Estimadas lectoras y lectores Aquí les dejo un capítulo más de esta historia...
Habían pasado dos semanas y Pietro no daba señales de querer hablar, ni ver a Massimo o Celeste. Básicamente en el hospital, donde en algún momento, fuera de la habitación de Pietro estaba todo el mundo, ahora solo estaba siendo vistada por Aldo y de vez en cuando por Marco.Celeste, por su lado, trataba de mantenerse tranquila y ser positiva, aunque en esta terrible situación, realmente no sabía hasta dónde podía ser positiva.Ella había evitado acercarse al hospital desde lo dicho por Pietro, Aldo en un inicio insistía en que ella fuese, pero un día Paloma y Celeste platicaron, esta última decidió contarle a Paloma lo que había dicho Pietro, así que ni Aldo, ni Paloma insistieron más.Aldo no quiso presionarla más, así que en aquel tiempo solo se limitó a visitar a su padre, el cual, con el paso de los días, iba tomando más fuerza, por lo que en poco tiempo el hombre podría ser dado de alta y sería el momento de ir aclarando varias cosas.Durante el tiempo que Pietro permaneció solo
Pietro tenía los ojos cerrados, su hermano continuaba sentado a su lado, le intrigaba saber qué era en lo que estaba pensando en ese momento, no quería presionarlo, así que esperó a que él hablara.- ¿Qué hago con Celeste? – Dejó salir Pietro con preocupación en la voz.- ¿Cómo? ¿A qué te refieres? – Preguntó Massimo, intrigado ante tal cuestión.- ¡Sí! No sé qué deba hacer con ella, ya que por más que lo intento, ella simplemente no me despierta nada y eso me preocupa, ¡Está embarazada! Todos me dicen que son mis hijos, pero por más que intento, no me veo con ella, esa chica es todo lo contrario a lo que elegiría.Marco me dijo algo que es verdaderamente importante, no debía lastimarla, ella ha estado aquí sin falta, no, al menos hasta que le pedí que no viniera más… Ella no podía seguir en el hospital, eso le podría hacer daño a ella y a los bebes, sé que soné duro, pero esa fue la única manera de hacerla descansar. – Dijo Pietro mientras se acomodaba en el asiento.- ¡Oh! Así que e
Guadalupe estaba parada en el balcón de la habitación en la que dormía desde hace 3 años. No quiso encender las luces, para que con la oscuridad de la noche se cubrieran las lágrimas que rodaban por sus mejillas.“¡Esto se acabó! No puedo seguir así, no puedo más” – Pensaba mientras observaba hacia el frente.De pronto la luz de un auto la sacó de sus pensamientos, su amado esposo regresaba a casa y sabía muy bien lo que sucedería. Su esposo Massimo Pellegrini era el presidente del Conglomerado Pellegrini, el cual es de los más importantes de la provincia de Lazio, hoy por la mañana había olvidado un folder lleno de documentos que, al pensar por Emma y Guadalupe, posiblemente utilizaría y tendría problemas si no los tenía.Trato en varias ocasiones llamarle vía telefónica para comunicarle sobre sus documentos, pero al no recibir repuesta, salió de la mansión con la misión de llevar aquellos ella misma, solo le aviso a Emma Fiore, su ama de llaves.Emma, no contesta Massimo ¿Estás segur
Guadalupe estaba cansada de tanto llorar, mientras se ponía el pijama vio un gran hematoma en el estómago, este lo produjo el golpe que le había asestado su marido durante el día. Una lágrima rodó por su mejilla, pero prefirió no pensar más en el tema, no era la primera vez que esto sucedía, así que no era nuevo ver su piel con marcas, se recordaba así misma que todo esto era por su abuelo y no podía decepcionarlo.Cuando pudo quedarse dormida, se perdió en un sueño oscuro que el cual se llenó de luz, de pronto comenzó a ver pequeños cortos de lo que sería su vida, eran breves, pero cada uno de ellos le dejaba un hueco en el corazón. Su vida no cambiaría para bien, al contrario, a pesar de los esfuerzos que hiciera, se quedaría sola y sin familia; su abuelo fallecería en la cárcel, Massimo y Alessia vivirían felices después de haber entregado a la familia de Guadalupe a la embajada. Ella, al final, terminaría viviendo en la calle, pasando hambre y no pudiendo alimentar a su pequeño be
