la tiene decorada con pétalos blancos, la emoción me sobrepasa y empiezo a llorar. —Lo siento —me disculpo—. Nunca me imaginé que pudiera sentirme tan feliz. —Quiero que te sientas así, todos los días a partir de ahora —Me abraza con fuerza y nos quedamos así por unos minutos. Ya que estoy más tranquila me alejo un poco, me quito el vestido quedando en ropa interior y suspira. —Eres tan hermosa —exhala y empieza a desnudarse. Como siempre me pasa desde la primera vez que lo vi desnudo, se me hace agua la boca, es un hombre delgado, pero tiene el cuerpo muy tonificado, además que sabe muy bien lo que hace cuando me tiene entre sus brazos. Llevo mi
El nacimiento de los gemelos, fue muy impresionante, si bien ya había presenciado el nacimiento de Haimi, en está ocasión me sentía sumamente abrumado al ver a Serenity en la camilla, esperando la cesárea, la cual se realizó a las treinta y seis semanas de embarazo, estaba nervioso hasta que escuché el llanto de nuestros pequeños, logré respirar con normalidad y lloré como nunca antes lo había hecho. Ahora nuestros niños tienen cinco meses, y llevan los nombres escogidos por sus hermanos, Haiden y Hadriel, este último tiene los ojos un poco más oscuros y es la única forma de diferenciarlos, mi madre siempre los confunde y hay ocasiones en que le cambia el pañal al mismo en el transcurso de unos minutos. Se parecen mucho a mí, mi padre dice que son mini Evans, así que el los llama Evan uno y Evan dos. Nuestra rutina ha cambiado, es cierto que tener dos bebés al mismo tiempo es difícil, pero también es una bendición, además aquí no falta ayuda, mis padres, Pedro, Silvana, Haimi, Dougla
Hola chicas, aquí vengo de nuevo con otra historia, aún no tengo fecha para iniciar con las actualizaciones, pero estaré subiendo capítulos eventualmente en lo que empiezo a actualizar.Es una novela muy sencilla que tenía muchas ganas de escribir, como siempre no faltará el drama y el cliché.Espero que la disfruten , gracias por estar aquí y por su paciencia.Hasta pronto.Quédate un poco más, es una novela escrita por Dannya Menchaca. (DannyaRent) registrada en SafeCreative bajo el código: 2309245402173.Se prohíbe su distribución parcial o completa, ya que estará infringiendo con los derechos de autor.~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~Hoy es mi cumpleaños número treinta y siete. Y aquí estoy, buscando una razón para celebrar.He llorado la mayor parte del día. La soledad en algunas ocasiones me agobia demasiado y me hace revivir aquellos momentos en los que anhelaba tener una casa como esta. Siempre imaginé que sería de dos plantas con un enorme jardín por el que correrían nuestr
Se sentó en la orilla de la cama, pasó las manos por su cabello con frustración y asintió. —¿Desde cuándo? —pregunté con el corazón hecho pedazos y sintiendo un extraño hueco en el pecho que me impedía respirar con normalidad.—Unos meses después de que entró a trabajar a la empresa, pero te juro que no es algo serio. —¿¡Llevas más de un año con tu secretaria y no es algo serio!? —grité. —Estábamos juntos todo el día y una cosa llevó a la otra.—Esa no es una justificación, si yo estoy toda la tarde con el jardinero, entonces, ¿también puedo tener algo con él?—No es lo mismo —espetó molesto—. Además, lo mío con Adriana es solo sexo —aclaró.—¿A qué te refieres con que “es solo sexo” ? —repetí su tono de voz. —No hay sentimientos involucrados —intentó explicar—. No dudes que yo te amo, Serenity —Se puso de pie y me tomó por los hombros—. Tratemos de hacer que lo nuestro funcione de nuevo, despediré a Adriana y haremos como que nada ha pasado. Por alguna extraña razón, me reí como
