Marco Barzinni tomo asiento y espero hasta que la puerta se abrió y vio salir al médico, este inmediatamente le reconoció.

- Señor Barzinni, ¿Le pasa a usted algo? ¿Se siente mal? Dígame… - Dijo el médico contrariado, este era hijo del dueño del hospital, por lo que al llegar Barzinni ahí era seguro que le avisarían.

- ¡No, no se preocupe! Estoy esperando a la chica que estaba usted atendiendo.

- ¡Oh ya veo! ¿Es usted un familiar? – Dijo el médico intrigado, ante todo estaba la confidencialidad y aunque se trataba de un hombre rico y poderoso, la chica de ahí dentro no pareciera tener nada que ver con él.

- Se me hizo conocida, solo quería confirmar que si ella es una vieja amiga.

- ¡Ya veo! Espere un momento, déjeme ver si ella puede salir. – Dijo el médico.

Después de ello entro nuevamente al consultorio, vio a la chica que observaba a su pequeña y le dijo:

- Señorita, su pequeña está bien, solo es una infección, de repente se vuelve normal, ya que cuando ya caminan, en ocasiones se