Estaba preocupado por esta situación y no era para menos, me estaba enfrentando a personas muy poderosas pero por hacer justicia estaba dispuesta a meterme en la boca del lobo sin dudarlo.— Cariño, comprendo lo que quieres hacer y créeme que te apoyo por completo — lo quedé mirando y él supo lo que mi mente pensaba — si, hay un pero y es el hecho que no puedes irte así de repente. Necesito saber dónde estás para poder actuar en caso de que alguien te quiera hacer algo.— Si, tienes razón — lo abracé — entonces iré mañana a conocer la casa del senador Barnes y así trazar un plan para poder estar a salvo.Fui donde el senador Barnes y lo llevé a mi oficina, él me mostró la propiedad en dónde pensaba hacer el jardín y tenía que admitir que era un sitio precioso pero sabía bien que no eran buenas personas y probablemente también obtuvieron esto con malas mañas.— Verá, había olvidado un compromiso que tenía hoy con unos antiguos clientes y de eso fue de lo que hablé con mi esposo. Me reu
Mi voz fue tan seria que pude sentir como el vizconde se puso nervioso, solamente soltó una risita de nervios y luego colgó la llamada.— Cariño — Andrew me tomó de la cintura — trata de olvidar por un momento todo eso, solo relajate y ven conmigo.Andrew tenía razón, no podía pensar las 24 horas del día en hacer justicia para lo que le pasó a mi mamá, tenía un esposo que necesitaba ver a la mujer con la cual se casó.— Quiero salir el fin de semana con ustedes, no te vas a enfocar en trabajo o algo por el estilo. Podemos ir de día de campo con los niños, mis padres y tu madre.— Me parece perfecto — lo abracé — podemos invitar a la señora Patricia y a sus hijos, creo que deberíamos tener más contacto con ellos y eso incluye a mi tío.— Se hará lo que tú desees — él me dió un beso en la punta de la nariz — solamente quiero hacerte feliz cariño y estar en cada paso que des.Nosotros nos fuimos a acostar mientras hablábamos de temas que no tienen nada que ver con el nuevo problema que t
Miré que la señora Rosalín quería decir algo pero se detuvo e incluso apartó sus manos bruscamente de las mías, no sería fácil llegar a esta mujer pero definitivamente lograría derribar todas sus corazas.— No sé de lo que estás hablando — ella se levantó rápidamente — mi esposo es un hombre ejemplar, nunca me ha tocado de ninguna forma.— ¿En qué momento yo insinué tal cosa? — la mujer palideció — solamente le contaba la experiencia que tuve con mi ex esposo, no es algo que se aplique necesariamente a usted.— Ya es tarde, tengo que almorzar con mi futura nuera y no puedo seguir perdiendo el tiempo aquí — ella tomó su bolso nerviosa — fue un gusto conocerla arquitecta Dalton.— Me puede decir Emma, el gusto fue mío señora Rosalín. Espero que nos volvamos a encontrar más adelante, adiós.La sonrisa que ella me lanzó fue incómoda, definitivamente lo que me habían dicho del senador solamente era una imagen que él había creado ante la sociedad, estaba muy segura que esa pobre mujer era m
Me despedí del señor Améry, no le contesté de forma positiva o negativa su petición; sabía bien qué sería lo más normal que le diga tío pero era algo que simplemente no podía hacer por el momento, me sentía con un poco de incomodidad y era normal ya que ante mis ojos era un hombre que simplemente no conocía.— Buenas tardes — llegué a una oficina y saludé a la recepcionista — me gustaría hablar con el primer ministro, es algo urgente.— Le aconsejo que vaya a hablar con Noel, él es su asistente personal y la hará pasar en caso de que tenga cita.— Lo siento pero no tengo cita, verá es un asunto que surgió de repente y recién me doy cuenta que él me puede ayudar.— Entonces le aconsejo que se vaya — habló una voz masculina a mis espaldas — el primer ministro no recibe a nadie sin previa cita.Al darme la vuelta miré a un hombre perfectamente enfundado en un traje hecho a la medida, él me vió y ajustó sus lentes con delicadeza.— No pierda su tiempo, él es una persona muy ocupada y en d