—¡Feliz cumpleaños! —Me sorprende felicitándome mi mejor amiga, Lupita, con un enorme ramo de flores.—Pensé que no vendrías —digo, abrazándola.—Jamás te dejaría sola —asegura—. Ayúdame a bajar las cosas del coche.—¿Qué cosas?—Traje un pastel y algunas bebidas, tenemos que embriagarnos.—¡Ay no! —exclamo, dejando el ramo de flores sobre la mesa—. Aún me duele el estómago de la última noche loca que tuvimos.Suelta una enorme risotada y la acompaño a su coche.Lupita y yo nos conocimos hace unos años en el gimnasio y ha sido un gran apoyo para mí en todo este tiempo, si no hubiese sido por ella, no me imagino como estaría en estos momentos.—¿No me digas que estuviste llorando? —cuestiona y no puedo negarlo—. Tenemos que hacer algo antes de que te deprimas.—No me voy a deprimir, solo me dio algo de nostalgia —confieso y me mira sin creerme.—Esta bien, voy a fingir que te creo y que las otras veces que te he encontrado llorando, es porque tenías una basurita en los ojos —musita con
Después de terminar con todas las botellas por preparar más orgasmos, me invade la tristeza y me dan ganas de llorar de nuevo.—Ay no, Serenity, por favor no llores —Me consuela mi amiga, haciendo pucheros. —No puedo creer que estoy completamente sola, dediqué mi vida entera a mis hijos y a Tomás, y ahora ellos son felices y ni siquiera se acuerdan de mí —Logro decir entre lágrimas. —Si se acuerdan, te llamaron para felicitarte —asegura—. Pero los orgasmos te están nublando la mente. —Los extraño. —¿También al bufón?—No, a él no. —Menos mal —resopla—. Además, todavía puedes rehacer tu vida, eres joven y hermosa —Intenta animarme.—Conforme mis hijos crecían, me di cuenta que mi matrimonio iba de mal en peor, el distanciamiento cada vez se hacía más evidente entre nosotros, pero, ¿sabes qué? —Me quedo pensando unos segundos—. No lo culpo, yo estaba tan agotada, que cuando llegaba, lo único que quería era ver que llegó bien para irme a dormir, fueron tantas comidas en soledad que
—Hola, mamá —contesta alegre—. ¿Qué tal pasaste tu cumple?—Muy bien, Lupita llegó y celebramos juntas —respondo.—Me alegro, nosotros estamos dando un tour por el centro. —Bueno, no quiero interrumpir, solo quería avisarles que Lupita me regaló un viaje a Montana. —¿¡De verdad te vas a ir de viaje!? —exclama, haciéndome reír.—¿Quién se va a ir de viaje? —Escucho a Elán, preguntar. —Mi mamá —responde—. Lupita le regaló un viaje a Montana. —¡Es una excelente noticia, mamá! —grita—. Espero que la pases muy bien. —Gracias, hijo —contesto, un poco sorprendida por su reacción.—¿Cuándo te vas? —indaga mi hija. —Mañana. —¿Tan rápido?—Sí, cualquier cosa que necesiten pueden llamarme o de ser necesario me regreso en…—Mamá —Me interrumpe—. No tengo idea de que se trata el viaje, pero saber que te vas a dedicar un tiempo para ti, me alegra muchísimo, te lo mereces, así que relájate y disfruta ese viaje al máximo, nosotros estaremos bien. —Te tomaré la palabra e intentaré disfrutar de
Se detiene frente a la pequeña casa y me entusiasmo por lo bonita que es. Está muy cerca a casa principal, parece que no hay animales cerca y eso me tranquiliza. —¡Bienvenida! —Me recibe una preciosa jovencita al bajarme de la camioneta, está acompañada de una mujer mayor—. Soy Haimi —Se presenta emocionada. —Mucho gusto, Serenity Stewart. —Ella es mi esposa, Nélida Peterson —presenta George a la mujer. —Un placer —Me saluda—. Bienvenida al rancho Peterson. —Gracias. Haimi abre la puerta de la casa y empieza a explicarme donde se encuentra todo, incluso el refrigerador está lleno y la casa es más amplia en persona. —Aunque aquí tiene todo lo necesario para comer, la cena la serviremos en la casa principal —aclara la señora Peterson—. Espero que nos acompañe todos los días. —¡Mi abuela hace la mejor comida de todo Miles City! —exclama la chica. —Entonces tendré que probarla sin falta —menciono, haciéndolas reír. —Hoy te esperamos como a las 5 para cenar —confirma Haimi. —No