Guadalupe estaba recostada tratando de calmarse y encontrar las mejores palabras para hablar con la abuela y explicarle que lo único viable en su matrimonio era el divorcio. De pronto su teléfono sonó y un mensaje de texto apareció en pantalla. — ¿Qué tal la escena de ayer? Sabes, no es la primera vez que pasa, lo hacemos una o dos veces al día, tu marido es insaciable. Normalmente, esto pasa en parejas que se aman de verdad. Seguramente tú no lo sabes porque tu matrimonio es solo una farsa y la única que está feliz, así eres tú. El mensaje aparecía como pie de una foto muy comprometedora entre ella y su marido. Toda la tranquilidad que había estado mostrando Guadalupe se rompió y comenzó a llorar desesperadamente, él nunca la había tocado de esa manera, ella no seguía siendo virgen, pero, él ni siquiera la deseaba como se veía en la foto con Alessia.De pronto, entro en crisis y comenzó a tirar todo lo que se encontraba en su tocador, rompió el espejo haciendo que el piso se llenar
Después de lo que pareció un largo viaje, la ambulancia llegó al hospital, Guadalupe estaba pálida e inconsciente. Los paramédicos dijeron: — La señorita ha perdido demasiada sangre, esperemos que aún podamos hacer algo. — Debemos de, es una mujer muy joven, no puede morir así. — No tengo idea de qué debió pasar por su cabeza para decidir quitarse la vida, es una mujer muy joven. — Dijo unos de los médicos. Mientras tanto, Guadalupe, en su subconsciente luchaba contra una realidad muy diferente, se vio envuelta en la misma pesadilla. Guadalupe estaba encerrada en una mansión, estaba sola y con el vientre hinchado, estaba embarazada, al menos su vientre mostraba un avanzado estado de gestación, derramaba lágrimas y pedía que la dejaran salir, se veía angustiada. A su lado estaba Emma, quien trataba de consolarle. — Señora, ¡Tranquila, el bebé, no debe recibir todo esto! — Emma quiero irme, por favor, solo quiero irme lejos, ¿por qué Massimo me encerró aquí? ¡Quiero irme! Él me tr
Mientras Massimo, Emma y la Sra. Caterina esperaban en una sala privada para recibir información acerca de la mejoría de Guadalupe, esta última no pudo evitar recordar cómo la joven había arribado hace cinco años. Además, Massimo no tenía conocimiento de dicha información.Guadalupe tenía 17 años cuando tuvo que salir del país intempestivamente, su abuelo le llamó al colegio y pidió verla a la salida de este, Caterina recordaba haberle recomendado a Alberto que debían salir sin mencionar nada a nadie…Abuelo AlbertoEl abuelo habló al colegio y solicitó que Guadalupe lo esperara en la entrada en 10 minutos. Al abrir la puerta del vehículo, vio a su nieta y ella vio a quien hasta ese momento se mostraba como un hombre fuerte, con el rostro desencajado y una mirada de angustia.— ¡Anda Guadalupe, sube! Necesitamos irnos ya…— Abuelito ¿Qué pasa? Mis cosas están dentro…— Eso ya no importa, ¡Vamos!Ella no tuvo más opción que subir, pensó “Regina guardará mis cosas y las llevará a casa po
La señora Caterina y el abuelo Alberto, después de cenar, se fueron al estudio a platicar del asunto que les aquejaba.— Alberto, ya revisé la información que nos hizo llegar tu abogado. Desafortunadamente, no tengo buenas noticias, tu supuesto socio se fue con millones y ha ofendido a una de las familias más prominentes de tu país, por lo que veo complicado el poder hacer algo inmediatamente.— ¿Qué sugieres? No tengo mucho, podría entregarme y evitar todas estas molestias.— No, Alberto, no recomiendo que te entregues. Lo que es cierto es que no podemos hacer mucho hasta dar con el verdadero responsable.— Entonces, ¿qué es lo que me recomiendas hacer?— Estuve analizando las posibilidades y solo tenemos una, pero no te va a gustar.— ¿Cuál es?— Nuestra familia cuenta con algunas propiedades no declaradas; he pensado que tal vez te puedas quedar ahí, por lo menos en lo que logramos localizar a tu socio. Sé que tan pronto se den cuenta de que has salido del país, te buscarán por todo