Salí de la oficina del primer ministro y en lo que iba manejando tuve un mareo muy fuerte, estacioné a un lado de la carretera y esperé pacientemente a que esto pasará, escuché mi celular sonar pero no estaba en condiciones de contestar, mientras me recuperaba alguien se acercó a la ventana de mi coche y tocó el vidrio.— ¿Se encuentra bien? — el hombre preguntó a través del cristal — baje la ventana, soy de la seguridad que envió el señor Lombardi.Bajé la ventana y le expliqué lo que estaba sucediendo, él hizo señas a alguien que no miraba y me ayudó a sentarme en la parte trasera de mi camioneta para después manejar hasta la oficina.— ¿Se siente mejor, señora Dalton? — asentí levemente — no ha comido nada, creo que a eso se debe el mareo — él me extendió una bolsa — coma algo, con eso se va a recuperar.Él me dió un calzone y lo comí, luego de eso me sentí mejor y fui capaz de caminar en dirección a la oficina; no le iba a decir nada a Andrew porque esto solamente lo iba a hacer q
Preparé el té y serví todo en una bandeja que había en la casa, pensaba en qué hacer para que ella hablará conmigo. Uno de los trabajadores lanzó un paquete de fertilizante e hizo un estruendo tan fuerte que la señora Rosalín dió un brinco que terminó botando su taza de té que se quebró en mil pedazos, ella estaba asustada y tuvo una ausencia hasta que se dió cuenta de lo que había hecho.— Yo, yo, yo, yo lo lamento — se mostró alterada — soy una estúpida que no sabe hacer nada, que entre más intenta arreglar las cosas más las empeora.Ella recogió todo de forma apresurada y terminó por cortarse con un pedazo de cristal, la sangre se mezcló con el té y la pude ver en un estado que me partió el alma; en el momento que la toqué en el hombro se hizo hacia atrás como si fuera un ciervo asustado.— Tranquila, soy yo — ella me miró desde la esquina — todo está bien, por favor venga conmigo a un sitio más privado porque los trabajadores la van a ver y no queremos eso.Ella accedió a irse y p
Charlie tenía una fuerza bruta muy grande y en el momento que su madre intentó detenerlo más bien la golpeó accidentalmente y la lanzó al suelo; los trabajadores me ayudaron a detenerlo y en el momento que miró a la señora Rosalín en el suelo se asustó y fue directo donde ella.— Mamá, perdón — él se mostró desesperado — soy un bestia, no me he fijado en absoluto que estabas detrás de mí, ven vamos adentro.Nosotros nos fuimos adentro y los trabajadores siguieron con su jornada, Charlie se logró tranquilizar un poco y buscamos un lugar más privado para hablar de su padre.— Bien, antes que nada quiero que prometas que no te vas a poner como un loco — puse el seguro y guardé la llave — señora Rosalín, por favor muéstrele los golpes.Ella en el momento que le mostró alguno de los golpes que tenía en su cuerpo fue que Charlie se puso como un loco, intentó salir pero se detuvo ya que me atravesé en su camino y sabía que estábamos encerrados.— ¡¿Cómo es posible que él hiciera eso?! Se sup
Luego de pasar el resto de la semana trabajando en el jardín llegó el fin de semana que tanto esperaba, cada vez que Rosalín me contaba todas las aberraciones que su marido le había hecho se me ponía la piel helada.— Cariño — Andrew tomó mi mano y la besó — pareces perdida en tiempo y espacio, trata de olvidar todo y disfruta de este paseo familiar.— Tienes razón — le sonreí y su mano me acarició con gentileza — invité al señor Améry, espero que pueda venir y pasar con nosotros; el otro día me dijo que le gustaría que le dijera tío pero aún no me encuentro preparada para tal cosa.— Si no te sientes preparada pues simplemente no le digas tío, aunque de igual forma no descartes la idea ya que el señor Améry se ve que es una persona decente.— Ahora me va a costar confiar en esas personas que tienen apariencia de decente, mira el vizconde Ryder, pensé que era alguien intachable al igual que el senador Barnes y son escoria.— No todos son así, comprendo que te cueste confiar en alguien